New approach to safety management in the construction sector

Safety has traditionally focused on studying things that go wrong like accidents, organizational failures, human errors ... using causal relationships to understand them and carrying out a posteriori analysis that allows defining the necessary measures to prevent them from recurring. However, in the last decade a new paradigm of safety management has been developed: Resilience Engineering (RE) or Resilience Engineering. It proposes a new vision of the concept of safety going from a reactive to a proactive approach. Thus, RE focuses on helping people manage complexity when they are under pressure to achieve success. RE focuses attention on things that go well rather than on things that go wrong and understand the variability in daily performance as something positive and necessary to achieve success. So far, Resilience Engineering has been applied to complex and high risk sectors such as Air Traffic Control, health, chemical and petrochemical industry, nuclear power stations, railways... Therefore, it is important to continue to advance in its application to other sectors such as construction, as it is the sector where accidents have a higher incidence rate, both in Spain and in Europe. For this reason, The present research aims to be a first step for the application of RE to the construction sector, and more specifically to the structure phase, proposing the use of the Functional Resonance Analysis Method as a key tool that will allow an in-depth analysis from this new approach to safety.
Tema secundario: 
Autor principal: 
Juan Carlos
Rubio Romero
Universidad de Málaga
España
Coautores: 
Mª del Carmen
Pardo Ferreira
Universidad de Málaga
España
María
Martínez Rojas
Universidad de Málaga
España
Antonio
Lopez Arquillos
Universidad de Málaga
España
Introducción: 

En la Unión Europea en torno a uno de cada cinco accidentes mortales en el trabajo (20,9%) ocurridos en 2014 tuvo lugar dentro del sector de la construcción (Eurostat Statistics Explained, 2016). De este modo, fue el sector que con mayor siniestralidad laboral. Una situación similar encontramos en España. En este sentido, según el Informe Anual de Accidentes de Trabajo en España 2015 del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (en adelante INSHT), se registraron 6.794,5 accidentes de trabajo con baja en jornada de trabajo por cada 100.000 trabajadores afiliados en 2015, superando en más del doble la media de los índices sectoriales en España (INSHT, 2016). De las fases de obra, la de “estructura y obras de fábrica”, con un 17,25% del total de accidentes mortales investigados por el INSHT en 2007 (INSHT, 2018), es la más peligrosa según el último informe publicado que recoja datos de accidentabilidad por fases de obra.

 

Dentro de la investigación existente han sido numerosos los estudios basados en el análisis de la siniestralidad en dicho sector así como en los riesgos específicos a los que están expuestos los trabajadores como por ejemplo el riesgo de caída de altura o sus fuentes como los andamios, pues alrededor del 40% de los accidentes mortales o graves lo son por caídas de altura (Chi et al., 2005; Halperin and McCann 2004; Janicak, 1998; Yassin and Martonik, 2004). Sin embargo, las cifras siguen siendo elevadas y parece necesario emplear nuevos enfoques que contribuyan a disminuir la siniestralidad favoreciendo la mejora de la seguridad y salud.

 

Así, para abordar adecuadamente la gestión de la seguridad y salud en dicho sector hay que considerar que el sector de la construcción presenta características intrínsecas que lo convierten en un sector muy peculiar y único. De acuerdo con Rosa et al. (2015) este sector se caracteriza por  la constante variación, interconexión, alto acoplamiento de los procesos, restricciones de tiempo y diferentes culturas organizacionales. Así mismo, Harvey et al. (2016) destacan como, mientras otros sectores presentan organizaciones permanentes, estructuras estables y claros propósitos, el sector de la construcción se caracteriza por su naturaleza basada en proyectos, la fuerza de trabajo transitoria, la extensa subcontratación y la presión financiera. Por ello, los trabajadores se encuentran en un entorno cambiante que dificulta la eliminación de los riesgos y/o su control.

 

En un principio, los accidentes laborales han sido entendidos conforme a modelos causales secuenciales o modelos lineales simples como el de Henrinch (1931) conocido como la “teoría del dominó” siendo uno de los primeros modelos de causas. Este modelo se basa en que cuando una de las fichas de dominó cae, se activa la siguiente, y la siguiente... pero la eliminación de un factor clave (por ejemplo, una condición insegura o un acto inseguro mediante la interposición de la consiguiente barrera) impide el inicio de la reacción en cadena (Arévalo-Sarrete, 2016). 

Fig.1. Teoría causal del dominó

(Fuente: Arévalo-Sarrete, 2016)

Posteriormente, se han empleado otros modelos como son los modelos lineales complejos o epidemiológicos donde destaca Reason (1997) con su modelo del “queso suizo”. Éste pone de manifiesto la compleja interacción de condiciones latentes, fallos activos y barreras. Así, aunque se produzca muchos actos inseguros solo unos pocos se materialicen en accidentes debido a las barreras existentes representadas por las capas de un queso suizo. 

Fig.2. Teoría causal del queso suizo

(Fuente: Reason, 1990)

Sin embargo, recientemente han surgido otro tipo de modelos: los modelos sistémicos o modelos no lineales. Éstos consideran que los accidentes son provocados por combinaciones inesperadas de acciones normales, en lugar de los fallos humanos, que se combinan, o resuenan, con otra variabilidad normal en el proceso de generar las condiciones necesarias y conjuntamente suficientes por falta de éxito (Arévalo-Sarrete, 2016).  En el marco de esta nueva concepción es donde nace la Ingeniería de la Resiliencia o la Resilience Engineering (en adelante RE).

 

Así, la RE es un nuevo paradigma de gestión de la seguridad que se centra en "cómo ayudar a las personas a lidiar con la complejidad bajo presión para lograr el éxito" (Woods, 2015). De este modo, la RE considera que el desempeño normal está sujeto a variabilidad, y que ésta es necesaria para alcanzar el éxito, por lo que no debe constreñirse. La gente en este contexto complejo, continuamente realiza ajustes sobre lo ideado, lo que les permite alcanzar el éxito, pero también aunque sea rara vez, emergen accidentes como resultado de un análisis incompleto de las condiciones reales de desempeño (Rankin, 2017). Los ajustes son una condición sine qua non, y los procedimientos e instrucciones son incompletos debido a la complejidad. Los fallos y resultados no queridos no pueden ser evitados eliminando la variabilidad, ya que afectaría también a los resultados deseables. Así, la variabilidad debe ser gestionada mediante su reconocimiento, su monitorización y su control. Tanto los fallos como los éxitos, ocurren de la misma forma y asegurando que las cosas vayan bien, reduciremos las que van mal.

 

En base a todo lo expuesto, en el presente trabajo se ha realizado un análisis de la bibliografía existente con el objetivo de proponer la aplicación de nuevos enfoques que permitan mejorar la gestión de la seguridad y salud en el sector de la construcción.

 

Metodología: 

En este apartado se propone la aplicación de una nueva metodología, el Functional Resonance Analysis Method (en adelante FRAM), al sector de la construcción para intentar analizar desde un enfoque completamente diferente al empleado hasta ahora la gestión de la seguridad y salud y los accidentes. De este modo, pondrá el foco de atención en intentar comprender el desempeño diario de los trabajos en este sector, y más concretamente en la fase de estructuras.

 

El FRAM se basa en los conceptos de la RE y es un modelo no lineal complejo que asume que los accidentes son el resultado de combinaciones inesperadas (resonancia) de la variabilidad normal y acoplamientos entre funciones que resuenan (Hollnagel, 2012). Aplicando el FRAM se define cómo están relacionadas las funciones que conforman un sistema y los acoplamientos que se producen entre ellas. Cada función puede caracterizarse por seis aspectos diferentes: la entrada, la salida, los recursos, el control, las precondiciones y el tiempo. Éstos quedan recogidos en la siguiente figura:

Fig.3. Hexágono que representa cada función

(Fuente: Hollnagel, 2012)

 

Como hipótesis se parte de que es prácticamente imposible diseñar teniendo en cuenta todo pequeño detalle o toda situación que puede "emerger". Por tanto, la esencia es comprender cuando un sistema puede perder su estabilidad dinámica y llegar a ser inestable. El FRAM está compuesto por cinco fases que han de seguirse para desarrollar adecuadamente el modelo. De acuerdo con Hollnagel (2012) estas fases son las siguientes:

Fig.4. Fases del FRAM

(Fuente: Hollnagel, 2012)

De este modo, siguiendo cada uno de estos pasos se conseguirá definir un modelo del sistema estudiado que permitirá conocer cómo se realizan las diferentes tareas en el día a día y en base a ello, establecer diferentes medidas y controles que permitan fortalecer la capacidad del sistema para responder a eventos inesperados. 

Resultados: 

Actualmente, los modelos de causalidad lineales, simples o complejos, no responden a la realidad que fundamentalmente es no lineal además de compleja. El accidente entonces "emerge" de la normalidad, fruto de eventos concurrentes que "resuenan", y no son "causados" por una simple combinación de errores/fallos concatenados (Hollnagel, 2007). Así, es necesario considerar algunos nuevos supuestos y desarrollar nuevas herramientas tales como el FRAM.

 

De acuerdo con la bibliografía existente,  este método se ha aplicado con existo en diferentes sectores complejos como son el nuclear, la aviación, especialmente en el control del tráfico aéreo, el marítimo, el sanitario, la industria química y petroquímica o los ferrocarriles. Por ello, parece interesante estudiar la seguridad y salud desde el prisma de la RE aplicando esta nueva herramienta al sector de la construcción. De hecho, la aplicación de la RE a la construcción es uno de los principales retos identificados en la investigación en este campo (Harvey et al., 2016).

 

En este sentido el FRAM puede utilizarse con diferentes propósitos. De este modo, puede emplearse con un enfoque retrospectivo aplicándolo a un accidente sucedido, con un enfoque prospectivo aplicándolo a una evaluación de riesgos o también puede ser muy útil cuando se desea crear o implantar un sistema o rediseñar un sistema ya existente. 

Fig.5. Tres aplicaciones del FRAM

(Fuente: Hollnagel, 2014)

 

Conclusiones: 

En base a los datos de siniestralidad presentados anteriormente es evidente que el estudio de la mejora de la seguridad y salud en el sector de la construcción es una necesidad imperativa. Por ello, para seguir avanzando en la investigación se propone la aplicación del FRAM a este sector. De este modo, los autores del presente estudio están iniciando un proyecto enfocado en general al análisis de la construcción de estructuras desde el prisma de la Resilience Engineering y, en particular, centrado en la aplicación del FRAM como punto de partida para el diseño de indicadores que ayuden a controlar los límites de la variabilidad. Con la aplicación del FRAM como método de modelado se conseguirá entender el desempeño diario de los trabajadores, que conducirá a una mejor comprensión de las obras de construcción entendiéndolas como un sistema complejo donde puede producirse la el acoplamiento de la variabilidad conducente a la resonancia. A partir de ello, se podrán proponer medidas que favorezcan el fortalecimiento de las capacidades de los trabajadores para lidiar con la variabilidad realizando los ajustes necesarios para alcanzar el éxito. 

Agradecimientos: 

Es necesario agradecer el apoyo del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad del Gobierno de España mediante la financiación del proyecto BIA2016-79270-P “Composite Leading Indicators para la mejora de la resilencia de la seguridad laboral, en las actividades de diseño y ejecución de estructuras” y de la beca Juan de la Cierva - Formación FJCI-2015-24093. Así mismo, se agradece el apoyo del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de España mediante la financiación de la beca de Formación del Profesorado Universitario FPU16/03298. Por último, se agradece también a la Universidad de Málaga el apoyo prestado. 

Referencias bibliográficas: 

Arévalo-Sarrete C. (2016). Metodología y técnicas analíticas para la investigación de accidentes de trabajo. Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo. Madrid.

Chi, C. F., Chang, T. C., & Ting, H. I. (2005). Accident patterns and prevention measures for fatal occupational falls in the construction industry. Applied ergonomics, 36(4), 391-400.

Eurostat Statistics Explained (2016). Accidents at work statistics. Lugar de publicación: http://ec.europa.eu/eurostat/statistics-explained/index.php/Accidents_at_work_statistics [Online accesed: 19 Abril 2017]

Halperin, K. M., & McCann, M. (2004). An evaluation of scaffold safety at construction sites. Journal of Safety Research, 35(2), 141-150.

Harvey, E. J., Waterson, P., & Dainty, A. R.(2016). Applying HRO and resilience engineering to construction: Barriers and opportunities. Safety Science.

Heinrich, H.W., 1931. Industrial Accident Prevention. McGraw-Hill, New York

Hollnagel, E., (2012) FRAM: The Functional Resonance Analysis Method: Modelling Complex Sociotechnical Systems. Ashgate Publishing, Ltd.Instituto

Hollnagel, E., Woods, D. D., & Leveson, N. (2007). Resilience engineering: Concepts and precepts. Ashgate Publishing, Ltd.

Hollnagel, E., Hounsgaard, J. & Colligan, L. (2014). FRAM-the functional resonance Analysis Method- a handbook for the practical use of method. Centre of Quality. Region of South Denmark.

Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (2016). Informe anual de accidentes de trabajo en España 2015. Madrid. NIPO (en línea): 272-15-081-4.

Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (2008). Análisis cualitativo de la mortalidad por Accidente de trabajo en España (2005-2007). Madrid.

Janicak, C. A. (1998). Fall-related deaths in the construction industry. Journal of Safety Research, 29(1), 35-42.

Rankin, A. (2017). Making Sense of Adaptations: Resilience in High-Risk Work (Doctoral dissertation, Linköping University Electronic Press).

Reason, J. (1990) Human Error. Cambridge: University Press, Cambridge.

Rosa, L. V., Haddad, A. N., & de Carvalho, P. V. R. (2015). Assessing risk in sustainable construction using the Functional Resonance Analysis Method (FRAM). Cognition, Technology & Work, 17(4), 559-573.

Woods, D. D. (2015). Four concepts for resilience and the implications for the future of resilience engineering. Reliability Engineering & System Safety, 141, 5-9.

Yassin, A. S., & Martonik, J. F. (2004). The effectiveness of the revised scaffold safety standard in the construction industry. Safety science, 42(10), 921-931.

 

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