Introducción
Desde el año 1998, en la Comunidad Autónoma de Aragón se viene desarrollando el denominado Programa Aragón, que actúa sobre un grupo determinado de empresas aragonesas que presentan una tasa de accidentalidad con baja superior a la media que arroja el conjunto de empresas que desarrollan una actividad similar, lo que se denomina Tasa de Accidentalidad Comparada (TAC). Esta se define como la tasa de accidentes con baja en jornada de trabajo, en relación con la tasa de su actividad económica, CNAE (Código Nacional de Actividad Económica) [1], lo que permite comparar las empresas con una actividad similar y, por tanto, con unos riesgos semejantes, e identificar aquellas que presentan peores resultados. Los criterios de inclusión en el programa son haber declarado, en el año anterior, 3 ó más accidentes con baja en jornada de trabajo (excluidos los in itínere) y superar en un 25 % la tasa de accidentalidad de su CNAE. [2, 3, 4]
Los datos que resultan de esta comparación justifican el argumento de actuar con especial atención en ellas. En el año 2012, el 0’86 % de empresas aragonesas, que ocupaban al 9’68 % de los trabajadores, registraban el 27’96 % de accidentes laborales. [5]
En el Programa Aragón, de ejecución anual en relación a la accidentalidad del año anterior, se enmarca una gran parte de los proyectos diseñados por el Instituto Aragonés de Seguridad y Salud Laboral (ISSLA) que, como órgano científico-técnico especializado de la Comunidad Autónoma de Aragón con competencia en prevención de riesgos laborales en el ámbito de la Administración Laboral, tiene como objetivo final la reducción de la accidentalidad laboral a través de la mejora de las condiciones de trabajo en las empresas aragonesas, a través de, entre otras, las acciones concretas de: la investigación de las causas de los accidentes de trabajo, el control de las actuaciones preventivas realizadas en las empresas y la propuesta de actuaciones. [6]
El estudio realizado por el ISSLA sobre las causas de los accidentes laborales de Aragón de 2011, investigados por el propio Instituto, refleja que la gestión de la prevención, la organización del trabajo o los factores personales/individuales aparecen como factores causales en más del 60 % de los accidentes, de acuerdo con la codificación propuesta por la NTP 924 del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo [7], dato que coincide con los resultados del informe “Análisis de Mortalidad por Accidentes de Trabajo en España”, 2011, de este mismo organismo. [8]
La actual flexibilización del mercado, las nuevas formas de trabajo en entornos cambiantes, la globalización, los cambios en las relaciones laborales, entre otros, junto a la presencia de viejos modelos en las organizaciones, son factores, entre otros, que evidencian la necesidad de un cambio en las empresas hacia una nueva cultura de mayor implicación en la salud de sus trabajadores. [9] Y en este proceso se hace indispensable la intervención de las administraciones públicas especializadas.
En este marco, la Administración Laboral de Aragón plantea un programa piloto, denominado Programa de Empresas de Muy Alta Tasa de Accidentalidad Comparada de Aragón y base del estudio que se presenta, cuyo objeto es identificar qué actuaciones de tipo organizacional están poniendo en práctica las empresas con mayor índice de accidentalidad, muy relacionado con los factores de naturaleza psicosocial [10, 11, 12]. Se responde, de esta manera, al compromiso del Gobierno de Aragón, a través de la Estrategia Aragonesa de Seguridad y Salud en el Trabajo 2010-2014, de “Realizar actuaciones de seguimiento específico sobre las empresas que presenten peores resultados en siniestralidad” y de “Elaborar estudios en relación con factores de riesgo de naturaleza psicosocial”. [13]
El objetivo del estudio que aquí se presenta, basado en los factores psicosociales y en la accidentalidad de las empresas, es describir el procedimiento de seguimiento, por parte la administración de la Comunidad Autónoma de Aragón, de las medidas organizacionales aplicadas por las empresas de alta tasa de accidentalidad, mediante la aplicación del Programa de Empresas de Muy Alta Tasa de Accidentalidad Comparada de Aragón. Dado que ya se ha puesto en marcha un programa piloto sobre el mismo, se expondrá también una primera aproximación de los resultados obtenidos hasta el momento. En el momento de presentar este trabajo, ya se ha obtenido toda la información de las empresas previstas, estando en plena etapa de asesoramiento sobre las medidas a aplicar, quedando pendiente, para visitas posteriores, comprobar el grado de ejecución de dichas medidas y valorar su repercusión en la accidentalidad de la empresa, objetivo, este último, a alcanzar a más largo plazo.
Metodología
Este programa de seguimiento desarrollado por la Administración Laboral pretende comprobar el grado de compromiso e implicación de un grupo específico de empresas aragonesas respecto a los factores organizacionales de las mismas. Se plantea, por tanto, como un estudio cualitativo, del que obtener información que pueda orientar a diversas actuaciones futuras. Utiliza, como herramientas de trabajo, las reuniones de grupo y las entrevistas personales a distintos actores durante las visitas a las empresas, y el grupo de expertos, con el grupo de los técnicos del ISSLA.
Selección de empresas
Este programa piloto parte de las empresas incluidas en el Programa Aragón 2013 y se centra en aquellas que cumplen con los siguientes criterios de inclusión durante los años 2011 y 2012: aparecer en el Programa Aragón desde su inicio al menos en 5 años, superar en más del 100 % la tasa de la actividad económica en la que está encuadrada en el año 2012 y tener la razón social domiciliada en la provincia de Zaragoza.
El total de empresas que cumplen estos criterios asciende a 23, ocupa a 1984 trabajadores, y ha declarado 163 accidentes en 2012. Hay presencia de los cuatro sectores de actividad económica y sus plantillas oscilan entre 13 y 320 trabajadores.
Recursos humanos
La Dirección del Instituto Aragonés de Seguridad y Salud Laboral lidera, a través de las Secciones de Seguridad en el Trabajo y de Riesgos Psicosociales, el diseño y la planificación del programa, que ejecutan, de una parte, técnicos habilitados para la comprobación y control de las condiciones de trabajo materiales o técnicas de seguridad y salud, realizando los correspondientes requerimientos y la comprobación posterior, de acuerdo con la normativa de aplicación [14], y , por otra, dos técnicos pertenecientes a la Sección de Riesgos Psicosociales.
Planificación y ejecución de actuaciones
En ese apartado se exponen los pasos previstos en el diseño del programa.
Revisión de la documentación previa:
Se revisa el archivo histórico de cada empresa, comprobando todas las actuaciones realizadas por el Instituto Aragonés de Seguridad y Salud Laboral sobre la misma, derivadas del desarrollo de los diversos programas: alta tasa, investigación de accidentes, control de riesgos higiénicos, sobreesfuerzos, etc., y se examina la evolución de la siniestralidad de los últimos años, identificando los datos que aportan los partes de comunicación de los accidentes de trabajo y la relación de accidentes sin baja.
Visita a la empresa:
Tras una cita concertada, se visitan estas empresas por dos técnicos del ISSLA: uno, habilitado y otro, perteneciente a la Sección de Riesgos Psicosociales.
En la primera visita se convoca a una reunión a la dirección del centro, a los responsables de RRHH y de Prevención de riesgos laborales, a los representantes de los trabajadores y delgados de prevención, a los miembros del servicio de prevención, propio o ajeno y/o al trabajador designado, dependiendo de la modalidad preventiva elegida por la empresa y a representantes de la Mutua de accidentes correspondiente. Con el resto de los trabajadores se tiene ocasión de hablar a lo largo del recorrido por los distintos puestos de trabajo.
Se comprueba la documentación preparada y, en su caso, se solicita alguna complementaria, para poder ser estudiada en las instalaciones del Instituto Aragonés de Seguridad y Salud Laboral.
Se realiza una visita a las instalaciones de la empresa, con objeto de examinar directamente las condiciones de trabajo presentes y de obtener información de los propios trabajadores.
El desarrollo de la actuación depende de las características y complejidad de la organización de cada empresa, del grado de cumplimiento de las medidas requeridas y del nivel de compromiso y de implicación de los representantes de la empresa y sus trabajadores, y siempre supone un examen de los puestos de trabajo, una revisión de la documentación solicitada y una o varias visitas sucesivas, conjuntas o no, de los técnicos actuantes.
Durante la visita se va completando la recogida de una serie de datos, previamente determinados en el diseño del programa, a modo de una entrevista abierta semiestructurada, a través de las conversaciones, individuales o en grupo, mantenidas con los diferentes asistentes. Los datos recabados se reflejan en un cuestionario escrito, que sirve de guía de la entrevista, con objeto de facilitar el tratamiento posterior de la información recogida.
Análisis de la información:
Toda la documentación solicitada a la empresa es examinada en el ISSLA por el técnico actuante. En ocasiones, ha sido preciso ponerse en contacto con representantes de la empresa con objeto de ampliar una información o concretar alguna cuestión que no se reflejaba de una forma evidente en el expediente facilitado.
Tras esta primera fase de trabajo individual, se procede a la puesta en común entre los técnicos actuantes.
Visitas sucesivas:
Tras el análisis de la documentación y de las condiciones de trabajo es preceptivo, por un lado, proseguir con el procedimiento de trabajo habitual de los técnicos habilitados realizando una visita de comprobación de la ejecución, por parte de la empresa, de los requerimientos exigidos y, por otro lado, asesorar a los representantes de la empresa y de los trabajadores en el proceso de identificación, evaluación, planificación e implantación de medidas preventivas.
El procedimiento finaliza, desde el punto de vista del técnico habilitado, cuando la empresa cumple con las exigencias planteadas en los requerimientos o con la remisión del correspondiente informe dirigido por el técnico a Inspección de Trabajo y Seguridad Social, en caso de incumplimiento.
Respecto a la gestión de los factores organizacionales, se tiene previsto realizar un seguimiento de las actuaciones durante el año 2014 y una revisión posterior para las actuaciones de largo alcance.
Documentación revisada
Tomando como base la Guía Técnica para la Integración de la Prevención de riesgos laborales, Anexo I, del INSHT [15], se solicita la documentación donde queden reflejados los siguientes aspectos de la actividad preventiva básica de la empresa.
- Organigrama general y Organigrama preventivo
- Plan preventivo
- Modalidad elegida de la gestión de prevención de riesgos laborales
- Evaluación de riesgos. Evaluación de riesgos psicosociales. Planificación preventiva general
- Acciones formativas realizadas y planificadas
- Memoria sobre la Vigilancia de la salud
- Investigaciones de los accidentes de trabajo
- Participación y comunicación de trabajadores: delegados de prevención, Comité de seguridad y salud
- Otros: Expedientes de regulación de empleo. Protocolos diversos de actuación (igualdad, acoso, conciliación familiar y laboral…), contratos con ETT, etc.
Información recabada
De toda la información recogida, se enfoca la atención en los puntos que se consideran más relacionados con los factores de riesgo organizacional, y sobre los que resulta más factible poder actuar. Se enumeran a continuación:
- Plan y Política de prevención
- Evaluación de riesgos psicosociales
- Planificación preventiva ante riesgos psicosociales
- Investigación de accidentes de trabajo
- Formación específica en factores psicosociales
- Participación de los trabajadores
Resultados
En este trabajo no se presentan datos numéricos, sino la enumeración de los resultados prácticos evidenciados por los técnicos actuantes a lo largo del desarrollo del programa diseñado.
· Cambio de actitud de directivos y mandos · Colaboración y aumento de implicación de los diversos agentes · Implantación inmediata de acciones concretas· Asimilación de conceptos básicos
Asimismo, se han identificado algunas limitaciones en el diseño, que se expondrán en el siguiente apartado.
Respecto a los resultados parciales de la información recogida durante la aplicación del programa, se comentan, también, en el apartado siguiente.
Discusión de resultados
Resultados del presente estudio
A lo largo del desarrollo del programa se comprueba un cambio de actitud de una gran parte de directivos y mandos intermedios, incluso ya en la primera visita, tras ser informados directamente de los riesgos de naturaleza psicosocial a los que pueden estar expuestos los trabajadores y la consecuencia que esto puede tener en la dinámica de la empresa.
Con motivo de la visita, se ha propiciado la reunión de todos los agentes implicados en la prevención de riesgos laborales de la empresa, tanto internos (dirección, mandos, representantes de los trabajadores, técnicos de prevención, servicio de prevención propio…), como externos (servicio de prevención ajeno, mutuas)
En algunas empresas visitadas se han implantado, de forma inmediata una serie de acciones concretas, como el establecimiento de nuevos canales de comunicación o el comienzo del proceso de evaluación de riesgos psicosociales entre sus trabajadores.
La revisión en la empresa de la evaluación de riesgos por parte de los funcionarios actuantes ha ayudado a los representantes de las empresas y de los servicios de prevención a tomar conciencia de que solo identificar dos o tres factores de riesgo psicosocial no es realizar la evaluación de riesgos psicosociales preceptiva mediante una metodología establecida.
Un tercio de las empresas no contaban con delegado de prevención, resaltando en las visitas la importancia de esta figura para gestionar de forma efectiva la prevención de riesgos laborales de la organización.
El programa presentado implica un contacto directo con las empresas, que permite examinar de primera mano la realidad de cada una, fuera ya de las estadísticas generales que enmascaran cada caso particular. De esta manera, se puede recoger información directa de las cuestiones que preocupan a las empresas y a sus trabajadores, dar solución inmediata a planteamientos concretos y puntuales presentes en la organización y corregir desviaciones y deficiencias detectadas.
Como puntos débiles identificados, se destaca la dificultad para cuantificar en temas tan amplios y complejos como la formación o la evaluación de riesgos, en los que las posibilidades son muy variadas y la presencia del factor subjetivo, presente en todo trabajo cualitativo.
Resultados del Programa de Empresas de Muy Alta Tasa de Accidentalidad Comparada
Se exponen a continuación los resultados parciales recogidos en el tiempo de desarrollo del programa
Plan de Prevención:
El 90 % de las empresas visitadas disponen de Plan de Prevención, pero solo un tercio de los planes revisados contempla la identificación de la actividad productiva, número y características de los centros de trabajo y número de trabajadores, estructura organizativa, organización de la producción, organización de la prevención indicando la modalidad organizativa, identificación de la política, objetivos y metas que pretende alcanzar la empresa en materia preventiva, como contenidos mínimos recogidos por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales [16].
Es de destacar que, en aproximadamente un 10 % de las empresas visitadas se ha implantado un sistema de gestión de prevención de riesgos laborales y de mejora continua.
Evaluación de riesgos psicosociales:
En el proceso de normalización de los riesgos psicosociales se aprecia que actualmente está asumido, en la mayoría de los casos, la necesidad de una primera identificación.
Con carácter general, en aquellas empresas donde la evaluación de riesgos del puesto de trabajo está actualizada, hay una primera identificación del riesgo de estrés laboral y de fatiga mental, cuyos factores causantes, indicados, son la carga mental y los aspectos organizacionales siguientes: trabajos monótonos, trabajos repetitivos, acumulación de tareas, nocturnidad y turnicidad. Son más claramente identificados en unos casos, posiblemente por haber una determinada cultura preventiva desde el ámbito de la ergonomía laboral y, en otros casos, por su tradición en el campo de las relaciones laborales.
En el 90 % de las empresas visitadas, no existe evaluación de riesgos psicosociales y, en el 10 % restante, su realización viene motivada por el previo requerimiento de Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
Planificación Preventiva ante riesgos psicosociales:
La planificación preventiva va intrínsecamente unida a la identificación y evaluación de riesgos. Difícilmente se puede planificar si no se han identificado y evaluado los riesgos previamente. Son pocas las empresas visitadas que cuentan con una planificación donde las medidas propuestas se refieran a riesgos psicosociales.
Y otra cuestión a destacar es que esas medidas identificadas en la evaluación se centran, casi exclusivamente, en la formación que debe recibir el trabajador, aunque esto no siempre se plasma en la planificación preventiva y, por tanto, es de difícil implantación.
Investigación de accidentes de trabajo:
El total de empresas visitadas acumula 163 accidentes laborales, todos ellos leves, excepto uno calificado como muy grave. En su mayoría, se aporta el documento de investigación del accidente de trabajo, donde consta la descripción de hechos, pero no se aplica metodología técnica de investigación de accidentes que identifique las causas y las medidas preventivas a adoptar. Son una simple formalidad y no una herramienta de trabajo que sirva para describir las causas ni la aportación de medidas.
Con carácter general, los accidentes laborales sin baja no se investigan. En las empresas en la que se ha implantado un sistema de gestión de prevención de riesgos laborales y de mejora continua se realiza investigación de los accidentes sin baja.
Formación específica en factores psicosociales:
Como se expone anteriormente, la formación constituye la medida principal, tanto en la planificación preventiva posterior a la evaluación de riesgos, como en las medidas propuestas tras investigar los accidentes laborales.
Respecto a la formación específica en factores psicosociales destinada a posibilitar el desarrollo de habilidades y herramientas personales y el conocimiento sobre procedimientos de organización del trabajo, la han recibido el 15 % de los directivos, mandos y/o trabajadores.
El 15 % de los gerentes entrevistados poseen formación en prevención de riesgos laborales, no específica de factores psicosociales, aunque, paradójicamente, no se reflejaba en la práctica de la gestión de su empresa.
Participación de los trabajadores:
El 70 % de las empresas disponen de delegados de prevención, comprobándose, en su mayor parte, su alto grado de conocimiento tanto de las condiciones de trabajo de su empresa, como de los conceptos básicos y la normativa de aplicación de la prevención de riesgos laborales, así como su implicación en la gestión de esta.
Comparativa
Los buenos resultados obtenidos en las cifras de accidentalidad tras la implantación del Programa Aragón justificaron su adopción, en los años siguientes, por otras Comunidades Autónomas, con ligeras variaciones, especialmente en la selección de las empresas. Además, fue propuesto como modelo por la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo en el año 2001 [17]. Asimismo, el Gobierno Federal de los Estados Unidos de América, a través de su Departamento de Trabajo, aplicó un programa con el mismo planteamiento en 2003. [18]
El Programa Empresas de Muy Alta Tasa de Accidentalidad Comparada de Aragón, presentado en este trabajo, es una posibilidad más de trabajar con empresas que cumplan con unos determinados criterios de inclusión. Hay múltiples diseños de programas semejantes, de entre los que se han referenciado los ejemplos españoles de Galicia, Andalucía y Valencia, y uno de Argentina, entre los de América Latina [19, 20, 21, 22]. Las mejoras de las cifras de accidentalidad se confirman en todos ellos, así como la eficacia de la Administración Laboral en su labor de asesoramiento y apoyo técnico sobre las empresas.
Conclusiones
Este trabajo cumple con el objetivo propuesto al haber descrito el procedimiento de seguimiento, por parte la administración de la Comunidad Autónoma de Aragón, de las medidas organizacionales aplicadas por las empresas de alta tasa de accidentalidad, mediante la aplicación del Programa de Empresas de Muy Alta Tasa de Accidentalidad Comparada de Aragón.
Igualmente, también se presenta una primera aproximación de los resultados parciales del dicho Programa obtenidos hasta el momento, planteado como un objetivo complementario.
Queda indicar una serie de conclusiones a tener en cuenta para actuaciones futuras, y que se exponen a continuación.
· La actuación directa en una empresa, por parte de funcionarios técnicos especializados, ya se debe considerar una medida de intervención psicosocial, como evidencian los resultados presentados anteriormente· El grado de acuerdo, implicación e intervención activa para lograr ese cambio necesario hacia un nuevo modelo de cultura de la prevención en la empresa se facilita cuando se suman efectivos y actores en su aplicación, tanto propios, especialmente la dirección, como de organizaciones externas· Es necesario seguir realizando labores de información y sensibilización sobre factores y riesgos de naturaleza psicosocial con el objeto de su normalización, y considerarlos del mismo rango que los riesgos contemplados por la seguridad, la higiene o la ergonomía, con objeto de asignarles un nivel de atención equivalente, tanto en la evaluación de riesgos como en la planificación y ejecución de medidas preventivas
Agradecimientos
Las autoras de este trabajo quieren agradecer al personal técnico y administrativo del ISSLA su colaboración en un proyecto que les ha supuesto una dedicación especial, así como a la Dirección del Instituto Aragonés de Seguridad y Salud Laboral y a la Dirección General de Trabajo, por su implicación y apoyo.
Asimismo, agradecen a la organización del Congreso la deferencia que ha tenido al escoger Zaragoza como sede para su celebración y al aceptar este trabajo para ser compartido con todos los asistentes al mismo.
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