Psychosocial risk level health officials from the city of Bucaramanga.

Psychosocial risk exposures in health care workers is an issue of relevance to occupational health in recent years. The main objective is to identify psychosocial risk factors in an institution intralaborales health of Bucaramanga. The sample consisted of 62 health professionals with an average age of 31.16 years and a standard deviation of 8, 359. The study is descriptive, cross-sectional design and applied the "battery of instruments for the assessment of psychosocial risk factors" (Ministry of Social Protection, 2010). The result indicate that 76.06% of the population has psychosocial risk level very high, 21.17% has a high risk level, 2.06% is in medium risk level and the remaining 0.75% indicates presents a low risk level. The high level of risk to which workers are subjected health of this institution suggests that preventive actions psychosocial risks at work are not performing or are doing incorrectly, preventing favorable results are achieved.
Palabras Clave: 
Officials; Psychosocial Risk; Health; Third Level; ORP Conference
Autor principal: 
ANA FERNANDA
URIBE RODRIGUEZ
UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA BUCARAMANGA
Colombia
Coautores: 
ANA MILENA
MARTINEZ
UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA BUCARAMANGA
Colombia

Introducción

El mundo de las organizaciones exige a los trabajadores desarrollar habilidades individuales y grupales, debido, entre otras cosas, a que permanecen gran parte del día y de sus vidas dentro de ellas, interactuando con otras personas, interacción de la cual depende el éxito mismo de la organización[3]. Sumado a lo anterior, la competencia laboral introducida por la globalización exige a los empleados, ser más eficaces, precisos, activos, innovadores, investigadores, resilientes y asertivos.

Estas nuevas exigencias guiadas al mundo laboral por las nuevas condiciones emergentes han hecho que el interés de la academia, los gobiernos y diversas instituciones nacionales e internacionales, se concentre en el estudio y atención de las problemáticas presentadas por la población laboralmente activa. En este orden de ideas, en 1975 La Organización Internacional del Trabajo (OIT), crea una importante resolución en la cual expresa:

El trabajo no sólo debe respetar la vida y la salud de los trabajadores y dejarles tiempo libre para el descanso y el ocio, sino que también ha de permitirles servir a la sociedad y conseguir su autorrealización mediante el desarrollo de sus capacidades personales [4].

En la actualidad, el incremento de los accidentes laborales ha generado creciente interés por la seguridad e higiene del trabajo, motivado no pocas veces por las implicaciones económicas, legales y sociales que pueden acarrear a las instituciones la atención deficiente de los riesgos a que se encuentren expuestos sus trabajadores[5] asimismo, estudios realizados en la Unión Europea (UE), han concluido que “los riesgos psicosociales son un problema importante debido al coste económico y social que suponen[6]. Por ende, las políticas gubernamentales se han centrado en promover los servicios de salud y seguridad ocupacionales a los empleadores y empleados, con el fin de disminuir los niveles de absentismo e incapacidad laboral, por lo cual muchas organizaciones han instruido a sus empleados en el desarrollo de políticas más activas de disminución de riesgos psicosociales y de prevención del estrés laboral[7], debido que las personas pasan la tercera parte de sus vidas en el lugar de trabajo, de donde surge la importancia de generar ambientes laborales saludables [8].

Particularmente en Colombia, el Ministerio de la Protección Social emitió la Resolución 002646, con el objetivo de “definir responsabilidades para la identificación, evaluación, prevención, intervención y monitoreo permanente de la exposición a factores de riesgo psicosocial en el trabajo y para la determinación del origen de la patologías causadas por el estés ocupacional” (p.1). Brindando con este documento una directriz oficial en cuanto a conceptualización del constructo riesgo psicosocial, así como herramientas legales para el abordaje de esta problemática. Por otra parte, dependiendo del grado de complejidad y duración de una actividad laboral, el Ministerio de trabajo y seguridad social, creo el decreto 1607 de 2002, con la finalidad de clasificar la labor profesional con su respectivo nivel de riesgo, donde la clase1 indica un riesgo mínimo y la clase 5 un riesgo máximo; el sector salud se ubica en la clase 3, dando a entender que esta labor presenta un nivel de riesgo medio.

La evolución de la actividad laboral ha traído consigo el aumento en la oferta de trabajo y en la variedad de éste; ante lo cual, las instituciones de salud no son ajenas a los cambios actuales en el mercado del trabajo, debido a que también en ellas se configuran nuevas maneras de establecerse los sistemas de trabajo, y que pueden afectar o proteger la salud de los trabajadores; esto ha hecho que se preste más atención a los riesgos psicosociales y a su prevención [7]. Uno de los factores de riesgo a los cuales están expuestos los trabajadores se relaciona con la discordancia con las capacidades y necesidades de los trabajadores lo que genera los riesgos Psicosociales, los cuales son problemáticas a tener en cuenta en las organizaciones, debido al alto costo humano e institucional que conlleva su proliferación [9].

Los factores de riesgo psicosocial se describen como:

Aquellas condiciones que se encuentran presentes en una situación laboral y que están directamente relacionadas con la organización, el contenido del trabajo y la realización de la tarea, y que se presentan con capacidad para afectar tanto al desarrollo del trabajo como a la salud (física, psíquica o social) del trabajador[10].

Asimismo, se propone que un factor de riesgo es “una condición interna o externa que aumenta la probabilidad de ocurrencia de un evento en particular, como pueden ser una enfermedad, un accidente, etc.”[11]. A su vez, la Organización Mundial del Trabajo en 1984, establece que los factores psicosociales consisten en interacciones entre “el trabajador, su medio ambiente, la satisfacción y las condiciones de su organización, todo lo cual, a través de percepciones y experiencias, pueden influir en la salud, rendimiento y la satisfacción de los funcionarios” [9]. Con el paso del tiempo se ha evidenciado el aumento de diferentes enfermedades, tanto biológicas como psicológicas, las cuales podrían ser originadas por causas internas de las organizaciones y que de alguna u otra forma afectan la dinámica del trabajador en sus diferentes dimensiones. Es por ello que en los últimos años se ha observado que las enfermedades de tipo degenerativas se han consolidado como problemas socio sanitarios de mayor importancia a nivel mundial, tanto por su alto nivel de frecuencia y prevalencia, como por las consecuencias que originan sobre la sociedad en términos de mortalidad, morbilidad, secuelas y costes económicos y sociales [12]. La salud ocupacional es una de las principales áreas cuyo objetivo se centra en proteger la salud de los trabajadores de una empresa [13]. De este modo, la psicología en el campo organizacional ve la necesidad de intervenir para favorecer el bienestar de los trabajadores mejorando y promoviendo la calidad de vida. Todo ello llevó a los profesionales de la salud y a los directivos de las organizaciones a mejorar el sistema de trabajo utilizando diversas estrategias [14].

Teniendo en cuenta los posibles factores de riesgo psicosociales que se presentan en las organizaciones, se hace necesario un adecuado manejo de aquellos elementos que potencialmente puedan afectar a las personas al interior de ellas; ya que el riesgo “corresponde al potencial de pérdidas que puede ocurrirle al sujeto o sistema expuesto, resultado de la amenaza y la vulnerabilidad”[15], lo cual sugiere que puede ser prevenible en la medida que se disminuyan las amenazas y se fortalezca al individuo para disminuir el grado de vulnerabilidad. La gestión de los riesgos debe ser prioridad en las compañías donde el talento humano constituye parte de su capital. Un nuevo enfoque de esta gestión es a una gestión de la seguridad en la que:

Se engloba la gestión de riesgos y añade un conjunto de prácticas vinculadas a procedimientos seguros, relativamente desvinculados de las fuentes detectadas de riesgo (no importa cuáles podrían ser los riesgos, pero cualesquiera que fueren deberán quedar anulados o minimizados por el proceso, globalmente) y a valores relacionados con la seguridad entendida en sentido amplio, que abarca tanto al sistema como a sus operadores [16].

La Resolución 2646 del 2008, implementada por el Ministerio de la protección Social agrupa los factores de riesgo psicosociales según, condiciones de trabajo, carga física, carga mental, carga psíquica o emocional, carga de trabajo, estrés, patologías derivadas del estrés y acoso laboral. Las condiciones de trabajo y la calidad del ambiente de trabajo están directamente relacionadas con los riesgos a los cuales está sometido todo trabajador y la carga de trabajo que debe asimilar, ya que:

Un buen ambiente de trabajo hace que la ocupación laboral genere una mínima carga de trabajo y que por lo tanto ocasione menos fatiga o cansancio a nuestro cuerpo. Una adecuada planificación del ambiente del trabajo permite disminuir la carga de trabajo, eliminar muchos riesgos innecesarios, y reducir al mínimo otros, con lo cual se evitan accidentes laborales y se preserva la salud del trabajador [17].

Por otra parte, la carga física que se relaciona con el esfuerzo fisiológico que genera la ocupación y la carga mental relacionada a la complejidad que implica la tarea [18], si son realizadas en desproporción desencadenan un estrés crónico y generan lo que se llama “Síndrome de quemarse por el trabajo” o como es conocido en la literatura “Burnout” [19]. El burnout es uno de los factores de riesgo psicosocial con más presencia en el profesional de enfermería como consecuencia de la insatisfacción laboral, generando un estrés crónico, el cual afecta la vigilia, toma de decisiones y nivel de comunicación con los pacientes [20].

En el ámbito hospitalario el exceso de carga de trabajo, con relación a la demanda del paciente y los recursos humanos existentes, constituye un factor psicosocial importante de riesgo laboral, [21] el cual afecta en gran proporción a la salud de los pacientes que son tratados por enfermeras que padecen algún tipo de riesgo psicosocial, estudios realizados en instituciones hospitalarias [22], ponen de manifiesto la presencia de mejores resultados finales en los pacientes cuando existe una mayor satisfacción laboral y bienestar psicológico de las enfermeras.

En Colombia existen pocos estudios sobre la prevalencia y los factores asociados al llamado “desgaste profesional” en personal de enfermería, el cual es definido como “una condición multidimensional compuesta por el agotamiento o cansancio emocional, la despersonalización y el abandono de la realización personal, [23], puesto que los estudios de riesgos psicosociales han estado enfocados en evaluar los riesgos psicosociales de higiene y seguridad en el trabajo. Para mencionar el entorno inmediato de esta investigación, en Bucaramanga, en el 2009, se realizó una investigación que reveló niveles altos de riesgos psicosociales en el sector salud, en comparación con otras 3 ciudades de Colombia; el más alto riesgo presentado fue el de las habilidades de las personas para relacionarse entre sí; por esta razón, los investigadores recomendaron de manera prioritaria trabajar sobre dicho factor con el fin de mejorar aspectos tales como: comunicación, resolución de conflictos, compromiso y confianza; puesto que se trata de un aspecto organizacional que influye en la aparición de los demás riesgos psicosociales, en la calidad del desempeño del trabajador y por ende en su nivel de compromiso con la institución [24].

Entre los principales estresores identificados en el trabajo de enfermería a nivel hospitalario se encuentran “la sobrecarga de trabajo, el contacto con el sufrimiento y la muerte, los horarios irregulares, las relaciones con los pacientes y los familiares y los problemas de interrelación con los compañeros de trabajo” [25]. Estos riesgos acarrean consecuencias más nocivas que las que producen los riesgos que surgen desde la higiene y la seguridad del trabajo [26]. El trabajo nocturno y los turnos cerrados que realizan los enfermeros(as), son considerados como un alto riesgo psicosocial, debido a que surgen alteraciones en la vida personal (física y psíquica), aumentando el riesgo el hecho de que es indispensable el servicio hospitalario las 24 horas del día [27].

Metodología

Participantes

En el estudio participaron 62 trabajadores que presentanban un nivel de ocupación como jefes, profesionales o técnicos, (90,2% de género femenino y 9,8% de género masculino), de una institución de salud de III nivel de la Ciudad de Bucaramanga. Los trabajadores se encontraban en una edad promedio de 31,16 años y una desviación típica de 8.359. El 72,1% de los participantes reportaron que llevan menos de un año trabajando en esta institución y la muestra sobrante más de un año. En lo relativo a la formación académica el 80,3% de los participantes tienen formación profesional completa y el 13,1% post-grado completo, 4,9% no han terminado sus estudios de post-grado y un 1,6% su nivel de educación llega hasta el bachiller completo. Los trabajadores asistenciales que participaron en la prueba fueron enfermeras, auxiliares de enfermería, camilleros, terapia ocupacional, fisioterapeutas e instrumentadores quirúrgicos.

Instrumento

Se utilizó la “Batería para la evaluación de factores de riesgo psicosocial” publicada por el Ministerio de la Protección Social, Universidad Pontificia Javeriana, Subcentro de seguridad social y Riesgos Profesionales en el (2010), con el fin de “identificar y evaluar los factores de riesgo psicosocial intra y extra laboral en población laboralmente activa”, instrumento dirigido a “trabajadores afiliados al Sistema General de Riesgos Profesionales en Colombia.”

La confiabilidad del instrumento se estableció a través del cálculo de coeficientes de Alfa de Cronbach. Los resultados mostraron un alto nivel de consistencia interna, indicador de buena confiabilidad. La forma “A” del instrumento obtuvo una buena consistencia interna, con un Alfa de Cronbach de 0,954. De las dimensiones, el 37% obtuvo confiabilidad excelente, 11% presentó buen grado de confiabilidad, 42% tuvo confiabilidad buena, 5% confiabilidad aceptable y solo un 5% tuvo confiabilidad baja.

Las características a evaluar son mencionadas en la batería como “Dominios” los cuales son: demandas del trabajo, control, liderazgo y relaciones sociales en el trabajo y recompensa, los cuales están compuestos por dimensiones que conforman cada uno de los dominios mencionados. La batería consta de dos cuestionarios, la forma A, destina a trabajadores con personal a cargo y la forma B a trabajores sin personal a cargo.

Procedimiento

Tras obtener el permiso de la institución y los horarios para la aplicación del instrumento, se procedió a las visitas a la institución de salud para explicar a los participantes las normas de confidencialidad de la investigación y se procedía a solicitarles la firma del consentimiento informado, previa lectura del mismo. Finalizado este proceso, se llevó a cabo la sistematización de los resultados en el software que el mismo Ministerio diseñó para calificar la prueba para su respectivo análisis.

Resultados

Los resultados han sido organizados en dos apartados: el primero de ellos hace referencia a los datos socio-demográficos de la población evaluada y el segundo apartado contiene los resultados obtenidos en cada uno de los dominios con sus respectivas dimensiones como lo establece la Batería para la evaluación de Factores de Riesgo Psicosocial Intralaboral – forma A, diseñado por el Ministerio de la Protección Social y la Pontificia Universidad Javeriana, Subcentro de Seguridad Social y Riesgos Profesionales (2010).

Datos Sociodemográficos

La edad promedio de las 62 personas evaluadas fue de 31,16 años; con una desviación estándar 8, 359. Respecto al género la muestra estuvo distribuida de la siguiente manera: 90,2% de género femenino y 9,8% de género masculino. En lo relativo a la formación académica el 80,3% de los participantes tienen formación profesional completa y el 13,1% post-grado completo, (Véase Gráfica 1).

Gráfica 1. Distribución de la muestra en función del último nivel de formación

El estado civil de los participantes está distribuido en solteros (50,8%), casados (27,9%) y en unión libre (18%). En la distribución por cargos se evidencia que la mayoría de los sujetos con un 95,1% son enfermeros, seguido de un 3,3% que son auxiliares de enfermería y el 1,6% instrumentadores.

De acuerdo al lugar de residencia actual de los participantes, se encontró que el 67,2% residen en Bucaramanga, el 19,7% en Floridablanca, el 6,6% en Girón y en Piedecuesta 6,6%. El Estrato Socioeconómico arroja el mayor porcentaje en el estrato 3 con un 49,2%, seguido por el estrato 4 con un 42,6%% y el estrato 2 con un 4,9%. Respecto al tipo de vivienda los participantes residen en un porcentaje de 42,4% en arriendo, 32,2% casa propia y con un 25,4% residencia familiar.

Realizando la clasificación con respecto al área/servicio el 47,5% de la población manifiesta desempeñar su cargo en el área de hospitalización , el 26,6% en el área de UCI adultos, el 8,2% en la Unidad de cuidado neonatal, el 6,6% en el departamento de enfermería, el 4,9 en urgencias y cirugía y el 1,6% en la central de esterilización.

El 72,1% de los participantes llevan menos de un año trabajando en esta institución y la población sobrante más de un año. Por otra parte el 93,4% de los sujetos afirmaron que su cargo tenía una intensidad laboral de 12 horas diarias y un 3,3% de 14 horas diarias. De igual forma tienen vinculación laboral término indefinido (96,7%). Según el tipo de salario que reciben se encontró que la mayoría de los trabajadores cuentan con un salario fijo, (72,1%), el 26,2% con un salario de una parte fija y otra variable y el 1,6% todo variable.

Análisis Factores Psicosociales Intralaborales en jefes, profesionales o técnicos

Valor Cualitativo Determinado por los baremos

Dominios

Dimensiones

Nivel de Riesgo

Sin riesgo o riesgo despreciable

Riesgo bajo

Riesgo medio

Riesgo alto

Riesgo muy alto

Demandas del Trabajo

Demandas ambientales y de esfuerzo físico

0,73%

4,67%

12,25%

82,35%

Demandas emocionales

0,56%

0,70%

6,54%

92,20%

Demandas cuantitativas

2,37%

7,63%

10,42%

79,59%

Influencia del trabajo sobre el entorno extra-laboral

3,50%

9,61%

21,40%

6,98%

58,51%

Demandas de carga mental

3,50%

9,61%

21,40%

6,98%

58,51%

Demandas de la jornada de trabajo

1,43%

0,82%

22,65%

75,10%

Control y autonomía sobre el trabajo

0,00%

3,04%

24,54%

72,42%

Oportunidades para el uso y desarrollo de habilidades y conocimientos.

0,00%

2,92%%

32,62%

53,61%

10,86%

Control sobre el Trabajo

Participación y Manejo del Cambio

0,00%

2,92%%

32,62%

53,61%

10,86%

Claridad del Rol

0,00%

4,94%

8,34%

29,15%

57,56%

Capacitación

1,50%

2,92%

10,68%

21,80%

58,97%

Liderazgo y

relaciones

sociales en

el trabajo

Características de liderazgo

0.24

4.22

11,12%

21,79%

62,64%

Relaciones sociales en el trabajo

0,25%

2,43%

15,00%

38,58%

51,74%

Retroalimentación del desempeño.

0,70%

5,59%

18,53%

26,57%

48,60%

Recompensa

Reconocimiento y compensación.

0,22%

8,28%

6,96%

35,95%

48,58%

Recompensas derivadas de la pertenencia a la organización y deltrabajo que se realiza

0,00%

3,52%

11,06%

30,15%

55,28%

De acuerdo a las dimensiones que conforman el dominio de demandas del trabajo, se encuentra que la dimensión de demandas ambientales y de esfuerzo físico, arrojó los siguientes resultados: el 82,35% de la población evaluada presenta un nivel de riesgo psicosocial muy alto, el 12, 25% en un nivel de riesgo alto, el 4,67% en un nivel bajo y el 0,73% presenta un nivel de riesgo bajo. La dimensión no arroja resultados en un nivel sin riesgo o riesgo despreciable. En la segunda dimensión de este dominio la cual es demandas emocionales, encontramos que un 92,20% de la población evaluada se encuentra en un nivel de riesgo psicosocial muy alto, el 6,54% en un nivel de riesgo alto, el 0,70% poseen un nivel de riesgo medio y el 0,56% presentan riesgo bajo, no se presenta el nivel de sin riesgo o riesgo despreciable. Los resultados arrojados por la dimensión de demandan cuantitativas indican que: el 79,59% de la población evaluada se encuentra en un nivel de riesgo psicosocial muy alto, el 10,42% en un nivel de riesgo alto, el 7,63% en riesgo medio y el 2,37% en un nivel de riesgo bajo. Los resultados arrojados por la dimensión de influencia del trabajo sobre el entorno extralaboral, muestran que el 58,51% de la población evaluada, presenta un nivel de riesgo psicosocial muy alto, el 21,40% indica un nivel de riesgo medio, el 9,61% un nivel de riesgo bajo, el 6,98% presenta riesgo alto y solo una pequeña muestra del 3,50% indica estar sin riesgo o riesgo despreciable. La dimensión sobre las Demandas de carga mental arrojó puntajes que oscilan de 3,50% a 58,51%, donde se evidencia que los porcentajes más significativos se encuentran en riesgo medio con un 21,40% y riesgo muy alto con un 58,51%. En la Dimensión Demandas de la jornada de trabajo presenta porcentajes que van desde el 0,82% al 75,10%, evidenciando que es este último porcentaje el que arroja un riesgo muy alto en los evaluados en la investigación y solo un 1,43% arroja un porcentaje bajo (Véase Tabla 1).

Pasando al dominio control sobre el trabajo, los resultados arrojados por la dimensión claridad del rol, indican que el nivel de riesgo psicosocial en este dominio es de un riesgo muy alto con un 57,56% de la población evaluada, según lo indicado por la batería del instrumento donde entre los 30,1 – 100 puntos se ubica el riesgo muy alto. Seguido de un nivel de riesgo alto 29,15% de la población evaluada. En la dimensión de capacitación los resultados arrojados, indican que el nivel de riesgo psicosocial en este dominio, es de un riesgo muy alto con un 58, 97% de la población evaluada, teniendo en cuenta que para esta dimensión la puntuación de riesgo muy alto se encuentra entre 50,1 – 100 puntos según lo indicado por la batería del instrumento, seguido de un 21,80% de la población evaluada que se encuentra en un nivel de riesgo psicosocial alto. Los resultados obtenidos en la dimensión de participación y manejo del cambio, indican que un 45,03% de la población evaluada se encuentra en un nivel de riesgo psicosocial muy alto, si se tiene en cuenta que se encuentra entre 58,4 – 100 puntos según lo indica la batería del ministerio, seguido de un 27,71% se encuentra en un nivel de riesgo alto. La dimensión de Oportunidades para el uso y desarrollo de habilidades y conocimientos obtuvo unos puntajes que se distribuyen de la siguiente manera: el 53,61% de la población evaluada se encuentra en un nivel de riesgo psicosocial alto, el 32,62% en un nivel de riesgo medio, 10,86% nivel de riesgo muy alto y el 2,92% presenta un nivel de riesgo bajo. La dimensión de demandas control y autonomía sobre el trabajo, arrojo los siguientes resultados: el 72,42% de la población evaluada se encuentra en un nivel de riesgo psicosocial muy alto, el 24, 54% en un nivel de riesgo alto y el 3,04% en un nivel bajo, la dimensión no arroja resultados en un nivel medio (Véase Tabla 1).

De acuerdo a las dimensiones que conforman el dominio de liderazgo y relaciones sociales en el trabajo se encuentra que en las características de liderazgo, los puntajes obtenidos indican que un 62,64% de la población evaluada presenta un nivel de riesgo muy alto, el 21, 79% presenta un nivel de riesgo alto. En la segunda dimensión, se encuentra que las relaciones sociales en el trabajo los puntajes arrojaron que el 51,74% de la población presenta en un nivel de riesgo muy alto, el 38,58% en un nivel de riesgo alto, el 15,00% en un nivel de riesgo medio, 2,43% riego bajo y una pequeña muestra indica estar sin riesgo o riesgo despreciable 0,25%. Con respecto a la tercera dimensión la cual evalúa la retroalimentación del desempeño, se encuentra que el 48,60% de la población evaluada en esta dimensión presentan un nivel de riesgo muy alto y el 26,57% presentan un nivel de riesgo alto (Véase Tabla 1).

En el dominio de Recompensa, la dimensión sobre las Recompensas derivadas de la pertenencia a la organización y del trabajo que se realiza arrojó puntajes que oscilan de 0,00% a 55,28%, donde se evidencia que los porcentajes más significativos se encuentra en riesgo alto con un 30,15% y riesgo muy alto con un 55,28%. En la Dimensión Reconocimiento y compensación presenta porcentaje que van desde el 0,22% al 48,58%, evidenciando que es este último porcentaje el que arroja un riesgo muy alto en los trabajadores evaluados en la investigación y solo un 8,28% arroja un porcentaje bajo (Véase Tabla 1).

Gráfica 1. Resultados generales del nivel de riesgo presentado en los evaluados

A nivel general el resultado del nivel de riesgos psicosociales intralaborales evaluados con el Cuestionario de Factores de Riesgo Psicosocial Intralaboral – forma A, diseñado por el Ministerio de la Protección Social y la Pontificia Universidad Javeriana, indica que el 76,06% de la población presenta un nivel de riesgo psicosocial muy alto, el 21,17% presenta un nivel de riesgo alto, el 2,06% se encuentra en un nivel de riesgo medio y solo una pequeña población del 0,75% indica presentar un nivel de riesgo bajo.

Discusión de resultados

Según los resultados arrojados se puede concluir que respecto al dominio de demandas del trabajo, en la dimensión de demandas ambientales y esfuerzo físico, la puntuación más alta se presenta en un nivel de riesgo muy alto, los trabajadores evaluados requieren de un esfuerzo físico que genera molestia, fatiga o preocupación, o que afecta negativamente el desempeño del trabajador [28]. En las demandas emocionales el nivel de riesgo psicosocial es muy alto, los trabajadores se exponen a sentimientos y tratos negativos de otras personas en el ejercicio de su trabajo, incrementándose la probabilidad de transferencia. Otro indicador de presentar este nivel de riesgo muy alto es que muchas veces el trabajador debe de ocultar sus verdaderas emociones o sentimientos, durante la ejecución de su labor [29].

En las demandas cuantitativas el nivel de riesgo psicosocial es muy alto debido que muchos de sus trabajadores no posee el tiempo suficiente para ejecutar el número de tareas asignadas, lo cual los lleva a trabajar a un ritmo muy rápido por encontrarse presionados por el tiempo e incluso trabajar horas extras a las de su jornada laboral y reducir los tiempos de pausas activas en el lugar de trabajo y así poder cumplir con los resultados esperados [2]. Respecto a la dimensión de influencia del trabajo sobre el entorno extralaboral el nivel de riesgos es muy alto lo cual le ocasiona dificultades en su vida familiar y personal, por las altas demandas de tiempo y esfuerzo laboral las cuales se encuentra atendiendo. Sobre las demandas de carga mental se encontró un nivel de riesgo medio lo cual indica que las tareas que realizan los evaluados exige un gran esfuerzo de memoria, atención y concentración sobre información detallada, la cual es excesiva y compleja, para realizar el trabajo y debe ser utilizada de manera simultánea y bajo presión de tiempo, por esta razón las excesivas tareas con altas demandas mentales general fatiga mental [30]. En las demandas de la jornada de trabajo se encuentra un nivel de riesgo muy alto, los trabajadores de esta institución realizan turnos nocturnos, con prolongadas jornadas sin pausas establecidas. Las puntuaciones con nivel de riesgo muy alto y alto en las dimensiones de este dominio es propia de la evolución laboral, donde las ocupaciones han dejado de ser solo físicas y requieren de un nivel de esfuerzo en los procesos psicológicos como lo son la atención, memoria, concentración y procesamiento de la información [30, 31].

En cuanto a las dimensiones que conforman el dominio de control sobre el trabajo el nivel de riesgo fue de alto y muy alto, lo cual demuestra que la institución no ha dado a conocer al trabajador información clara y suficiente sobre los objetivos, las funciones, el margen de autonomía, los resultados y el impacto del cargo de cada trabajador en la institución, por otra parte no cuenta con apoyo de actualización por parte de la institución en lo referente a capacitaciones y actividades que le contribuyan a su mejoramiento físico, psicológico y laboral.

Según los resultados arrojados en el dominio de liderazgo y relaciones sociales en el trabajo presentan un nivel de riesgo muy alto lo cual indica que existe poco liderazgo por parte del jefe del área, pocas relaciones sociales entre compañero y no se verifican las tareas o retroalimentan con el fin de generar mejoras en el desarrollo de los trabajadores.

El dominio de recompensa de igual manera se evidencia un nivel de riesgo muy alto en sus dimensiones por lo cual se cree que los trabajadores de esta institución manifiestan no estar orgullosos de pertenecer a la institución y les preocupa la inestabilidad laboral que se percibe en la institución. Por otra parte el reconocimiento que se hace de la contribución del trabajador no corresponde con sus esfuerzos y logros.

La demanda cada vez mayor del trabajo en instituciones de salud exigen una mayor contratación de personal ideo para llevar a cabo la tarea a realizar; lo cual requiere que la institución cuente con un buen plan operativo y sobre todo que posea: estrategias, herramientas, modelos y métodos que ayuden en la prevención de riesgos psicosociales. Es evidente que en la institución evaluada la metodología que se está implementando para la promoción y prevención de riesgos psicosociales no es la adecuada, pues se muestra insuficiente y arrojo resultados insatisfactorios en todas las demandas y dominios, que evalúa la batería, con un nivel de riesgo psicosocial muy alto; es necesario determinar estrategias más adecuadas de promoción y prevención de riesgos psicosociales.

La importancia de esto anterior, radica en que el buen funcionamiento de la práctica organizacional parte de que “en la actualidad, el lineamiento común para todos, se resume en que el éxito de una organización es y depende, del desempeño del talento humano que la conforma [32].

Conclusiones

El establecimiento de acciones preventivas para disminuir y prevenir los factores de riesgo psicosocial y promover los factores de protección laborales son impulsados, tanto, por el Gobierno colombiano como por las diferentes organizaciones laborales. Estas acciones buscan contribuir al mejoramiento de las condiciones del trabajo, favorecer el bienestar y la salud de los trabajadores y aumentar el rendimiento de las empresas donde ellos laboran. Sin embargo, el alto nivel de riesgo a los que están sometidos los trabajadores de esta IPS deja entrever que estas acciones preventivas no se están realizando o se están realizando de forma incorrecta, impidiendo que se logren los resultados deseados.

Es importante prestar atención a los riesgos psicosociales presentes en los trabajadores de esta institución de salud, de esta manera el servicio prestado por esta institución será de excelente calidad, viéndose beneficiados los trabajadores y la institución.

Agradecimientos

La presente investigación fue posible por la gran colaboración recibida por parte de las instituciones que permitieron nuestro acceso. En especial un sincero agradecimiento a todo el personal que con sus múltiples ocupaciones sacaron unos minutos de tu tiempo de descanso para llenar la encuesta.

Referencias bibliográficas

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