El estrés por calor ocupacional simulado es similar en hombres y mujeres

El estrés por calor ocupacional simulado es similar en hombres y mujeres

La percepción subjetiva no refleja con precisión la tensión fisiológica en ambientes laborales calurosos, independientemente del sexo.
28 abril 2024

Redacción

Un estudio reciente ha arrojado luz sobre la relación entre la percepción subjetiva y la medición objetiva de la tensión fisiológica durante el estrés por calor en entornos laborales simulados. La investigación, publicada en ‘American Journal of Industrial Medicine’, buscaba determinar si el sexo modifica esta relación. El objetivo era comprender mejor cómo las personas perciben y experimentan el calor ocupacional.

El índice de tensión fisiológica (PSI), basado en la temperatura corporal y la frecuencia cardíaca, se utilizó para cuantificar la tensión individual en diversos entornos laborales. Sin embargo, su implementación puede ser complicada debido a desafíos logísticos y éticos. Para abordar esto, se propuso el índice de tensión percibida (PeSI), una estimación subjetiva que no requiere monitorización fisiológica.

El estudio, que contó con la participación de treinta y cuatro adultos, reveló que el PSI aumentaba en consonancia con el PeSI, independientemente del sexo de los participantes. Aunque no hubo diferencias significativas entre hombres y mujeres en esta relación, se observó una amplia variabilidad en la percepción de la tensión fisiológica entre individuos.

Los resultados sugieren que, si bien la tensión percibida puede proporcionar una aproximación general de la tensión fisiológica, no refleja con precisión el nivel real experimentado por los trabajadores. Esto plantea interrogantes sobre la eficacia de las medidas sensoriales para proteger a los trabajadores en entornos laborales calurosos.

El equipo de investigadores señala la importancia de considerar otros factores individuales en los estudios y evaluaciones a realizar. Apuntan factores que deben ser tenidos en cuenta como: la fase del ciclo menstrual y el estado de hidratación. Esto ayudará a comprender mejor la relación entre las sensaciones y la realidad de la tensión fisiológica. Estos hallazgos subrayan la necesidad de desarrollar métodos más precisos para monitorear y proteger la salud de los trabajadores expuestos al calor ocupacional.

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