El agotamiento está atacando nuestro cerebro y dificultando la excelencia en el trabajo. La “calma deliberada” puede ayudarnos a adaptarnos

El agotamiento está atacando nuestro cerebro y dificultando la excelencia en el trabajo. La “calma deliberada” puede ayudarnos a adaptarnos

Nuestra memoria a corto plazo está a toda marcha. Sin tiempo suficiente para recuperarse, nada tiene tiempo de procesarse en la memoria a largo plazo y nos sentimos abrumados.
26 octubre 2023

Todos hemos aprendido a ser resilientes. La pandemia nos enseñó eso al menos. Hemos aprendido a levantarnos después de un revés, a seguir adelante, a dedicar tiempo, a hacer el trabajo y a seguir adelante. Eso ya no es suficiente.

Piense en un par de semanas antes de sus últimas vacaciones. Estabas tratando de concluir un millón de proyectos en el trabajo antes de salir mientras hacías malabarismos con las compras, los planes de viaje y tal vez incluso te sentías enfermo. Tu atención estaba dividida mientras saltabas de una tarea a otra. Es posible que haya perdido los estribos, haya olvidado conversaciones recientes o haya dormido mal.

Esto nos sucede regularmente a muchos de nosotros, durante todo el año. Una encuesta reciente del McKinsey Health Institute encontró que una cuarta parte de los trabajadores sufren síntomas de agotamiento. Casi un tercio está experimentando angustia. Para muchas personas, la memoria a corto plazo está a toda marcha. Sin tiempo suficiente para recuperarse, nada tiene tiempo de procesarse en la memoria a largo plazo, lo que genera sentimientos de abrumador. En respuesta, adoptamos una mentalidad protectora en lugar de una mentalidad abierta y lista para aprender.

Cuando los desafíos que enfrentamos nos resultan familiares, esta mentalidad protectora puede estar bien. Sin embargo, gran parte de lo que enfrentamos hoy (desafíos en la cadena de suministro, incertidumbre económica, cambio tecnológico acelerado) puede resultar desconocido. Necesitamos poder pensar con una mente abierta, acceder a la parte de funcionamiento ejecutivo de nuestro cerebro, innovar y aprender a tener éxito en situaciones desconocidas y de alto riesgo.

Según la investigación científica, cuando nuestro cerebro predice que estaremos a salvo, es fácil estar tranquilo y listo para aprender. Sin embargo, si nuestro cerebro predice peligro, queremos encontrar refugio en lo que ya sabemos que nos ha funcionado en el pasado. A medida que aumenta el estrés, la corteza prefrontal, que participa en funciones ejecutivas como la planificación, la memoria de trabajo, el procesamiento de emociones y la flexibilidad cognitiva, puede verse desafiada. En los momentos precisos en los que más necesitamos aprender y adaptarnos, físicamente no podemos.

La buena noticia es que hay una manera de interrumpir este ciclo, tomar mejores decisiones bajo estrés y disminuir la experiencia del agotamiento: la calma deliberada. "Deliberado" se refiere a la elección que tienes sobre cómo experimentas y reaccionas ante una situación determinada. "Calma" se refiere a mantenerse concentrado y presente bajo presión, en medio de la volatilidad, sin dejarse llevar por sus reacciones instintivas. La calma deliberada mejora su capacidad para estar a la altura de las circunstancias y actuar con intención y propósito durante las situaciones más estresantes y desconocidas que podamos imaginar.

Si aprende a practicar la calma deliberada, primero aprenderá a lograr una conciencia dual: una comprensión de lo que está pensando, sintiendo y experimentando en su interior y de lo que sucede a su alrededor en el exterior. Aprenderás a leer las situaciones de forma objetiva para determinar qué es lo más necesario en cada una y evitar caer en tus trampas reflexivas.

Con el tiempo, mediante la práctica regular de la calma deliberada, desarrollará habilidades de autorregulación emocional y agilidad de aprendizaje incluso durante períodos de mucho estrés.

Este enfoque va más allá de la idea familiar (e importante) de resiliencia (la capacidad de recuperarse) y se centra en la adaptabilidad, que consiste más en aceptar un desafío y convertirlo en una oportunidad para avanzar, rebotar hacia adelante. Los niveles más altos de adaptabilidad en el lugar de trabajo se asocian con un mejor desempeño, confianza y producción creativa. De hecho, la adaptabilidad puede ser el predictor más importante del desempeño y potencial individual. La adaptabilidad también es crucial para el bienestar psicológico y físico y está relacionada con niveles más altos de satisfacción general con la vida y una reducción del agotamiento. En nuestro trabajo con empresas globales, hemos visto precisamente estos resultados.

Aun así, los empleadores en general parecen contentos con valorar la adaptabilidad en lugar de desarrollarla. Nueve de cada 10 empleadores que respondieron a nuestra encuesta estuvieron de acuerdo en que la adaptabilidad es una de las principales habilidades en el lugar de trabajo, pero solo uno de cada 10 ofrece desarrollo de capacidades relacionadas. A través de una calma deliberada, podemos convertir la adversidad en acción y logros.

¿Qué opinas de este artículo?