Seguridad alimentaria: los residuos de plaguicidas no suponen un riesgo dentro de la Unión Europea

Seguridad alimentaria: los residuos de plaguicidas no suponen un riesgo dentro de la Unión Europea

Los últimos datos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria revelan que más del 96% de las muestras de alimentos analizadas se encontraban dentro de los niveles permitidos.
15 juny 2023

¿Suponen los residuos de plaguicidas un riesgo considerable para la seguridad alimentaria dentro de la Unión Europea? ¿Tienen mucha presencia los residuos de plaguicidas en los alimentos que consume habitualmente la población europea? La respuesta a ambas preguntas parece ser rotunda: no.

Así se desprende de los datos recogidos en el último informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) sobre los residuos de plaguicidas en los alimentos dentro de la Unión Europea (UE). Adjuntamos el texto completo del informe.

Sobre las cifras de este informe, referente a 2021, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) destaca que en dicho año se recogieron un total de 87.863 muestras de alimentos en la Unión Europea y que el análisis de los resultados ha revelado que el 96,1 % de las muestras se encontraba dentro de los niveles legalmente permitidos de residuos de plaguicidas.

"En cuanto al subconjunto de las 13.845 muestras analizadas en el marco del programa de control coordinado de la UE (PCPA UE), el 97,9 % se encontraba dentro de los límites legales", añade la Aesan, que explica que el PCPA UE analiza muestras recogidas aleatoriamente de doce productos alimenticios. En 2021 fueron berenjenas, plátanos, brócoli, setas cultivadas, pomelos, melones, pimientos dulces, uvas de mesa, aceite de oliva virgen, trigo, grasa de bovino y huevos de gallina.

De este total de 13.845 muestras analizadas, la EFSA explica que, en promedio, un 53,3% eran nacionales; un 22,8% eran de otros países de la UE; un 19,6% eran de terceros países, y un 4,3% eran de origen desconocido.

Análisis de las muestras

En concreto, de las muestras analizadas en el programa coordinado, el 53% (8.043) estaba exento de niveles cuantificables de residuos; el 39,8% (5.507) presentaba uno o más residuos en concentraciones inferiores o iguales a los niveles permitidos (denominados límites máximos de residuos o LMR); el 2,1% (295) contenía residuos por encima de los niveles permitidos, y el 1,3% (184) no cumplía con los criterios para poder realizar adecuadamente el análisis. "La misma selección se somete a muestreo cada tres años para detectar tendencias al alza o a la baja", explican desde la Aesan.

Con estos datos sobre la mesa, la agencia española señala que la tasa global de superación de los límites máximos de residuos de plaguicidas aumentó del 1,4% en 2018 al 2,1% en 2021. Y destaca: "A excepción de los pomelos, la tasa de superación media de los LMR fue del 1,4 % en 2021, la misma que en 2018.  En 2021, los Estados miembros alertaron sobre una mayor presencia de residuos de plaguicidas en los pomelos importados de fuera de la UE por lo que ese mismo año la Comisión Europea intensificó los controles fronterizos".

Como reflexión, desde la Aesan expresan que el informe sugiere que "es poco probable" que los productos alimenticios analizados en 2021 planteen un problema para la salud de los consumidores. "No obstante, contiene una serie de recomendaciones para aumentar la eficiencia de los sistemas de control europeos en lo que se refiere a los residuos de plaguicidas", apostillan.

Junto a esto, la Aesan destaca que, además de los datos armonizados comparables recopilados en el marco del PCPA UE, el informe anual de la EFSA también recoge datos como parte de las actividades de control realizadas a escala nacional por los Estados miembros de la Unión Europea, Noruega e Islandia.

"Los resultados de los programas de seguimiento constituyen una valiosa fuente de información para calcular la exposición de los consumidores de la UE a los residuos de plaguicidas a través de la alimentación", resaltan desde la agencia española.

Fuente: Diariomedico

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