Desventajas y desafíos de la semana laboral de 4 días, según la experiencia de las empresas que la han probado

La semana laboral de 4 días ha probado su éxito en varios ensayos y en los experimentos que han realizado multitud de empresas en España y otros países. Incluso la ciencia parece haberle dado su visto bueno indirecto.

Los resultados de las pruebas realizadas con este modelo de jornada de trabajo reducida sugieren que puede contribuir a aumentar la productividad, facilitar un mejor equilibrio entre vida laboral y personal y mostrar niveles más bajos de estrés, ansiedad, agotamiento, fatiga y problemas de sueño en los trabajadores. 

Además, las empresas también salen ganando: sus ingresos se han mantenido prácticamente iguales o incluso han aumentado.

Sin embargo, hay varios 'peros'. Por un lado, los ensayos realizados tienes limitaciones y podrían incluir algunos sesgos y las compañías que lo han implementado son minoría. Por otro, aunque se han observado muchas ventajas, eso no implica que el proceso del antes, durante y después haya sido fácil, que pueda funcionar en todos los casos y que no haya habido inconvenientes, problemas, dificultades o desafíos.

Estas son algunas posibles desventajas y retos que presenta la semana laboral de 4 días, a partir de los estudios y de las empresas que lo han probado:

No tiene por qué ser válida para todos los sectores, las empresas y los equipos

La semana laboral de 4 días ha tenido éxito en muchos casos, que incluyen empresas y trabajadores satisfechos. No obstante, eso no significa que este modelo vaya a funcionar siempre y en cualquier circunstancia y condición. De hecho, algunas investigaciones y personas han reconocido que no es aplicable por igual a todos los sectores, todas las compañías o todos los trabajadores.

"Las empresas tecnológicas lo tenemos un poquito más fácil por el tipo de perfil que somos y por las herramientas y modelos de trabajo. Dependiendo de las empresas y del sector, me imagino que será mucho más complejo organizar todo eso", comparte Pilar Varela, responsable de Personas de Hack a Boss (una de las empresas que la han implementado), a Business Insider España.

"Es un modelo que no es bueno ni malo, que depende de cómo se aplique y también del tipo de empresa. No es válido para todas las empresas ni para todos los equipos", añade.

Qué retos surgen al intentar implantar la semana laboral de 4 días: "El trabajo que nos ha supuesto a nosotros es bestial, no te lo puedes ni imaginar"

La agencia creativa Amplitude, que formó parte de uno de los experimentos de la jornada semanal reducida, tuvo que flexibilizar sus planes iniciales y pasó de 32 horas semanales en 4 días a una semana de 35 horas, distribuidas en 4 o 5 días según las preferencias.

"La flexibilidad cambia las reglas del juego. Crear ese entorno de trabajo flexible nos ha hecho mejores como agencia creativa y nos funciona muy bien. Pero somos una organización pequeña. Es posible que nuestro modelo de trabajo no funcione en organizaciones más grandes y que, si crecemos, tengamos que ser más rígidos con las horas de trabajo de la gente", valora su fundadora, Jo Burns-Russell.

Algunas personas podrían salir perjudicadas

El Foro Económico Mundial de Davos (Suiza) incluyó un panel con expertos en el que se debatió sobre las ventajas, desventajas y otras claves de la semana laboral de 4 días. 

Estos también señalaron que una semana reducida universalmente no tendría sentido para muchos sectores empresariales; por el contrario, defendían la flexibilidad laboral y adaptación a aquellos trabajadores a los que afectará. 

La semana de 4 días "es en gran medida un debate para la clase media-alta", afirmó allí Karien van Gennip, ministra de asuntos sociales y empleo de los Países Bajos, quien recordó otros factores importantes, como el salario digno y el salario mínimo.

Por ejemplo, tener menos tiempo en el trabajo podría no beneficiar a los trabajadores de servicios o a los que cobran por horas, ya que supondría menos oportunidades de ganar dinero, puntualizó Christy Hoffman, secretaria general de UNI Global Union. 

En lugar de una semana más corta, lo que necesitan es un horario coherente que permita atender de forma adecuada otras responsabilidades, como el cuidado de los niños o las citas médicas: "Esa es la forma de flexibilidad y autonomía que buscan", aseguró.

Supone mucho trabajo, planificación y ajustes (antes, durante y después)

Incluso en los casos en los que ha acabado siendo un éxito para la empresa y la plantilla, la implantación de la semana de trabajo de 4 días ha sido un proceso "largo", "durillo" y no fruto de hacerlo de un día para otro, cuentan quienes lo han vivido en primera persona.

"El trabajo que nos ha supuesto a nosotros es bestial, no te lo puedes ni imaginar. Para que te hagas una idea, tenemos una intranet en la que se definen los procesos a todos los niveles. Hay 5.800 páginas definiendo cosas. Es muchísimo trabajo y todo eso no solo es escribir; es depurar, recoger feedback, ver qué funciona, qué no funciona... y al mismo tiempo seguir trabajando", ha explicado a Business Insider España Pablo Rodríguez, CEO de Hack a Boss.

La semana laboral de 4 días muestra menos estrés y sueño en los trabajadores y mismos ingresos en las empresas: así lo explica la ciencia

La empresa implantó el modelo en enero de 2022 y un año después observa que la plantilla es "más feliz" y productiva, pero hasta que empezaron a registrar buenos resultados pasaron unos 2 trimestres. Implica un cambio cultural interno, así como "muchos meses de pruebas, de cambios de sistemas organizativos, de contrataciones, de un montón de historias", apunta.

"Uno de los problemas que suele haber con la semana de 4 días es que no es 'ponemos una semana de 4 días y ya está' (...). Desde nuestro punto de vista, es muy compleja", insiste Rodríguez, que resume este proceso paulatino como "peor de lo que la gente luego dice en las redes", aunque valió la pena.

Una vez implantada y ya con los primeros resultados, también hay que seguir realizando ajustes: "Una empresa está viva y la jornada de 4 días es una cosa que estará viva y siempre irá evolucionando", advierte el CEO.

Posible impacto en la salud mental

Menos días de trabajo podrían significar menos días y niveles de estrés en los trabajadores. De hecho, en un ensayo realizado en Reino Unido se han observado pequeños descensos de este sentimiento de tensión física o emocional: las personas participantes declararon niveles medios de estrés de 3,07 antes de la prueba y de 2,74 después. Además, el 39% aseguró haber sentido menos estrés.

Sin embargo, la semana laboral de 4 días podría ser contraproducente en algunos casos, ya que las personas de las que se espera que realicen la misma carga de trabajo en menos tiempo podrían acabar más estresadas. Eso es lo que le ocurrió al 13% de los trabajadores de ese mismo estudio.

"A la gente le costaba conseguir en 4 días lo que conseguía antes en 5", recuerda Pilar Varela. La empresa implantó un sistema de trabajo con responsables, herramientas colaborativas y organización para afrontarlo.

"Tú no estás acostumbrado a trabajar de esa manera, aunque te hubieras mentalizado. Entonces, de repente, el primer trimestre vimos —y no es broma — gente con problemas de ansiedad" por no acabar a tiempo, coincide Rodríguez, quien aclara que luego mejoró la situación.

"Mantener todo en marcha significaba que más gente trabajaba en varios proyectos. Para algunos, eso era un poco estresante", comparte Jo Burns-Russell.

David Simpson, fundador de la empresa londinense Beacon y que también ha implantado este modelo de trabajar 4 días a la semana, asegura que "sin duda" intentarán ofrecer a sus empleados una formación sobre cómo hacer más en menos tiempo para evitar estas consecuencias negativas.

Podría afectar a los clientes (pero se pueden buscar soluciones)

La semana laboral de 4 días la implanta la empresa y la cumplen sus directivos y trabajadores, pero hay un tercer elemento que muchas deben tener en cuenta para que no le afecte negativamente: el cliente.

"El mayor riesgo de este tipo de jornada es un descenso en los tiempos de respuesta de nuestro servicio de atención al cliente online", admite David Simpson. En su empresa, Beacon, apostaron por implementar un turno extra para cubrir los viernes, así como por transparencia y claridad en su comunicación con ellos para reducir posibles riesgos e inconvenientes.

"Creo que proporcionar apoyo los viernes ha sido más difícil de lo esperado, porque con un equipo tan pequeño se pierde mucha capacidad de escalar problemas especialmente complejos. De hecho, estamos estudiando la posibilidad de ampliar el número de personas que están de guardia los viernes", añade.

"Las necesidades de la empresa deben estar cubiertas y a veces es necesario que los viernes la gente esté ahí", apunta la responsable de Personas de Hack a Boss, quien menciona como desafíos establecer turnos y contratar a más personas. Implantar un horario de trabajo de solo 4 días a la semana "también supone educar al cliente de que los viernes no estás disponible", aclara Varela.

No resuelve todos los problemas (ni siquiera los del sueño)

La semana laboral de 4 días ha arrojado resultados prometedores para las empresas, por factores como la productividad y el económico, y para los trabajadores, que obtienen beneficios para su salud física y mental. Pero no es la panacea: raramente va a erradicar problemas estructurales.

Tampoco eliminará del todo otro tipo de problemas enraizados, como los de dormir poco o mal: puede ser parte de la solución, pero no la solución por sí sola. Sí se ha observado que una semana laboral más corta ha ayudado a que los trabajadores duerman y descansen más, pero los expertos advierten de que no resolverá por completo los problemas de sueño de una persona o un país.

"Creo que podría ser una pieza del rompecabezas, [pero] puede que no cambie las actitudes culturales generales hacia la importancia del sueño", contrapone Philip Gehrman, psicólogo de la Universidad de Pensilvania (EEUU).

"Cuando la gente no duerme lo suficiente durante la semana y duerme hasta tarde los fines de semana, esos 2 días de sueño no bastan para eliminar los efectos de 5 días de sueño inadecuado. Pero 3 noches de recuperación para 4 noches de pérdida de sueño es definitivamente mejor", admite.

Aun así, los expertos recuerdan que eso podría no ser suficiente tampoco: es mejor echarse una siesta o dormir más entre semana y podrían necesitarse 4 días de sueño de calidad para recuperarse de solo una hora de falta de sueño.