La mayoría de los trabajadores de Amazon en España cree que la "excesiva" hipervigilancia de la compañía afecta a su salud mental

La mayoría de los trabajadores de Amazon en España cree que la "excesiva" hipervigilancia de la compañía afecta a su salud mental

Para los encuestados, la seguridad pasa a un segundo plano en la lista de prioridades de la compañía. La productividad es lo más importante
7 març 2023

Más de la mitad de los trabajadores de Amazon creen que los sistemas de supervisión del gigante del comercio electrónico han afectado negativamente a su salud física y mental. Son las conclusiones de la mayor encuesta realizada a empleados de la compañía, que ha conducido la demoscópica Jarrow Insight por encargo del sindicato UNI Global.

De esta manera, el 51% de los encuestados consideran que la supervisión del gigante del comercio electrónico sobre su rendimiento laboral ha tenido un impacto negativo en su salud física. El 57% de los trabajadores también confirma que esa vigilancia ha afectado a su salud mental.

Business Insider España ha tenido acceso en exclusiva a datos del estudio que corroboran este extremo en los 8 países en los que se ha recabado la muestra: EEUU, Reino Unido, Italia, Francia, Alemania, Polonia, España y Australia. A la encuesta han contestado cerca de 2.000 trabajadores de Amazon de todo el mundo, tanto empleados de almacén como conductores y oficinistas.

En España, el 68% de los encuestados —100 personas, el 0,5% de una plantilla nacional de 20.000 personas a mediados de 2022— considera que la supervisión que realiza Amazon sobre su trabajo "es excesiva" y el 56% está "de acuerdo" o "muy de acuerdo" con la afirmación: "La supervisión de Amazon sobre mi rendimiento ha tenido un impacto negativo en mi salud mental".

Solo los trabajadores estadounidenses —774 respuestas— superan a los españoles en esos términos: el 68,4% de ellos consideran la vigilancia de Amazon excesiva. En Polonia, el 58,3% de los encuestados opina lo mismo de la supervisión, mientras que en Australia lo hace el 57%, en Reino Unido el 59,5%, en Francia el 51,5%, en Italia el 45,3% y en Alemania el 40,9%.

De la muestra, 1.614 trabajadores son de almacén, 248 son conductores de reparto y 168 son empleados de oficina. Por países, 774 son estadounidenses, 248 británicos, 269 italianos, 227 franceses, 171 alemanes, 168 polacos, 100 españoles y 35 australianos.

Para reunir la muestra, Jarrow Insight se ha puesto en contacto con sindicatos a nivel local y han ofrecido el formulario a través de medios sociales, de modo que las respuestas son de personas que se autoidentifican como empleados de Amazon. Además de los datos numéricos, el informe de UNI Global al que este medio ha accedido incluye testimonios.

Jarrow Insight es una cooperativa que realiza estudios demoscópicos con fines sociales y sindicales. Por su parte, un portavoz de Amazon ha defendido que el resultado de la encuesta está "sesgado", "es estadísticamente irrelevante y contradice lo que nuestros propios empleados nos comunican de manera directa".

"En las encuestas internas más recientes de las que disponemos —realizadas de forma aleatoria y anónima—, casi 9 de cada 10 empleados dicen que se sienten seguros en el trabajo y que sus responsables de equipo hacen todo lo posible por garantizar su seguridad", enfatiza este portavoz de la multinacional.

El sindicato, por su parte, aclara que los formularios se remitieron mediante redes sociales y técnicas de geofencing: muchos usuarios solo podían acceder a ellos al estar físicamente en instalaciones de Amazon. "Los métodos de encuesta basados en redes cobran cada vez más importancia, sobre todo en contextos en los que no se dispone de una lista exhaustiva de posibles encuestados".

Los investigadores usaron un tamaño de muestra 4 veces mayor que el mínimo para un estudio con un margen de error del 5% y un intervalo de confianza del 95%, valores esencialmente estándar".

"Estresados, presionados, ansiosos, como esclavos, robots y sin confianza": así es la tecnología con la que vigila Amazon

Los principales resultados que arroja el estudio revelan que los trabajadores de la multinacional se sienten "estresados, presionados, ansiosos, como esclavos, robots y sin confianza". 

A nivel global, el 59% de los trabajadores considera que la vigilancia es excesiva, el 53% teme perder su empleo como consecuencia de las tecnologías de supervisión, y el 58% cree que Amazon no explica cómo usa los datos que recopila. El 78% de los conductores cree que los objetivos de la compañía son difíciles de cumplir y son los que más ven afectados su salud.

Como consecuencia de los resultados, la secretaria general de UNI Global, Christy Hoffman, ha apuntado directamente a la corporación que dirige Andy Jassy. "Amazon no puede mirar hacia otro lado cuando sus trabajadores en todo el mundo dicen que ir a trabajar les hace sentir enfermos y con ansiedad".

El mismo sindicato ya recogió en otro informe publicado el año pasado que Amazon había recibido hasta la fecha 4.000 millones de euros en subvenciones públicas.

Mucha de la supervisión y vigilancia que hace Amazon sobre sus empleados se realiza mediante tecnología. Pero no se aplica la misma tecnología a conductores que oficinistas. Los trabajadores de almacén destacaron más veces en sus respuestas los lectores de mano que usan para leer códigos de barra, las tarjetas de identificación que llevan al cuello, y las pantallas del centro de trabajo.

Los repartidores destacaron, por su parte, las apps con las que son monitorizados, los dispositivos GPS —que muestran las rutas a las contratas que operan estos servicios de paquetería— o las cámaras dentro de los vehículos. "Si tu puntuación en la app Mentor es baja, amenazan con sancionarte", advierte un conductor español encuestado.

Por último, los empleados de oficina llamaron la atención sobre todo en los programas que rastrean la actividad —Amazon monitoriza a sus empleados en función del tiempo que tienen los programas del trabajo abiertos—, Chime —una plataforma de comunicación corporativa interna— y el correo electrónico. "Poner mi estado de Chime en ausente saca de quicio a mi responsable".

UNI Global concluye, al analizar las respuestas, que hay una "imagen clara" en todos los países y funciones que desempeñan los trabajadores en Amazon. La mayoría de ellos opinan que el control de su rendimiento "es excesivo y opaco", que las expectativas de la compañía "no son realistas" y que esforzarse por cumplirlas impacta negativamente en su salud.

"A pesar de usar tecnologías punteras e instalaciones de vanguardia, las investigaciones han demostrado que los índices de lesiones en los almacenes de Amazon son significativamente superiores a la media del sector. Los resultados de la encuesta arrojan luz sobre esta aparente contradicción", exponen desde la organización sindical.

"Los testimonios indican que a menudo es precisamente esa tecnología punta la que empuja a los trabajadores a trabajar más duro y rápido, a expensas de su salud física y mental". Una cultura corporativa "de alto coste humano", que refleja un empleado con estas palabras: "Para ellos no somos personas, sino engranajes reemplazables de su maquinaria".

Empleados con el síndrome del intestino irritable que deben pasar más tiempo en el baño denuncian conflictos con las políticas empresariales. Otros profesionales denuncian una falta absoluta de refuerzos positivos. La cultura corporativa descrita es una carente de empatía básica, según UNI Global, "que se refleja en el algoritmo implacable y no humano que constituye su base".

Un trabajador de almacén en España se pregunta "cómo pueden venir" a preguntarle por qué va "lento" cuando un día "va peor de lo normal" si siempre va "súper bien". "A la mínima pican", lamenta. Otro compañero estadounidense denuncia que le pusieron una multa "el día que volvió" de perder a su hijo.

"Cuando se alcanzan los índices, no hay nadie que te felicite. En cambio, el único día que estás cansado y tu rendimiento no alcanza el máximo, son los primeros que vienen a pedirte explicaciones", resume un trabajador francés.

Esos índices es la denominación común de los objetivos mensurables, que se miden con dispositivos como los antes referenciados. Los resultados de la encuesta señalan que para la mayoría de los trabajadores del gigante del comercio electrónico, estos objetivos son "difíciles o muy difíciles" de alcanzar. Así lo cree el 54,2% de los encuestados.

"El programa informático solo cuenta el número de paquetes enviados, no el mal funcionamiento de los equipos, el tamaño incorrecto de las cajas o la reposición de los puestos de trabajo", denuncia un empleado de almacén de EEUU. "No hay ninguna razón para que una cámara me esté apuntando directamente todo el día", incide un compañero suyo en la flota de repartidores.

Para los encuestados, la seguridad pasa a un segundo plano en la lista de prioridades de la compañía fundada por Jeff Bezos. La productividad es lo más importante. "No introducirán cambios en materia de seguridad a menos que alguien resulte herido grave. Dejarán que ocurra varias veces antes de hacer cambios. Primero se culpará al herido", denuncia un empleado de almacén de EEUU.

Así lo reflejan algunos testimonios recabados por el sindicato en Reino Unido o en EEUU. Un empleado de almacén desarrolló una tendinitis porque en sus turnos le obligaban a caminar muy deprisa. Acabó siendo despedido. Un conductor en EEUU fue sancionado por coger su inhalador cuando sufría un ataque de asma en la autopista.

"Me operaron dos veces en las muñecas y al volver al trabajo me acosaron por no alcanzar mis objetivos, me hacían comentarios todos los días y tenía que explicar por qué no podía a pesar de las recomendaciones médicas. Ahora estoy de baja de nuevo porque el túnel carpiano ha vuelto y se ha extendido al atrapamiento del nervio en el codo", relata un trabajador de almacén británico.

La macroencuesta de UNI Global, una federación mundial de sindicatos de servicios con afiliados en 150 países y que representa a unos 20 millones de empleados, pone una vez más negro sobre blanco las difíciles condiciones de trabajo de los empleados de Amazon en todo el mundo.

El año pasado, el programa de televisión Salvados realizó un reportaje sobre estas condiciones en Amazon España. Los testimonios que recogió el programa son muy similares a los que ahora lanza UNI Global en su estudio.

A finales de 2022 Amazon anunció el primer recorte de plantilla de su historia, con más de 10.000 despidos. Varios almacenes en España cuentan con representación sindical. En EEUU la aparición de estas organizaciones sindicales se ha demorado más, pero también en 2022 se votó la creación de estos organismos en varios puntos de distribución de la compañía en el país americano.

Por su parte, la aversión de Amazon por los sindicatos es notoria. En 2020 trascendió que la multinacional se había hecho con los servicios de una firma de detectives para tratar de conocer y contener los intentos de sindicalización de sus empleados en varios almacenes del mundo. El caso llegó a Bruselas.

Los sindicatos no se han quedado de brazos cruzados y el año pasado se conocieron algunas técnicas con las que luego logran denunciar y demostrar algunas prácticas laborales de la compañía. Entre sus métodos: drones y agentes secretos. 

Fuente: Businessinsider

Imagen: Wikipedia

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