¿Qué tipo de jefe tienes?

¿Qué tipo de jefe tienes?

Descubre los distintos tipos de liderazgo que existen en las compañías
9 desembre 2022

La productividad de una empresa y el ambiente laboral que hay en la misma están determinados por el tipo de jefe que está al frente y su forma de relacionarse con los trabajadores y de gestionar al equipo.

Los especialistas en RRHH han analizado e identificado los diferentes perfiles de liderazgo que existen en las compañías. Estos son los 9 tipos de jefes que existen: 

  • El hombre invisible: Es aquel tipo de jefe que no para de mandar trabajo a los trabajadores pero que nunca aparece por la oficina. Con el teletrabajo y el modelo híbrido este perfil se ha diluido un poco en las compañías, pero sigue estando presente al no estar en las reuniones de equipo y suele dar órdenes desde el móvil o a través de emails. 
  • Love&Peace: Este tipo de líder se preocupa constantemente por el equipo y el bienestar del mismo. Considera que un buen ambiente laboral es clave para la productividad y la consecución de objetivos, por lo que se esfuerza por transmitirlo. Su filosofía es que un equipo feliz es la causa del éxito.

“Los buenos jefes se caracterizan por ser comprensivos y cercanos, pero un exceso de confianza por cualquiera de las partes puede ser negativo. Es importante que un líder sepa encontrar un equilibrio entre autoridad y comprensión, aunque esto no siempre es sencillo. Hay que ser firme sin necesidad de ser autoritario”, advierte Jon Gonzalo, experto en RRHH.

  • Top Voice: Le encanta ser el centro de atención y escucharse a sí mismo. Da muchas ideas y divaga sobre estrategias que muy pocas veces se llevan a cabo, pues es poco concreto y se detiene en detalles irrelevantes.

“Los líderes deben tener la capacidad de planificar objetivos alcanzables y estrategias claras, de manera que el equipo tenga un propósito en común para saber hacia dónde remar”, asegura Gonzalo.

En todos los comentarios que hace este tipo de jefe suele haber frases de superación y empoderamiento que no resultan demasiado creíbles o motivadoras para el equipo. Además, le gusta sentir que es capaz de guiar y enseñar a los empleados; que es imprescindible para el equipo. 

  • El Capitán: Lleva el timón y es el verdadero líder. Es el primero que llega a trabajar y el último que se va, como máximo responsable.

Es participativo, es el primero en echar una mano cuando hace falta, proponer ideas y resolver problemas. Suele ser admirado por los empleados y un modelo a seguir para ellos. Ningún trabajador puede abandonarlo sin remordimientos.

“Debido a su posición, hay empleados que se ven reflejados en su jefe. Por eso, es importante que un líder sepa tomar decisiones correctas, responsables y a tiempo”, asegura Jon Gonzalo.

  • El Dramático: En muchas ocasiones transmite inseguridad e inestabilidad al equipo. Ante los imprevistos, transmite que todo está a punto de derrumbarse, monta un drama y estresa a toda la oficina.

Los trabajadores pueden confundir las situaciones verdaderamente delicadas con las que no lo son, ante las reacciones desmesuradas que tiene ocasionalmente el líder.

  • El Mago:  Las reuniones con este perfil de líder no pueden ser más productivas. En muy poco tiempo es capaz de sacar lo mejor de su equipo, alcanzando metas y objetivos que se veían imposibles.

Destaca por su creatividad y su forma de plantear las dificultades como retos a batir. Conoce bien a su equipo, los puntos fuertes y las carencias de cada trabajador, y es capaz de aprovechar las mejores cualidades y habilidades de cada miembro para conseguir el objetivo común. Conoce a la perfección “las fichas” con las que juega y las aprovecha con destreza para ganar la partida.

“Ser capaz de motivar e inspirar a los empleados es una de las cualidades que debe tener un buen líder, además de fomentar el entusiasmo por los proyectos de la compañía. Un empleado motivado es un empleado productivo, además de ser un elemento esencial para mantener un buen ambiente laboral”, comentan desde hr bot factory.

  • El Maldecido: Es aquel jefe que ha llegado a la dirección sin siquiera pedirlo o quererlo, y no sabe cómo afrontar esa responsabilidad ni como delegar la innumerable lista de tareas que debe atender en su día a día.

Demuestra cierta inseguridad, le cuesta tomar decisiones y busca la aprobación del equipo constantemente. Este perfil puede generar sensación de inestabilidad entre los trabajadores, pues no sienten que tengan a un líder al mando de la empresa o equipo. 

  • El Brasas: Es aquel que manda una gran lista de tareas, pero no lo hace con planificación ni a la vez, es decir, interrumpe a su equipo constantemente para dar nuevas órdenes en el momento en el que se le pasan por la cabeza. Además, pide constantemente reporte sobre la evolución de las mismas.

Todo le suele parecer mejorable y pide rehacer el trabajo varias veces antes de la aprobación final. 

  • El Justiciero: Puede parecer un líder autocrático por la imposición de autoridad o la dureza de las órdenes que da, pero es efectivo en ambientes de trabajo en los que las decisiones necesitan tomarse rápidamente. Está muy enfocado en la consecución de resultados y es exigente, no solo con su equipo, sino también consigo mismo.

Puede ser duro en ocasiones, pero si se llega con éxito a la meta reconoce el esfuerzo y es muy justo.

Fuente: RRHHdigital

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