Bruselas propone reducir el límite de exposición profesional al amianto a un nivel diez veces inferior al valor actual, desde 0,1 hasta 0,01 fibras por centímetro cúbico

Bruselas propone reducir el límite de exposición profesional al amianto a un nivel diez veces inferior al valor actual, desde 0,1 hasta 0,01 fibras por centímetro cúbico

La Comisión presentó un enfoque global para proteger mejor contra el amianto a las personas y al medio ambiente y garantizar un futuro sin amianto.
4 octubre 2022

El amianto es una sustancia cancerígena sumamente peligrosa que sigue presente en muchos de nuestros edificios y es responsable de numerosas muertes evitables en la UE. La Comisión ha presentado un enfoque global para proteger mejor contra el amianto a las personas y al medio ambiente y garantizar un futuro sin amianto.

El paquete consiste en:

  • una Comunicación sobre el trabajo por un futuro sin amianto, que aborda el amianto de manera global, desde la mejora del diagnóstico y el tratamiento de enfermedades provocadas por el amianto, pasando por la detección y la eliminación segura del amianto, hasta el tratamiento de residuos que lo contengan; y
  • una propuesta de modificación de la Directiva sobre el amianto en el trabajo a fin de mejorar la protección de los trabajadores reduciendo significativamente el límite de exposición profesional al amianto. 

Adjuntamos ambos documentos.

Aunque todas las formas de amianto están prohibidas en la UE desde 2005, todavía hay amianto en edificios más antiguos. Esto supone una amenaza para la salud, especialmente cuando se manipulan materiales que contienen amianto y se liberan fibras que se pueden inhalar, por ejemplo durante obras de renovación.

Hasta el 78 % de los casos de cáncer profesional reconocidos en los Estados miembros están relacionados con el amianto. Las fibras de amianto suspendidas en el aire, cuando se inhalan, pueden provocar, por ejemplo, mesotelioma y cáncer de pulmón, con un período medio de treinta años entre la exposición y los primeros signos de enfermedad.

Por lo tanto, resulta esencial abordar los riesgos para la salud derivados de la exposición al amianto para proteger la salud de las personas y el medio ambiente, garantizando al mismo tiempo unas condiciones de vida y de trabajo dignas. Esto es más pertinente aún en el contexto de la transición ecológica y la ambición de la UE de aumentar la tasa de renovación de los edificios. Tal renovación mejorará la salud y las condiciones de vida de quienes residen en los edificios y reducirá sus facturas de energía. Sin embargo, también aumentará los riesgos de exposición al amianto, en particular para los trabajadores de la construcción.

Las medidas presentadas forman parte del pilar de prevención del Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer y contribuirán a los objetivos del Pacto Verde Europeo, el Plan de Acción «Contaminación Cero» y el pilar europeo de derechos sociales.

Trabajar por un futuro sin amianto para todos

A fin de proteger a las personas contra la exposición al amianto y prevenir los riesgos para las generaciones futuras, la Comisión establece un enfoque global en materia de salud pública con los objetivos siguientes:

  • Apoyar mejor a las víctimas de enfermedades relacionadas con el amianto.

La Comisión consultará al Comité Consultivo tripartito para la Seguridad y la Salud en el Trabajo sobre la inclusión de más enfermedades relacionadas con el amianto en la lista de enfermedades profesionales; y

la Comisión ha propuesto un nuevo enfoque de la UE para la detección del cáncer, que incluye una actualización de la Recomendación del Consejo de 2003 sobre el cribado del cáncer.

  • Proteger mejor a los trabajadores contra el amianto. La Comisión:

propone una revisión de la Directiva sobre el amianto en el trabajo para reducir significativamente el valor límite de exposición profesional al amianto;

actualizará las directrices para ayudar a los Estados miembros, los empresarios y los trabajadores a aplicar la Directiva revisada; y

pondrá en marcha una campaña de sensibilización sobre la eliminación segura del amianto.

  • Mejorar la información sobre el amianto en los edificios. La Comisión:

presentará una propuesta legislativa sobre el cribado y el registro de amianto en los edificios. Se pedirá a los Estados miembros que formulen estrategias nacionales para la eliminación del amianto; y

propondrá un enfoque normativo para introducir registros digitales de edificios con el fin de compartir y utilizar mejor los datos relacionados con los edificios, desde el diseño hasta la construcción y la demolición. 

  • Garantizar la eliminación segura del amianto y la contaminación cero. La Comisión:

revisará el Protocolo de gestión de residuos de construcción y demolición de la UE y las Directrices para las auditorías de residuos antes de las obras de demolición y renovación de edificios; y

pondrá en marcha un estudio para detectar prácticas de gestión de residuos y nuevas tecnologías de tratamiento del amianto.

La UE dispone de un volumen considerable de fondos para apoyar a los Estados miembros en la prevención y el tratamiento de enfermedades, las obras de renovación y la eliminación segura del amianto a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, el Fondo Social Europeo Plus y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional.

La UE también seguirá desempeñando un papel de liderazgo en la lucha mundial contra el amianto, por ejemplo en el contexto de la Conferencia de las Partes en el Convenio de Rotterdam, la Organización Internacional del Trabajo, el G7 y el G20.  

Proteger a los trabajadores contra la exposición al amianto

Los trabajadores son quienes corren el mayor riesgo de verse expuestos al amianto, que tiene potencial carcinógeno. Para protegerlos mejor, la Comisión presenta una propuesta de modificación de la Directiva sobre el amianto en el trabajo, que incluye disminuir el límite de exposición profesional al amianto a un nivel diez veces inferior al valor actual, desde 0,1 hasta 0,01 fibras por centímetro cúbico (f/cm³), sobre la base de los avances científicos y tecnológicos más recientes.

Esta propuesta, unida a la sensibilización y a otras mejoras en la prevención y el tratamiento de enfermedades, nos acercará al objetivo de la UE de luchar contra el cáncer. También crea unas condiciones de competencia equitativas para las empresas que operan en toda la UE, al tiempo que reduce los costes de asistencia sanitaria relacionados con el tratamiento médico.

Próximas medidas

La Comisión pide a todas las instituciones de la UE, los Estados miembros, los interlocutores sociales y otras partes interesadas que agilicen su actuación encaminada a lograr una UE sin amianto para las generaciones actuales y futuras. La propuesta de la Comisión de modificar la Directiva sobre el amianto en el trabajo será debatida por el Parlamento Europeo y los Estados miembros, y la Comisión solicitará su aprobación rápida. Una vez que dicha Directiva haya sido adoptada, los Estados miembros dispondrán de un plazo de dos años para transponerla a su ordenamiento jurídico nacional.

Declaraciones de los miembros del Colegio de Comisarios:

El comisario de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit, ha declarado: «El año pasado asumimos ante el Parlamento Europeo el compromiso de abordar los importantes llamamientos a la acción incluidos en su informe sobre la protección de los trabajadores contra el amianto. Un año más tarde, la Comisión presenta un conjunto de medidas que no solo ofrecerán una mejor protección a los trabajadores, sino que supondrán un avance enorme hacia una Europa sin amianto. El 78 % de los casos de cáncer profesional reconocidos en los Estados miembros están relacionados con el amianto. La Directiva de modificación que proponemos reducirá drásticamente los niveles de exposición de los trabajadores y ofrecerá formación y orientación a los empresarios».

Stella Kyriakides, comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, ha dicho: «La prevención es más eficaz que cualquier tratamiento contra el cáncer. Dado que un 40 % de los cánceres pueden prevenirse, es la estrategia a largo plazo más eficiente. Dentro de las medidas incluidas en el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer, tenemos el objetivo de contribuir significativamente a la prevención de esta enfermedad reduciendo la exposición a sustancias peligrosas, y el amianto es una de ellas. Las propuestas son otro resultado concreto importante de nuestro Plan contra el Cáncer y un nuevo avance en nuestra labor para construir una Unión Europea de la Salud fuerte».

Contexto

Las medidas presentadas en la Comunicación se adoptan en seguimiento de la Resolución del Parlamento Europeo, de 20 de octubre de 2021, sobre la protección de los trabajadores contra el amianto. Están en consonancia con el compromiso contraído por la presidenta Von der Leyen en sus orientaciones políticas de responder adecuadamente a resoluciones adoptadas conforme al artículo 225 del TFUE, respetando plenamente los principios de proporcionalidad, subsidiariedad y mejora de la legislación.

La reducción efectiva de la exposición a sustancias cancerígenas, como el amianto, forma parte del Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer y del Plan de Acción «Contaminación Cero» de la Comisión. En su programa de trabajo para 2022 y en el marco estratégico de la UE en materia de salud y seguridad en el trabajo 2021-2027, la Comisión anunció una propuesta para reducir el límite vigente de exposición profesional al amianto. La población de la UE también destacó la importancia de revisar la Directiva sobre el amianto en el trabajo, en el marco de la Conferencia sobre el Futuro de Europa. La propuesta es el resultado de un amplio proceso de consulta, que tiene en cuenta una consulta en dos fases a los interlocutores sociales, así como una estrecha colaboración con científicos, representantes de los trabajadores, empresarios y Estados miembros.

El cáncer profesional es la primera causa de mortalidad laboral en la UE y hasta el 78 % de los casos de cáncer profesional reconocidos están relacionados con el amianto. Tan solo en 2019 murieron más de 70 000 personas en la UE debido a la exposición previa al amianto en el trabajo. Se calcula que entre 4,1 y 7,3 millones de trabajadores están expuestos actualmente al amianto, un 97 % de ellos en la construcción y un 2 % en la gestión de residuos. Para eliminar los riesgos derivados del amianto, la UE ha tomado medidas durante los últimos cuarenta años, primero para limitar y después, en 2005, para prohibir el uso del amianto.

No obstante, dado que antes de la prohibición se construyeron más de 220 millones de edificios, es probable que muchos todavía contengan amianto y supongan una amenaza para la salud. También es necesario gestionar y eliminar los residuos de amianto. La Estrategia Oleada de Renovación, cuyo objetivo es, como mínimo, duplicar el porcentaje anual de edificios renovados de aquí a 2030, subraya además la importancia de un enfoque global para luchar contra el amianto. La propuesta de revisión de la Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios, presentada en diciembre de 2021, también destaca que los Estados miembros deben apoyar las mejoras en la eficiencia energética de los edificios existentes para contribuir a lograr un entorno interior saludable, incluso mediante la eliminación de sustancias peligrosas como el amianto.

Fuente: Comisión Europea

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