Pautas para la integración de la perspectiva de género en la prevención de riesgos laborales

Pautas para la integración de la perspectiva de género en la prevención de riesgos laborales

Una guía práctica
3 octubre 2022

La necesidad de aplicar la perspectiva de género a la seguridad y salud en el trabajo se debe a la evidencia creciente de que los riesgos laborales y las patologías causadas por ellos afectan de manera desigual a los hombres y a las mujeres.

En un primer análisis, esto es atribuible a distintas causas:

• La distinta biología de ambos sexos, con especial mención a la situación de embarazo y lactancia.

• La segregación horizontal del mercado de trabajo como consecuencia de la división sexual del trabajo, que provoca que mujeres y hombres se concentren en distintos sectores y actividades. Así, mientras la presencia de los hombres es mayoritaria en las áreas industriales, las mujeres desempeñan fundamentalmente trabajos en los sectores sanitario, educación, etc.

• La segregación vertical del trabajo, que deriva en diferentes condiciones de trabajo para hombres y para mujeres. Ellas ocupan con mayor frecuencia empleos de baja cualificación, con menos responsabilidad y pocas posibilidades de promoción, mientras los hombres suelen estar situados en mayor medida en puestos con mejores condiciones económicas, mayores cotas de poder y posibilidades de promoción.

• La precariedad laboral. Se concentra un mayor número de mujeres que de hombres en los trabajos precarios, a tiempo parcial y de menor retribución salarial.

• La división sexual del trabajo y la asignación tradicional del ámbito productivo (empleo) y del ámbito reproductivo (trabajo doméstico y cuidados) a cada uno de los sexos, hombres y mujeres, sigue generando una organización social donde el trabajo doméstico y de cuidados no se reparte equitativamente. Ello tiene como consecuencia que las mujeres asuman una mayor carga del trabajo doméstico y de cuidados (la doble jornada), hecho que condiciona también su vida laboral y los efectos en la salud.

Existen empresas y entidades concienciadas sobre la necesidad de incorporar la dimensión de género en la seguridad y salud laborales y dispuestas a integrar la perspectiva de género en su gestión preventiva, pero que no tienen claro cómo hacerlo, más allá de abordar la casuística de la maternidad y lactancia, así como tratar la problemática del acoso sexual y por razón de sexo.

Hay quienes piensan, de hecho, que la prevención de riesgos laborales con enfoque de género se limita a considerar estas situaciones, las cuales, si bien resultan más visibles y, además, están específicamente reguladas por la legislación, no son los únicos aspectos a tener en cuenta.

El objetivo de este trabajo es responder a la pregunta que se formulan muchas organizaciones: ¿Cómo se integra la perspectiva de género en la prevención de riesgos laborales?

La finalidad que persigue Osalan al editar esta Guía es, pues, proponer una serie de recomendaciones y pautas metodológicas para ayudar a las organizaciones en las distintas etapas de su gestión preventiva, de manera que integren el enfoque de género en cada una de ellas.

Adjuntamos el texto completo de la Guía.

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