Liderazgo y compromiso para implantar un sistema de gestión de seguridad vial ISO39001
Liderazgo y compromiso para implantar un sistema de gestión de seguridad vial ISO39001
Redacción
Si queremos tener éxito en una organización, como por ejemplo en la implantación de un sistema de Seguridad Vial, debemos de disponer de líderes dentro de ella que impulsen el funcionamiento del sistema y cambien las actitudes dentro de la organización.
Podemos encontrar tantas definiciones del liderazgo como autores, pero todas ellas se basan en el concepto de influencia del líder sobre el entorno que le rodea, pudiendo ser este entorno: la sociedad (liderazgo político), la empresa (liderazgo empresarial), los amigos (liderazgo de grupo), etc. Esta influencia pretende hacer que otras personas hagan lo que se pretende de ellas, muchas veces no sólo cosas deseables, sino pudiendo llevarlos al desarrollo de actividades incluso ilícitas; por ejemplo, liderazgo de los dictadores. Si pretendemos conseguir que los trabajadores de una empresa mejores sus hábitos de conducción, necesitaremos liderazgo en materia de Seguridad Vial, a través del cual llevar a los trabajadores a actuar de esta forma.
Antes de seguir adelante, es interesante leer la definición que Tom Peters hace del liderazgo: “Liderazgo significa, estímulo para los demás, entusiasmo, amor, confianza, vigor, pasión, obsesión, consistencia, uso de símbolos, prestar atención como se demuestra por el contenido de la agenda de uno, drama empedernido (y gestión del mismo), crear héroes a todos los niveles, entrenar, ir a la aventura por la decisión y muchas cosas más. Depende de un millón de cosas pequeñas hechas con obsesión, persistencia y cuidado, pero la suma de todo ese millón de cosas pequeñas no es nada sino existe la confianza, la visión y la creencia básica”.
El liderazgo comporta muchos aspectos y no sólo está relacionado con el poder y la autoridad, de ahí que personas con poco poder consigan ser verdaderos líderes, mientras que otras con mucho poder lo único que consiguen es mandar. Claro está que debemos definir previamente los conceptos de poder, para lo cual son interesantes las teorías de French y Raven, los cuales definen cinco tipos de poder:
· Poder de recompensa: Es la capacidad para ofrecer incentivos cuando se realizan las conductas que se desean, por ejemplo, premiar las actitudes seguras de determinados grupos o personas. Lógicamente este poder requiere la capacidad formal de otorgar dicha recompensa y, por lo tanto, requiere un cierto nivel jerárquico dentro de la organización.
· Poder coercitivo: Es la posibilidad de castigar determinadas conductas, siempre consideradas negativas para los fines de la organización. Por ejemplo, la capacidad de sanción a un trabajador que no utiliza el cinturón de seguridad. Este tipo de poder tiene siempre que estar legitimado por la organización o incluso por la legislación.
· Poder legítimo: Este poder es la autoridad y está relacionada siempre con el cargo que ocupa la persona. Cualquier trabajador no puede sancionar a otro por no hacer un trabajo de forma segura, sin embargo, un Directivo, que es un trabajador, puede hacerlo como consecuencia de su cargo en la empresa.
· Poder experto: Es el poder que una persona tiene como consecuencia de su conocimiento. Por ejemplo, el técnico de prevención.
· Poder referente o carismático: Es la capacidad de cada persona para influir de forma carismática en otras personas, pudiéndose compatibilizar con el resto de las formas de poder.
La mejor forma para conseguir el liderazgo en materia de Seguridad Vial es basarse en un liderazgo carismático.
Para aplicar este liderazgo dentro del sistema de Seguridad Vial, el líder debe:
· Presentar una visión del tema: dónde estamos y adónde queremos llegar.
· Establecer expectativas de alto rendimiento (fijación de objetivos) y estar convencido de que pueden alcanzarse.
· Modelar los valores, creencias y conductas esperadas en materia de Seguridad Vial para alcanzar los objetivos.
· Dar ejemplo personal, a través del estricto cumplimiento de las acciones a desarrollar.
Está claro que, en el caso de una organización y un sistema, el liderazgo no es personal, lo que necesitamos es el liderazgo de la alta dirección, aunque éste se plasme a través de una persona como imagen de ésta.
Por otra parte, el liderazgo implica “compromiso”, es decir que, cuando la alta dirección establece la necesidad de implantar el sistema de Seguridad Vial, debe comprometerse a cumplir con sus propios requisitos y los de la norma. El compromiso implica que no sólo decimos lo que queremos conseguir, sino que, también, ponemos todos los medios (recursos humanos y materiales) necesarios para su consecución.
Entendido el concepto de liderazgo, vamos a analizar lo que la norma ISO 39001 en su apartado 5.1. establece como requisitos del liderazgo y compromiso de la alta dirección, para lo cual ésta debe:
· Establecer la política de Seguridad Vial.
· Establecer objetivos de mejora en Seguridad Vial.
· Asegurar la integración de los requisitos del sistema en todos los procesos de la organización. · Tener en cuenta a las partes interesadas.
· Fijarse como objetivo la reducción de la siniestralidad vial.
· Adoptar un enfoque a procesos que garantice la transparencia y el entendimiento de estos para todos los miembros de la organización.
· Priorizar las actuaciones estratégicas y crear líneas de actuación específicas.
· Comunicar la importancia de una adecuada gestión.
· Poner a disposición los recursos necesarios.
· Crear un enfoque de sistema basado en resultados.
· Asegurarse el cumplimiento de los requisitos reglamentarios.
· Dirigir y apoyar a las personas.
· Promover la mejora continua.
· Apoyar los roles pertinentes de la dirección, para demostrar su liderazgo aplicado a sus áreas de responsabilidad.
Como podemos ver, todos los puntos que nos incluye la norma están relacionados con el concepto de liderazgo carismático. No obstante, no podemos medir el grado de liderazgo de la alta dirección, lo único que podemos valorar es si el sistema tiene en cuenta todos los aspectos indicados en la norma y, dar por hecho que sí los cubre, el apartado de liderazgo está cubierto.
No obstante, para analizar el liderazgo de la organización podemos seguir el siguiente cuestionario:
· ¿Están integrados los objetivos y estrategias en Seguridad Vial en el conjunto de objetivos y estrategias de la organización o funcionan éstas de forma independiente?
· ¿Ha definido la dirección una política de Seguridad Vial? (posteriormente analizaremos la política de Seguridad Vial).
· ¿Se tienen en cuenta los requisitos aplicables en el diseño de los procesos de trabajo?
· ¿Está dispuesta a dirección a aportar los recursos necesarios para alcanzar los objetivos del sistema de Seguridad Vial?
· En caso de no poder destinar económicamente todos los recursos necesarios, ¿se priorizan las inversiones en función de los diferentes factores de riesgo de Seguridad Vial?
· ¿Analiza sistemáticamente la dirección los resultados de la Seguridad Vial de la organización?
· ¿Se establecen nuevas actividades, cambios, etc. como consecuencia de la revisión por parte de la dirección?