Cómo realizar una autoevaluación con éxito

Cómo realizar una autoevaluación con éxito

Ha llegado esa época del año en la que se te pide que lleves a cabo tu autoevaluación. Es algo que a menudo tememos, pero puedes usarlo a tu favor.
29 octubre 2020

Puedes recordarle a tus superiores todos tus grandes logros durante el último año, cómo estás pensando en el negocio, el increíble trabajo que ha realizado tu equipo y lo que planeas lograr a corto plazo.

Realizar una autoevaluación es una oportunidad para:

  • Resaltar tus contribuciones.
  • Demostrar tu comprensión de los objetivos de la organización.
  • Comunicar cómo despliegas tus fortalezas.
  • Demostrar tu capacidad de crecimiento y desarrollo profesional.

Resalta tus logros y conéctalos con los objetivos de equipo más amplios

La sección de “resultados” es tu oportunidad de brillar y demostrar resultados medibles. Lleva un registro del trabajo que has realizado durante el año y asegúrate de tener los detalles disponibles para que puedas proporcionar la mayor prueba posible de la contribución que has realizado.

Para que los puntos sean aún más destacados para tu gerente, asegúrate de conectar tus resultados con los objetivos corporativos y de equipo más amplios. A tu equipo de liderazgo le encantará el apoyo que les has brindado para ayudarles a lograr sus objetivos. Esta construcción de contexto no solo les ayuda a ver tu valor, sino que también demuestra tu comprensión de cómo tu trabajo encaja con el todo.

Concéntrate en cómo desplegaste tus fortalezas

Cuando llegues a la sección “competencias/capacidades/habilidades”, lo más probable es que hagas una pausa. ¿Por qué? Evaluarse a uno mismo puede ser un proceso complicado. Incluso si eres extremadamente consciente de ti mismo, decidir en qué fortalezas y áreas de oportunidad enfocarte tiene consecuencias.

Identificar las fortalezas presenta una oportunidad para señalar las áreas en las que creas un impacto que pueden no ser tan obvias para tu gerente. ¿En qué eres realmente bueno? Identifica las áreas que realmente te hacen destacar entre tus pares y que también son importantes para la organización. Considera el modelo de competencias de tu empresa, si lo tiene.

Además de ser muy claro al articular tus fortalezas, asegúrate de vincular el despliegue de esos fuertes atributos personales directamente con los resultados que has logrado. Quizás ilumines un área que tu organización pueda aprovechar mejor y te brinde nuevas oportunidades de crecimiento y desarrollo.

Nunca menciones debilidades que no hayan sido observadas por otros

La parte de la autoevaluación que suele ser la más difícil es la autoidentificación de las áreas de oportunidad o desarrollo. Esta es la parte de la autoevaluación que puede denominarse como “la zona de peligro”, ¿por qué?

Por ejemplo, si crees que no eres bueno con la atención a los detalles, pero tu gerente nunca te lo ha mencionado, es probable que no se dé cuenta ahora. Sin embargo, si se lo señalas, es posible que comience a notar detalles que tú no percibes. Por lo tanto, has creado una debilidad o un área de oportunidad que antes no te preocupaba.

¿Entonces, qué haces?

Demuestra tu capacidad de crecimiento y desarrollo profesional

A lo largo del año, solicita periódicamente comentarios a tus líderes, tanto a tu gerente como al equipo de liderazgo en general. En esas conversaciones, tu equipo de gestión te proporcionará áreas de oportunidad en las que puedes desarrollar tus habilidades. Cuando llegues a tu autoevaluación, si te ves obligado a completar esta sección, concéntrate en las áreas que se han discutido en tus reuniones anteriores y en las formas en que has estado trabajando en esas áreas. Demostrarás que estás escuchando la retroalimentación proporcionada y que estás desarrollando una conciencia más profunda de ti mismo.

Utiliza tu autoevaluación como una oportunidad para resaltar tus logros, demostrar tu comprensión y el contexto de los objetivos de la empresa, y demostrar tu capacidad para ser entrenado.

¿Qué opinas de este artículo?