Inteligencia emocional en periodo de teletrabajo y ¡en la vida!

Inteligencia emocional en periodo de teletrabajo y ¡en la vida!

La gestión de los propios impulsos reduce el nivel de estrés y/o ansiedad
1 abril 2020

Redacción

“La tranquilidad emocional es una medida más de defensa y prevención” ha comunicado el colegio de psicólogos de Madrid. Para llegar a ellas se recomiendan actitudes como:

  • Ser positivos y objetivos.
  • Mantener hábitos como seguir una rutina diaria, ducharse y vestirse, y controlar el horario laboral sin estar conectados todo el tiempo al ordenador es una elección saludable, preventiva y, por supuesto, de autocuidado. Cuidar la salud ocular no sometiendo a los ojos al “exceso de pantalla” es higiene y prevención.
  • Identificar pensamientos que puedan generarnos malestar y las emociones que nos generan.
  • Evitar pensar constantemente en lo que nos preocupa.
  • Reconocer nuestras emociones y aceptarlas. El autor de ‘Inteligencia emocional’, Daniel Goleman, incluyó en su libro sobre la materia que: “nuestro bagaje emocional tiene un extraordinario valor de supervivencia y esta importancia se ve confirmada por el hecho de que las emociones han terminado integrándose en el sistema nervioso en forma de tendencias innatas y automáticas de nuestro corazón.”
  • Compartir nuestras inquietudes con las personas más cercanas no para que nos den soluciones sino como medio de ayuda y apoyo. Ser escuchado sin ser juzgado o prejuzgado favorece el equilibrio y bienestar personal.

Evaluación emocional

Un artículo publicado en la prestigiosa ‘Harvard Business Review’ apunta que la empatía, la gestión de conflictos y la comunicación persuasiva producen bienestar y mejora en las personas en el ámbito laboral. Son, precisamente, puntos contenidos en el inventario de competencia emocional y social (ESCI) creado Daniel Goleman y Richard Boyatzis para obtener retroalimentación sobre 12 competencias personales y que se agrupan en 5 puntos:

  • Conciencia de uno mismo. Autoconocimiento (emociones, estados de ánimo y el efecto sobre los demás).
  • La habilidad de redirigir impulsos o estados de ánimo perturbadores.
  • Motivación. Pasión por lo que uno hace o lo que le causa bienestar al desarrollarlo.
  • Empatía. Trata a los demás como te gustaría que te trataran.
  • Habilidad social. Herramientas o recursos personales para gestionar interacciones sociales y llegar construir relaciones o redes sociales/personales.

Buen momento para el autoconocimiento

En un periodo de recogimiento, de observación hacia fuera y hacia dentro, lograr conocer e identificar nuestras emociones, reacciones, capacidades y recursos personales favorece el entrenamiento de nuestra inteligencia emocional. Incluso, se puede crear un juego de roles en el que tratar de imitar a personas o figuras de referencia aplicando acciones, actitudes y reacciones que estos utilizarían en las situaciones creadas por el juego. Realizar esto con un ejercicio de conciencia plena (mindfulness) mejora las competencias de inteligencia emocional y, a partir de ahí, nuestras habilidades de liderazgo… en el trabajo, en casa ¡y por supuesto en la vida!.

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