Ikea, la primera en prohibir que los jefes molesten a los empleados fuera del trabajo

Ikea, la primera en prohibir que los jefes molesten a los empleados fuera del trabajo

La compañía sueca se convierte en el primer 'retailer' que regula por convenio el derecho a no contestar emails, 'whatsapp' o llamadas fuera del trabajo. El objetivo es facilitar la conciliación
22 juliol 2018

Ikea da un vuelco a su política de recursos humanos. El gigante de los muebles ha firmado un acuerdo con el sindicato de comercio Fetico para mejorar las condiciones laborales de sus empleados a partir de septiembre, incluyendo dos días de descanso obligatorios todas las semanas del año -frente a los seis días laborables de otras grandes superficies-, más fines de semana libres al año -catorce en lugar de seis- y el derecho a ignorar los emails, mensajes o llamadas del jefe fuera del horario laboral.

Esta última iniciativa es pionera en gran distribución, un sector con condiciones especialmente duras para los trabajadores tanto por los horarios de trabajo (domingos, festivos, noches) como por los bajos salarios y los tipos de contratos (a tiempo parcial en un porcentaje significativo). Sobran los ejemplos de empresas que llaman a sus trabajadores fuera de hora, no respetan sus vacaciones y no especifican los cuadrantes con la suficiente antelación. La conciliación laboral y familiar es casi una utopía.

La compañía sueca se compromete a "redimensionar las condiciones laborales de su plantilla para facilitar la conciliación y los descansos de calidad sin dejar de adecuarlas a las tendencias de consumo del cliente". Los sindicatos también están ultimando el derecho a la desconexión con otros 'retailers' como Leroy Merlin, confirma el secretario general de Fetico a este periódico. Antonio Pérez explica que los jefes ya no podrán interrumpir los días de libranza de sus subordinados o modificarles los cuadrantes.

"El objetivo es establecer un protocolo en todas las empresas de consumo", como ya se está haciendo en otros sectores. Un ejemplo es la aseguradora Axa, que reguló en 2017 el derecho a desconectar en beneficio de sus 4.000 empleados, o los empleados públicos. La anterior ministra de Empleo, Fátima Báñez, 'cerró' los ministerios a las seis de la tarde para que nadie se quede trabajando más tarde de esa hora y se comprometió a buscar un pacto de Estado para acabar con la insana costubre de vivir conectados al trabajo las 24 horas del día. En Francia ya lo han regulado.

Los casi 8.700 empleados de Ikea sólo podrán trabajar un máximo de 19 domingos al año cuando el convenio colectivo de grandes almacenes establece 23. Desde ahora podrán librar en navidades (24-25-31 de diciembre y 1-5-6 de enero) "para estar con sus familias en esos días tan importantes", añade la compañía en un comunicado. No obstante, los vendedores que trabajan en domingos y festivos tampoco cobran más que un lunes o martes en la empresa sueca, como en la mayoría de firmas del sector.

Las personas con contratos a tiempo parcial -que representan en torno al 54% de la plantilla según Fetico- tendrán un turno fijo todos los días del año, algo bastante inusual en el sector del comercio. La compañía tampoco recurrirá a la jornada partida "en ningún caso". El sueldo medio de los empleados de grandes almacenes ronda los 14.800 euros al año, una cantidad a la que hay que sumar los complementos por puesto de trabajo en el caso de Ikea (entre 1.500 y 3.000 euros más al año en función de las responsabilidades).

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