Reducen la indemnización a un trabajador muerto por amianto al ser fumador

El Juzgado de lo Social Número 3 de Vitoria ha condenado a Tubos Reunidos y Tubos Reunidos Industriales al pago solidario de 65.017,6 euros en concepto de daños y perjuicios a la familia de un fundidor de esta compañía siderúrgica fallecido por cáncer pulmonar a consecuencia del amianto.

José Ignacio G. A. comenzó a trabajar en 1976 como ayudante en la fundición de Tubos Reunidos, «con una exposición elevada a fibras de amianto por lo menos hasta 1983, con total desconocimiento del riesgo cancerígeno, ante el incumplimiento de la empresa de la normativa de seguridad e higiene, incluido los reconocimientos médicos específicos y la norma que prohibía fumar en la fundición», según recoge en un comunicado la asociación vasca de víctimas del amianto, Asviamie.

En 2007, afectado por una patología respiratoria, a este trabajador se le concedió una incapacidad permanente total por enfermedad común. En abril de 2011, tras diagnosticarle un adenocarcinoma pulmonar, inicia los trámites para el reconocimiento de la incapacidad absoluta, derivada de enfermedad profesional. Pero en febrero de 2012 José Ignacio fallece.

El Instituto Nacional de la Seguridad Social reconoce el origen profesional de la enfermedad y la pensión de viudedad correspondiente, una resolución que Tubos Reunidos recurre «sucesivamente ante diversos juzgados, incluido el Tribunal Supremo».

Presentada la demanda de daños y perjuicios, la familia reclama 143.038,81 euros. Y finalmente el Juzgado de lo Social Número 3 de Vitoria «acepta la minoración de la indemnización por la concurrencia de culpas entre la empresa infractora y el trabajador con hábito tabáquico, dado el efecto sinérgico de ambas en el adenocarcinoma pulmonar», detalla Asviamie. La indemnización ha sido el 45% de la cantidad reclamada.

Fuente. El Correo