Actívate con la Wellness Ball, más que un asiento, un entrenamiento
Actívate con la Wellness Ball, más que un asiento, un entrenamiento
¿Has pensado alguna vez cuantas horas al día pasas sentado? Mientras nos desplazamos hacia la oficina, durante el desarrollo de nuestra jornada laboral, cuando comemos, cenamos, tomamos el aperitivo, cuando queremos tener un momento de relax…
Permanecemos la gran parte del tiempo en esa posición, muchas horas que invitan a una ralentización de nuestro metabolismo, disminuyendo el consumo calórico. Todo esto termina favoreciendo un estilo de vida más sedentario y por lo tanto, menos saludable.
Ya que pasamos tanto tiempo sentados, pensemos ahora las repercusiones que ello conlleva. En este artículo os voy a mostrar lo negativo de una mala actitud al sentarnos, pero también os voy a proponer una serie de soluciones prácticas que todos podemos llevar a cabo siguiendo unas sencillas pero efectivas recomendaciones.
La mayoría de sillas de oficina son de calidad y han sido creadas basándose en estudios ergonómicos que garantizan tanto la comodidad como la eficacia. Sin embargo, la mayoría de nosotros, cuando nos sentamos, lo hacemos de forma errónea. Esto se debe a que el respaldo de la silla hace su función correctamente, apoyar la zona dorsal para sentirnos más cómodos mientras trabajamos. Pero esto supone un inconveniente para la musculatura de la faja abdominal.
Al apoyar la espalda, el CORE permanece inactivo y toda la musculatura de la región lumbar y abdominal va perdiendo tonicidad, lo que supone un perjuicio global para nuestro cuerpo. La curvatura anatómica de la espalda en la región lumbar se pierde y nuestra columna vertebral termina formando un dibujo similar al símbolo de abrir paréntesis [(]
Ahora seguramente te estés preguntando ¿qué es el Core?
Aunque seguro que ya habrás oído hablar del Core y de su importancia para mantener una correcta higiene y actitud corporal, tal vez, todavía no tengas muy claro en que consiste, ni como ejercitarlo.
En primer lugar, ciñámonos a su traducción literal. En inglés core significa centro o núcleo. El Core lo componen principalmente todos los músculos que hay alrededor de nuestro cinturón abdominal, no solo los de la parte delantera (abdominales) también la musculatura de la espalda en la región lumbar, los erectores espinales y los glúteos, forman nuestro CORE.
¿Qué podemos hacer para trabajar el Core si nuestra jornada laboral se desarrolla mayoritariamente sobre una silla?
Muy sencillo, gracias al Wellness Ball , además de estar sentado estarás ejercitando y reforzando los músculos de tu abdomen, lumbares, dorsales y glúteos. Sentarnos sobre una pelota gigante supone un interesante esfuerzo para los músculos erectores de la columna y para la región lumbar, que debe mantenerse activa en todo momento si queremos preservar la posición erecta. Al ser una superficie con cierto componente inestable también estamos trabajando nuestro equilibrio, algo que notaremos de forma positiva cuando nos desplacemos andando o corriendo.
Un CORE bien entrenado será clave para mejorar en nuestros propósitos deportivos, de actividad física o de bienestar. Además, para los que os animéis a trabajar la fuerza, debéis saber que todo parte desde el centro corporal y su debilidad puede causar desequilibrios en el desarrollo de la fuerza.
Trabajar el CORE nos ayudará a:
- Alcanzar los posibles objetivos de ganancia de fuerza, ya que, al ser el CORE la parte central de nuestro cuerpo se verá implicado en un gran número de movimientos y ejercicios. Un núcleo resistente y fuerte será imprescindible para poder evolucionar en nuestras metas deportivas.
- Nos ayudará a reducir lesiones derivadas de malas posturas o desequilibrios posturales.
- Lograremos mayor transferencia de fuerza a las extremidades inferiores y superiores
¿Todavía dudas?
Por si todo lo anterior fuera poco, en ocasiones, también utilizamos el respaldo de la silla para apoyar nuestro codo o brazo, creando un escalón en la cadera y generando posibles desequilibrios durante la marcha y la carrera. Además, normalmente también apoyamos el brazo para girarnos, observar algo que hay a nuestra espalda o recoger algún documento. Estos gestos, aparentemente tan inofensivos suponen un continuo desgaste para nuestras vertebras que sufren un cizallamiento, pudiendo causar serios problemas de espalda por continua repetición.
Con el Wellness Ball este tipo de problemas se soluciona automáticamente. Su fácil manejo, su versatilidad y su ausencia de respaldo y apoyos harán que nuestros músculos del abdomen y de la región lumbar permanezcan activos. Al girar nuestro cuerpo, también lo hacen nuestras piernas, evitando con ello esa acción de cizalla en las vértebras. Además, no solo estamos hablando de una novedosa silla donde sentarnos.