Las ventajas de contratar talento extraordinario

Las ventajas de contratar talento extraordinario

A qué nos referimos exactamente con esto del talento extraordinario y cuáles son las ventajas que ofrece el contratarlo.
22 març 2018

Es importante dejar claro que cuando hablamos de "talento extraordinario", lo hacemos únicamente en relación a las necesidades de una posición y los requisitos que se piden para ella. Porque obviamente es una calificación relativa. Un profesional puede ser extraordinario para un puesto en una determinada empresa, pero no serlo para otra, según el encaje que tenga con la experiencia, las habilidades o los conocimientos necesarios para una posición.

En pocas palabras, cuando hablamos de talento extraordinario, hablamos de aquellos candidatos que encajan de manera ideal con lo que una empresa busca para una posición concreta, según las necesidades que tenga en el momento en que la abre.

El talento extraordinario es pasivo

El talento extraordinario es muy buscado. En buena parte porque los mejores en sus especializaciones suelen estar trabajando y por lo tanto no buscan nuevas oportunidades de forma activa, lo que hace más difícil llegar hasta ellos. Además, son candidatos muy demandados por las empresas, por lo que casi existe una 'guerra' por ese talento, muchas veces escaso. Para algunos roles incluso existen menos candidatos de calidad que posiciones abiertas en el mercado.

Está claro que el talento extraordinario marca la diferencia, pero no sólo en lo que a tu empresa se refiere, sino también en comparación con la competencia. Tú puedes tener un profesional que te dé buenos resultados y un rendimiento adecuado, pero ¿qué pasa si tu competencia tiene un talento extraordinario en ese mismo puesto tan crítico para tu éxito y el de la competencia? ¿No sería mejor que lo tuvieses tú en tu equipo?

Dura más y sale rentable

Y todavía más ventajas: otra característica del talento extraordinario es que suele ser la mejor inversión. ¿Cómo puede ser? El talento excepcional debería salir más caro. Lo puede parecer, en un principio, pero en realidad no es así. Si bien es cierto que un profesional brillante puede exigir un sueldo mayor, es muy probable que a la larga salga a cuenta, pues producirá más y mejor, marcará una diferencia en lo que aporta al proyecto, y por lo tanto hará mejorar el negocio y tener más beneficios. Además, al ser un crack en lo suyo no necesitará que estés demasiado encima y, por lo tanto, ahorrarás un precioso tiempo que podrás dedicar a mejorar otras cosas de la empresa. Seguramente también aporte un plus de creatividad, innovación y proactividad que la mayoría de trabajadores no tienen, y eso es sinónimo de éxito.

El talento extraordinario, además, es aquel candidato acorde con tus valores de empresa, ese que no sólo es perfecto para ti, sino que considera que tu empresa también es perfecta para él. Así, será muy difícil que se vaya y, ya sabes, un candidato que se queda mucho tiempo también es sinónimo de ahorro: no perderás el tiempo en buscar y guiar de nuevo a otra persona y ese tiempo que podrás dedicar a otras cosas se traducirá en una mejora de la empresa.

Pero el talento extraordinario aporta mucho más. Es también un trabajador motivado. Especialmente si es talento pasivo (es decir, un empleado que deja otra empresa para venir a la tuya), será una persona que le ponga mucho empeño y seguramente está muy ilusionado con este nuevo puesto. Que haya tomado esta decisión también será sinónimo de que ve una oportunidad interesante para aportar, aprender y crecer continuamente.

¿Qué opinas de este artículo?