El trabajo a tiempo parcial gana terreno en Europa: implicaciones preventivas

El trabajo a tiempo parcial gana terreno en Europa: implicaciones preventivas

3 octubre 2013

Poco a poco, pero constantemente, el trabajo a tiempo parcial sigue aumentando en la Unión Europea. Según los datos de la Labour Force Survey 2012, el país que más recurre a él es Holanda, donde el 49,2% de los trabajadores desempeñan su tarea a tiempo parcial. A distancia le siguen el Reino Unido (25,9%), Alemania (25,7%) y Suecia (25%); en España ese porcentaje es 14,6% en el conjunto de la población ocupada, si bien según la Encuesta de coyuntura laboral en el sector privado alcanza ya el 23%. En promedio, un trabajador a tiempo parcial en Europa trabaja 20 horas a la semana, es decir, media jornada.

Aunque el trabajo a tiempo parcial es beneficioso para quienes no desean un empleo a tiempo completo (por ejemplo por razones familiares, de estudios, etc.), no es infrecuente que deban acogerse a él muchas personas que desearían trabajar a tiempo completo pero no encuentran un trabajo en esas condiciones.

En el conjunto de la Unión Europea este problema afecta al 27% de las personas ocupadas, pero existen grandes variaciones entre países. Así, en Bélgica y Holanda dicho porcentaje es de alrededor del 10%; en Alemania, del 16%. En cambio, en los países del  Sur la proporción de quienes trabajan a tiempo parcial porque no encuentran trabajo a tiempo completo es mucho mayor: en Grecia, el 65%; en España, el 61%; en Italia, el 59%; en Portugal, el 48%. En estos países, con mucha frecuencia un trabajador a tiempo parcial es en realidad un semiparado que no se contabiliza en las listas del paro.

Desde el punto de vista de la prevención de riesgos laborales el trabajo a tiempo parcial sería en principio beneficioso, pues reduce el tiempo de exposición a los factores de riesgo, cualesquiera que sean y, por tanto, haría menos probable que se produjeran daños a la salud. Al mismo tiempo, sin embargo, el fenómeno contribuye a reducir artificialmente las cifras de siniestralidad cuando estas se evalúan a través del índice de incidencia  (nº de accidentes al año por cada 100.000 trabajadores) pues aumenta injustificadamente el denominador, que debería ajustarse para tener en cuenta no el número bruto de trabajadores, sino el número de trabajadores equivalentes a tiempo completo. Que conozcamos, el único país que efectúa esta corrección es Alemania. El resto se limitan a exhibir unas cifras tanto más optimistas pero menos reales cuanto mayor sea la proporción de trabajadores a tiempo parcial.

Fuente Propia: Prevención Integral & ORP Conference

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