España, cuarto país de Europa en satisfacción de los empleados en su lugar de trabajo
España, cuarto país de Europa en satisfacción de los empleados en su lugar de trabajo
ADP, proveedor global líder en soluciones de Gestión del Capital Humano (HCM), ha dado a conocer los resultados de su estudio The Work Force View in Europe 2017 (que adjuntamos en su texto completo), en el que se pone de relieve que los niveles de satisfacción de los empleados en el trabajo varían bastante entre los países europeos.
Los empleados que más contentos están con su trabajo son los de Países Bajos, Polonia y Suiza. Los españoles se encuentran en cuarta posición. Casi la mitad (47 %) de la población activa de Europa manifiesta que el sueldo y la remuneración son los factores que más les motivan.
Aunque en el compromiso y la motivación del empleado intervienen muchos factores, los encuestados mencionaron el salario y la remuneración como los más importantes.
Casi la mitad (47 %) de los empleados afirmaron que estos eran los elementos que más les motivaban, claramente por delante de cualquier otro factor. Después del dinero, las relaciones con los compañeros fue el segundo mayor factor de motivación, confirmado por casi un tercio (30 %) de los encuestados, seguido de cerca por el buen equilibrio entre la vida laboral y la vida privada (28 %) y la valoración o el reconocimiento por parte de los superiores (19 %).
En cambio, solo el 40 % de los trabajadores españoles dicen que el dinero es su mayor factor de motivación. Y es preocupante que uno de cada 20 empleados de toda Europa (5 %) afirme que nada le motiva o le invita a involucrarse en el momento actual.
El desarrollo profesional es un factor clave en el compromiso y la retención de empleados, de manera que es preocupante saber que casi un tercio (31 %) de los trabajadores europeos afirman que su empresa no apoya muy bien su desarrollo profesional o no lo apoya en absoluto.
Algunos países obtienen mejores resultados que otros: los empleados españoles, holandeses, suizos y británicos dicen sentirse apoyados en su desarrollo profesional. La abundancia de oportunidades en el sector de la informática y las telecomunicaciones se evidencia también aquí, ya que los empleados en esta industria son más propensos a considerarse apoyados (81 %) en su desarrollo profesional.
En cambio, aquellos que trabajan en el comercio minorista, la hostelería y el ocio se consideran menos apoyados, y un 36 % de ellos afirman que su empresa no les ayuda en su desarrollo profesional, quizá debido a la prevalencia de contratos temporales cortos en estos sectores empresariales.
Otros factores clave que impiden el desarrollo profesional son el favoritismo (7 %) y la falta de oportunidades en la empresa actual (7 %). Las compañías en Italia y España tienen los mayores problemas de favoritismo (12 % y 11 % respectivamente), mientras que los empleados españoles fueron los más propensos a considerar el entorno económico como una barrera, el doble de la media europea (8 % frente al 4 %).
Quizá por eso tres millones de ocupados en España están buscando otro empleo, bien para mejorar su situación actual o para compatibilizarlo con su trabajo actual.
Así lo pone de relieve la empresa de Recursos Humanos, Randstad, sobre datos de su estudio Workmonitor correspondiente al cuarto trimestre de 2016, según el cual esa cifra de trabajadores que buscan empleo representa el 16 % del total de ocupados en España, la tasa más elevada de los últimos tres años.
"Las buenas previsiones para el mercado laboral en 2017 se han traducido en un mayor nivel de optimismo de los trabajadores. La coyuntura económica y la reactivación del mercado laboral, que va a generar 400.000 puestos de trabajo durante el año, comienzan a impulsar a los profesionales a buscar otro puesto de trabajo, bien para mejorar su situación actual o para compatibilizarlo con el que ya tienen, por lo que la rotación laboral puede aumentar respecto a años anteriores", explica Luis Pérez, director de Relaciones Institucionales de Randstad.
“Las empresas deben ser conscientes de la necesidad de atraer y fidelizar el talento en sus plantillas, donde herramientas como el employer branding o employee engagement se postulan como indispensables", añade Pérez.
Existen otras variables, como la formación académica de los profesionales, que influyen de manera directa en las tasas de búsqueda activa de empleo. En este sentido, los ocupados con educación superior son los que presentan mayor predisposición a la movilidad, pues el 16 % se encuentra en búsqueda activa de empleo, es decir, más de 1,2 millones de trabajadores con formación superior ya están dispuestos a un cambio laboral. Por su parte, los trabajadores con un nivel educativo medio se sitúan en el 14 %.
Sin embargo, cuando se analiza la evolución del último año, llama la atención que los profesionales con menor nivel educativo han aumentado esta tasa de búsqueda de empleo en cuatro puntos porcentuales.
Este comportamiento ha sido opuesto al de los profesionales con educación universitaria, que han reducido en un punto porcentual su búsqueda de empleo activa. A pesar de este descenso, los trabajadores con formación universitaria o superior son más propensos a buscar nuevas oportunidades laborales para mejorar su situación actual o compatibilizar un empleo con el que ya tienen.
Fuente: RRHHpress