Vigilancia de la salud y principios ergonómicos

Vigilancia de la salud y principios ergonómicos

divendres, 27 gener 2006

En 1999 el gasto global en salud en Francia ascendió a 132,8 billones de euros, equivalentes al 9,5% del Producto Interior Bruto. Sólo 1,9% de esta cantidad fue asignada a la medicina preventiva y de este porcentaje un 0,8% fue dedicado a la medicina laboral. Si creemos en el proverbio “más vale prevenir que curar” esta situación plantea varias preguntas, que trataremos de contestar.

Primera cuestión: ¿resulta la prevención realmente más barata que la cura? La prevención requiere un buen conocimiento de la relación de causalidad entre las condiciones de trabajo (y de vida) y la morbilidad y mortalidad de la población, conocimiento que no puede ser obtenido sin efectuar investigaciones epidemiológicas rigurosas y a gran escala. La prevención exige también un seguimiento o vigilancia de la salud permanente y eficiente, sobre todo a nivel de la población laboral. El coste de investigar una cohorte representativa de la población de trabajadores se evalúa en Francia entorno al millón de euros por tipo de patología analizada, lo que equivaldría a un coste del orden de 200 a 500 millones de euros en investigación epidemiológica. El coste del seguimiento de la salud es más difícil de evaluar, pero se puede considerar que la medicina laboral cumpliría bien su misión si su presupuesto se multiplicara por 4; su coste podría por tanto cifrarse en unos 4 billones de euros. Por otra parte, el coste de las enfermedades profesionales y de los accidentes relacionados con el trabajo fue estimado por Takkala (OIT, 2002) en aproximadamente el 4% del PIB (o sea la mitad del presupuesto total de salud de Francia), es decir entorno a los 58 billones de euros. Estas dos categorías de costes resultan totalmente desproporcionadas, y la prevención se revela mucho más barata que el tratamiento de los lesionados. De ahí la segunda pregunta: ¿por qué no se realiza una prevención eficiente a gran escala?

La primera razón estriba en la investigación epidemiológica

Volkoff subraya las considerables dificultades metodológicas que conlleva la investigación epidemiológica, dificultades que a menudo impiden aprovechar sus resultados. Cita a Stock (1991) quien, analizando 54 artículos sobre alteraciones músculo-esqueléticas, encontró sólo 2 estudios realizados con rigurosos criterios de determinación de la causalidad. Es necesario elaborar un análisis minucioso del trabajo -con elementos que midan el stress y el strain-, para encontrar qué relaciones existen entre las condiciones de trabajo y la morbilidad. Este análisis no puede efectuarse únicamente basándose en los elementos subjetivos derivados de los trabajadores (a menudo fuente de confusión): hay que buscar elementos objetivos que sustenten los resultados de la observación para que se puedan comparar mediante un estudio longitudinal.

Un elemento más difícil aún es encontrar la influencia exacta de una actuación de prevención sobre la morbilidad. Los estudios longitudinales realizados con una misma metodología durante un período de tiempo suficientemente largo para que el efecto de cambio se pueda observar son extremadamente escasos, cuando no inexistentes. Por tanto, el efecto esperado de una actuación de prevención sólo puede ser previsto con un grado de probabilidad bajo. Si sumamos otros factores desconocidos a la actuación -que pueden provocar efectos parásitos-, debemos admitir que el prevencionista raramente puede garantizar la eficiencia de su acción y prever un beneficio específico.

Otra razón significativa estriba en el impacto económico de la actuación

Una actuación de prevención eficiente permite disminuir el gasto, ahorrando dinero en el tratamiento de las enfermedades. Sin embargo, como este tipo de actuación no genera ningún gasto directo ralentiza el desarrollo de la industria médica. Y esto resulta contrario al desarrollo del mercado, que es una de las principales fuerzas de crecimiento del sistema económico occidental. Estas actuaciones no podrán por tanto recibir el apoyo de ningún lobby industrial ni de ninguna política neoliberal.

¿Qué opinas de este artículo?