El tiempo que nos une
El tiempo que nos une
El tiempo se ha convertido en un elemento clave en las prácticas actuales de gestión de las organizaciones para atender los aspectos preventivos y el bienestar de los trabajadores, junto con los imperativos no solo de la producción o de la prestación de servicios, sino también los de la propia supervivencia.
La temporal es una de las variables indiscutibles de la unidad de la especialidad de Ergonomía y Psicosociología, que algunos intentan no solo diferenciar sino separar con argumentos no validos, basados principalmente en premisas de naturaleza corporativa, sin ninguna referencia a sus antecedentes, ni a la Macroergonomía ni al enfoque sociotécnico o aún peor, dispuestos a llevarlo al laboratorio y realizar mas disecciones en vivo del trabajo.
Pero no solo es el trabajo, dado que el tiempo es laboral y vital, y ha sido abordado desde tres perspectivas: la conciliación de la vida profesional y la vida familiar, la salud y la productividad.
El tiempo humano está relacionado con el tiempo económico y si el tiempo es oro parece oportuno en esta crisis económica reflexionar sobre tan importante valor. Este nuevo encuentro tiene como elemento clave el tiempo de trabajo, presente en su diversidad en todas las organizaciones, y su influencia sobre la salud y la productividad en las empresas. El marco temporal es una variable compleja de las condiciones de trabajo y diferentes disciplinas han abordado el estudio del tiempo como un valioso capital que debe ser gestionado analizando su utilización para alcanzar objetivos, que como la productividad y la eficiencia han de ser compatibles con la calidad, la seguridad y salud, pero también con la satisfacción y la conciliación de la vida familiar y social. La combinación de la productividad con el respeto a la recuperación de la fatiga es algo tan lógico como infrecuente en los nuevos sistemas de medición de tiempos.
Trabajo nocturno, trabajo a turnos, trabajo a tiempo parcial, sin trabajo… Los horarios atípicos afectan a 2 de cada 3 trabajadores, no son inocuos en términos de salud y seguridad y pueden estar en el origen de riesgos específicos. Los ritmos impuestos y otros parámetros más particularmente ligados a la productividad son indicadores de una presión temporal, constituyendo un factor agravante de otras condiciones experimentadas y que pueden transformar unas simples exigencias cualitativas en situaciones de tensión permanente. El tiempo sin trabajo es el desempleo, resultado de las políticas de austeridad y la voluntad de las empresas de recuperar sus márgenes de beneficios; jornadas prolongadas y horas suplementarias que son una rémora para hacer nuevos contratos. El pasado, con la reducción del tiempo de trabajo para crear empleo parece haberse olvidado con la asunción del desempleo como símbolo del presente, resignados ante la división social de trabajadores estresados, precarios y reempleados.
También la salud mental en el trabajo está claramente influenciada por los aspectos temporales. La reducción de efectivos y la sobrecarga de trabajo, generan el miedo de no poder afrontarlo y verse superado por las mayores demandas de la organización, apareciendo el absentismo, el malestar y los disfuncionamientos.
La exposición a presiones de tiempo o sobrecarga de trabajo es padecida por el 23% de los trabajadores europeos y afecta especialmente a los trabajadores con horarios de trabajo atípicos (trabajo nocturno y a turnos) y contratos atípicos (temporales y a tiempo parcial). En la encuesta ESENER llevada a cabo por la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo y dada a conocer en 2010 el apremio de tiempo es valorado como el problema psicosocial que más preocupa al 52% de los directivos europeos.
Desde hace tiempo se ha abierto un debate en nuestro país sobre la racionalización de los horarios de trabajo, dado que con unos horarios racionales es más fácil conciliar la vida personal, familiar y laboral, así como favorecer la igualdad, e incluso aumentar la productividad y reducir la siniestralidad. Se trata asimismo, de hacer los horarios convergentes con los de países de economías más avanzadas para mejorar la calidad de vida, y en definitiva, darle mayor valor al tiempo.
Con las octavas jornadas de Ergonomía, llega el tiempo de reencontrarnos en Asturias gracias a PREVERAS, donde además de escuchar a un amplio y variado perfil de profesionales que expondrán los ultimas investigaciones y propuestas sobre conceptos tan vinculados con el tiempo, como el trabajo, la productividad y la salud, disfrutaremos de un encuentro con otros muchos alicientes y que se ha hecho tradicional.
Desde la Asociación Española de Ergonomía (AEE) y desde la Asociación Asturiana de Ergonomía (PREVERAS), sociedades profesionales que agrupan a los especialistas en Ergonomía y Psicosociología Aplicada, les invitamos a participar en estas Jornadas, esperándoles en Avilés.