La salud en el trabajo: de la preocupación a la ocupación

El pasado día 7 de abril se celebró el Día Mundial de la Salud, promovido por la Organización Mundial de la Salud, que este año 2003 está dedicado a los "ambientes saludables". Así mismo, el pasado día 28, celebramos el Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, en donde a través de diferentes actos, se nos recuerda la importancia de la salud para llevar a cabo una vida productiva y feliz.

Según el Informe Lalonde, publicado en 1974, el nivel de salud de una población está relacionado con los denominados factores determinantes de la salud : los factores biológicos, el entorno, los estilos de vida y los servicios sanitarios. Se estima que los estilos de vida constituyen en los países desarrollados como el nuestro el determinante de salud más importante (representa un 50%), mientras que el entorno es el que ocupa el segundo lugar (alrededor del 25%).

Según algunos estudios, se podría reducir un 19% la mortalidad evitable de la población mediante la calidad óptima del entorno.

Si bien la preocupación por la salud en el lugar de trabajo debe ser una ocupación cotidiana, acontecimientos como los señalados, deben servir para reforzar nuestra concienciación y para "desempolvar" todos esos propósitos de buenas intenciones, que, con el día a día, van relegándose en nuestra larga lista de prioridades.

En el lugar de trabajo pasamos más de un tercio de nuestra vida, por lo que promover medidas que mejoren la calidad ambiental de nuestras empresas constituye, sin duda, una opción muy rentable para todos.

Se hace necesario identificar y evaluar todos los posibles factores de riesgo, llevar a cabo planes y programas anuales de actuación preventiva, mediante la implantación de diferentes acciones tendentes a eliminar, controlar o minimizar esos riesgos.

Debe ser nuestro objetivo promover ambientes saludables, mediante la aplicación de programas de control del riesgo en el origen (políticas de compras, impacto sonoro, emisión de contaminantes, gestión de residuos, etc..)

En definitiva, se trata de implantar en las organizaciones sistemas de gestión de la prevención eficaces, integrados en el sistema de gestión global, con la capacidad de promover empresas generadoras de salud en su concepción más amplia.

Dentro de estas medidas, me gustaría destacar la importancia de la vigilancia de la salud, como elemento imprescindible y esencial para poder evaluar la eficacia de los sistemas de gestión adoptados por cada organización, cuyo objetivo es garantizar, preservar y promocionar la salud en el trabajo, para que todos podamos llevar, como indicaba anteriormente, una vida productiva y feliz.