La sal de la Prevención
La sal de la Prevención
"Congreso", según el Diccionario Etimológico de Roque Barcia, es la "Junta de algunas personas para analizar algún negocio".
En los últimos años los congresos se han convertido en plazas y lugares de reunión que permiten a los profesionales de un área de conocimiento debatir bis a bis, intercambiar opiniones- en algunas ocasiones antagónicas-lanzar nuevas propuestas, ideas, técnicas, método de análisis... y compartir ilusiones o desazones.
Hoy en día los congresos han generado un tráfico y una intensidad de ideas que han surgido de otras formas de interacción mas arcaicas, y sobre todo han facilitado los contactos interpersonales sin intermediarios y con la posibilidad de ir madurando conjuntamente las nuevas ideas, pues los congresos no sólo permiten saber qué y cómo va el estado del arte sino que, además, enfatizan y posibilitan el intercambio en vivo y en directo de los problemas, dudas, pseudosoluciones ..., ayudando a fomentar y potenciar el auténtico vivero de ideas que son las redes (networks), y convirtiendo, en muchos casos, la frialdad de los e-mails en un punto caliente de relación interpersonal.
Dice Saramago que ningún e-mail podrá estar emborronado como una carta de amor por la lágrima de un amante; del mismo modo, nunca sobre un e-mail se podrán apreciar las gotas de sudor de las duras horas de trabajo que suelen llevar los escritos científicos. Sin duda, en la expresión de la cara del experto encontraremos mayor aporte de conocimiento para resolver una pregunta ambigua que en la mejor de las respuestas escritas.
En esta sociedad del conocimiento, en la que muchas veces nos encontramos citando o bebiendo de autores sin tener fijada su imagen, y en la que las distancias geográficas se han reducido a tiempos de traslados mínimos, los congresos permiten ahondar y asegurar dos pilares fundamentales que contribuyen al desarrollo de la ciencia. Por un lado, la presentación de datos, métodos, artículos y análisis en directo, que contribuyen a la espiral del saber; por otro, ser facilitadores del intercambio afectivo de la ciencia, que casi siempre es el auténtico motor del desarrollo.
Desde la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de Barcelona pretendemos (siendo ilusos) ayudar a llenar esos agujeros que el niño hace en la arena para vaciar el mar del conocimiento de la prevención, y para ello, en un esfuerzo bizarro, hemos organizado dos agujeros a guisa de vasos comunicantes, uno en Santiago de Chileque empezaremos a llenar el 1,2,3 de Diciembre del 2003 y otro en Santiago de Compostela que empezaremos a llenar el 2,3 y 4 de junio del 2004.
Estamos seguros de contar con vuestro total interés y con vuestra presencia y de esta manera avanzar en la dirección que nos hemos marcado en esta ocasión "Aproximando las visiones de profesionales y científicos en prevención de Riesgos Laborales".
Un cordial saludo y hasta pronto,