Reduciendo los riesgos para la salud de los trabajadores del sector sanitario a través del entrenamiento en la manipulación de pacientes

Reduciendo los riesgos para la salud de los trabajadores del sector sanitario a través del entrenamiento en la manipulación de pacientes

divendres, 29 agost 2008

El dolor de espalda de origen ocupacional es un problema serio para las enfermeras: las lesiones de espalda y otros tipos de problemas músculo-esqueléticos son comunes en esta profesión. La enfermería se mantiene entre los trabajos de más alto riesgo con respecto a problemas lumbares. Las enfermeras y otros trabajadores sanitarios aún utilizan técnicas de manipulación de pacientes inadecuadas cuando los atienden, y levantan manualmente cargas muy pesadas. Levantan a los pacientes por las axilas y por las ropas. Se han desarrollado numerosos estudios sobre cómo disminuir la carga física, instruyendo a las enfermeras en cómo realizar estas tareas de una manera más ergonómica. Sin embargo, estos esfuerzos preventivos han tenido poco impacto en las prácticas reales de trabajo y en las tasas de lesión.

Hay muchas razones de por qué este entrenamiento ha fallado en alcanzar los resultados esperados. Primero, el método enseñado debe disminuir la carga. En estudios más antiguos, los métodos enseñados eran más adecuados para la manipulación de materiales que de seres humanos, y se ha descubierto que eran inseguros. Un estudio de comparación ergonómica mostraba que los nuevos métodos de manipulación de pacientes eran cerca de un 50% o por lo menos un 33% menos trabajosos que el método actualmente en uso. La carga física era más pequeña porque las enfermeras no levantaban a sus pacientes, sino que apoyaban el movimiento del propio paciente, y al paciente se le daba suficiente tiempo para activar sus músculos. Además, a los pacientes se les instruía para que se apoyaran en otras partes y no en la persona de la enfermera.

Como vemos, hay posibilidades alternativas para disminuir la carga de las enfermeras cuando ayudan en el movimiento de los pacientes. Muy pocos estudios han medido objetivamente los cambios conductuales después del entrenamiento en la manipulación de los pacientes, evaluando que los métodos hayan sido internalizados e incorporados al uso cotidiano. Más aún, es importante tener en cuenta que el levantamiento de pacientes no debería enseñarse sin prestar atención a las demandas de aprendizaje motor.

Las situaciones de manipulación de pacientes son complejas, y las enfermeras requieren una gran versatilidad, que incluye la habilidad de evaluar y activar las capacidades de movimiento y funcionamiento que aún tiene el paciente, tanto para guiarlo como para adaptarse a los movimientos del propio paciente. Al mismo tiempo, la enfermera debe ser capaz de usar su propio cuerpo de un modo ergonómico. El cambio conductual es siempre demandante, pero cambiar el patrón de movimiento de una persona en una situación tan compleja supone un desafío especial.

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