La inseguridad contractual: consecuencias organizacionales y personales
La inseguridad contractual: consecuencias organizacionales y personales
Desde los años ochenta y noventa se viene asistiendo a un cambio amplio y profundo del mercado del trabajo (Rifkin, 1994), con la recesión económica comenzada en 2007, el proceso se ha ampliado y profundizado, afectando a más personas e incluyendo más aspectos del trabajo.
Los cambios del mercado de trabajo no sólo no han disminuido sino que han aumentado Gratton, 2011). La crisis del mercado de trabajo, aunque es muy desigual, afecta principalmente a la EU y a la EA del euro, y especialmente a España, que ha tenido históricamente un problema endémico con el desempleo (Garrido Medina y Jesús González, 2005).
Todos los datos actuales indican que como consecuencia del desempleo real y la gran incertidumbre sobre el futuro del trabajo y sus contenidos, la inseguridad es uno de los riesgos psicosociales emergentes más importantes (OSHA-EA, 2007; Eurofund, 2012).
Los estudios sobre los efectos de la inseguridad laboral han mostrado consistentemente sus efectos nocivos sobre la salud de las personas, física y mental y sobre el funcionamiento y rendimiento de las organizaciones (Sverke y colaboradores 2002).
Sin embargo, la generalización del problema de la inseguridad laboral probablemente está cambiando algunos de sus mecanismos de acción por lo que es necesario un replanteamiento de sus efectos y consecuencias (Staubenfield and Konig, 2010) en el nuevo mercado de trabajo que se está gestando.