Gestión sistemática de la prevención de riesgos laborales en pequeñas empresas

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Las pequeñas empresas (PE) necesitan una gestión sistemática de la prevención de riesgos laborales (GPRL). Tienen muchos accidentes graves y, a menudo, también problemas a la hora de manejar otros riesgos de seguridad y salud laboral. Los requisitos de un sistema obligatorio para la GPRL -en prácticamente todos los países de la OCDE^(*) y en muchos otros países- también obligan a las pequeñas empresas. Pero evaluar y prevenir los riesgos laborales no tiene por qué ser muy complicado. Los sistemas GPRL elaborados y comercializados por algunas consultoras, pueden hacer más mal que bien a las PE. Para aquellas PE en las que no existen riesgos especialmente complicados, es posible y suficiente incluir sistemáticamente consideraciones preventivas en la gestión normal de la empresa y basar su GPRL en un diálogo con los trabajadores y algún asesoramiento externo. 

Sin embargo, la mayoría de las PE gestionan la prevención mucho peor que otros asuntos empresariales. Pocas de ellas cumplen con la legislación en relación con la GPRL. Algunas de las razones son las siguientes: 

• Toda su gestión es frágil y la GPRL nunca es prioritaria.
• A través de, por ejemplo, la subcontratación y la presión sobre los precios, la producción de las PE se ve abocada al dumping social de los riesgos laborales y de las condiciones de trabajo.
• Puede percibirse que la GPRL revelará riesgos para la seguridad y la salud laboral que serían demasiado costosos de prevenir.
• El tiempo y la preparación de los gestores son generalmente escasos en las PE, lo que los lleva a la ignorancia y al menosprecio de los requisitos preventivos, sus necesidades y posibles soluciones.
• La presencia de los agentes sociales es débil, los trabajadores no están organizados y los gestores son reacios a mantener un diálogo activo sobre la GPRL con los empleados.
• Las autoridades en materia preventiva y otros agentes sociales tienen unos recursos demasiado limitados como para considerar y promover la PRL y su gestión en el gran número de pequeñas empresas.

Por otro lado, algunas PE gestionan bien su PRL. Muchas otras también tienen recursos para desarrollar una GPRL sistemática, pero no complicada: 

• Ambos, la gestión y los trabajadores, tienen un excelente conocimiento de las operaciones.
• La motivación de los trabajadores y su salud es importante para la productividad.
• La organización es pequeña, transparente y manejable.
• Muchos propietarios-gestores comparten los riesgos y mantienen una relación social con los trabajadores.
• Una mayor autonomía para los trabajadores es un potencial tanto para mejorar la GPRL, como para permitir a la gestión dedicarse a los aspectos más estratégicos.
• Los beneficios son generalmente suficientes para las inversiones requeridas por la PRL y, generalmente, pueden conseguirse mejoras importantes a costes bajos.

Además existen recursos externos para promover la GPRL en la pequeña empresa: 

• La mayoría de los centros pequeños de trabajo -también las PE independientes- forman parte de grandes redes de producción. Las mayores organizaciones en el centro de estas redes pueden -y algunas veces lo hacen- apoyar la PRL y su gestión los centros de trabajo.
• Muchos esquemas especiales permiten traducir los requerimientos médico-legales de la PRL a las necesidades de mejora de cada PE, tales como representantes sindicales regionales, mutuas y aseguradoras, y servicios de prevención. Todos ellos pueden trabajar más como una ayuda para la autoayuda promoviendo los GPRL.
• Contables y otros consultores, así como los programas de promoción empresarial pueden también apoyar una GPRL más sistemática entre "sus" PE.
• Las autoridades en PRL pueden desarrollar e impulsar políticas para apoyar a estos actores -que tienen acceso regular a las PE- para que promuevan la gestión de la prevención en las mismas.