Exposiciones intensas a calor y frío
Exposiciones intensas a calor y frío
El conjunto de variables termohigrométricas correspondientes a un puesto de trabajo, constituye su ambiente térmico. El valor de cada una de ellas, combinado con la actividad propia del trabajo (sedentaria, moderada, intensa) el tipo de vestido y las características individuales de las personas expuestas, origina diferentes grados de aceptabilidad de los ambientes.
El ambiente térmico puede suponer un riesgo a corto plazo, cuando las condiciones son extremas (ambientes muy calurosos o muy fríos), pero también originan inconfort térmico. Debido a los condicionantes internos (carga física, calor o frío generado por los procesos, etc.) y externos (climatología y mal aislamiento térmico de locales) de los puestos de trabajo, las situaciones confortables son pocas frente a las que presentan inconfort. El alejamiento de la sensación de confort tanto por frío como por calor origina una baja en el rendimiento en el trabajo, pérdida de concentración y por lo tanto errores. Debido a esto, existe una relación entre ciertos tipos de accidente y el ambiente térmico, de forma que en ambientes calurosos (y también fríos) puede incrementarse el riesgo de accidentes (distracciones, mareos, etc.). Este fenómeno unido al riesgo inherente a las exposiciones intensas a calor o frío, hacen necesaria la evaluación del riesgo . No debe olvidarse al enjuiciar la importancia del tema, que todos los puestos de trabajo están relacionados con él, por lo que globalmente (estrés o inconfort), el número de personas implicadas en el tema es muy elevado.
La característica térmica del cuerpo humano es la necesidad de mantener la temperatura interna constante con un valor aproximado a 37ºC. Sea cual sea el ambiente que le rodea (agua o aire) y las características termohigrométricas que el mismo posea, el organismo procede a la autorregulación para mantenerse a la temperatura mencionada. Cuando esa temperatura varía de su valor original en mas de 1ºC en valor absoluto, se dice que existe riesgo para la salud.
Si la desviación de la temperatura corporal es positiva, el riesgo es derivado de la hipertermia. Si la temperatura desciende 1ºC el riesgo para la salud sobreviene del enfriamiento general del cuerpo. Este valor (1ºC) es pues la restricción básica fisiológica que determina los límites ambientales en el trabajo.
Las exposiciones laborales a frío tienen lugar en ambientes exteriores donde las condiciones climáticas determinan las de trabajo, y también en situaciones en las que son necesarias las bajas temperaturas por motivos del proceso. Esto último diferencia la exposición al frío de la mayoría de situaciones de trabajo muy calurosas, donde las altas temperaturas se alcanzan a menudo porque la maquinaria desprende calor no expresamente deseado. Debido a esas características de las exposiciones a ambientes fríos, a menudo no es posible modificar las variables termohigrométricas sustancialmente (temperatura y velocidad del aire, etc.) por lo que se recurre a la limitación del tiempo de exposición y a la utilización de prendas con una resistencia térmica adecuada.