Estrategias de prevención para mejorar la competitividad de las empresas
Estrategias de prevención para mejorar la competitividad de las empresas
Nuestro entorno actual está marcado por profundos cambios, tanto tecnológicos, como de los sistemas de gestión. Ello nos obliga al desarrollo de una nueva cultura de empresa que asegure la competitividad de nuestras organizaciones y la sostenibilidad de la sociedad de bienestar.
Este planteamiento afecta también a las estrategias públicas en la elaboración y desarrollo de objetivos colectivos, mediante la mejora de la calidad de los sistemas de gestión integrada. Se expondrán como modelo de gestión pública la Estrategia Aragonesa Seguridad y Salud Laboral (2010-2014).
Debemos superar el término competitividad vinculado exclusivamente a productividad y situarnos en el concepto de calidad total, de excelencia. Expondré lo que he denominado “Estrategia Integradora” como camino que debemos transitar hacia un sistema que integre la calidad del producto y de los procesos, la calidad medio ambiental, y por supuesto de la calidad de la vida laboral, todo ello como sinónimo de empresa saludable.
Los elementos clave para cumplir el objetivo “empresa saludable” son la mejora continua, el liderazgo de la dirección junto con la participación y la implicación de los trabajadores y trabajadoras, y la integración estratégica del sistema como camino hacia la excelencia. Situaremos la persona y sus competencias en el corazón del sistema general de gestión. Y situaremos la cultura del aprendizaje y la innovación interaccionando con unas condiciones de trabajo saludables, de forma que obtengamos un desarrollo empresarial sostenible, y garanticemos la viabilidad de nuestras organizaciones, en el medio y largo plazo.