Educar para la prevención vial

Educar para la prevención vial

dijous, 24 març 2005

Aunque esto se ha escrito antes, no es ningún brindis al sol, ni el sueño de una noche de verano, sino que es una reflexión, tan independiente como sincera, que pretende dar pistas objetivamente justificadas sobre la que se cree es la mejor línea de implementación de la educación para la prevención de riesgos viales en España, un eslabón no desarrollado del objetivo que todos tenemos de disminuir de manera definitiva las tendencias de nuestras estadísticas de accidentes y víctimas de tráfico.

Quien quiera y pueda recoger lo que aquí se sugiere, que lo haga, si quiere y puede. Y si puede y no quiere porque no lo cree conveniente, adecuado u oportuno, que la sociedad española le reclame una solución más eficaz. Cualquier planteamiento de movilización de recursos será mejor que dejar las cosas como están. Porque en lo que todos estamos de acuerdo es que la situación de la seguridad vial española es mejorable y que para mejorarla hay que incidir en el factor humano de manera decidida, sólida y eficaz, implantando un sistema permanente que active todos los recursos públicos y privados y motive a los profesionales expertos, que existen y muy buenos.

Quienes se han hallado próximos en la génesis de la idea de recoger las expectativas de futuro del sector de las autoescuelas en un solo documento, me han discutido todas y cada una de las palabras del título. ¿Por qué seguir llamando autoescuelas a quienes se sienten profesores de formación vial? ¿Por qué hablar de educación y no de formación? ¿Por qué utilizar prevención vial en lugar de seguridad vial? Entiendo que hay una idea que ha de fijarse desde el principio al utilizar la palabra autoescuela porque, aunque el diccionario la defina como “centro de enseñanza para conducir”, la autoescuela es, y sobre todo, puede llegar a ser, mucho más.

En el concepto Autoescuela hay todo un sector profesional de empresas, trabajadores y recursos, con un marco de trabajo conocido, pero también con un potencial de movilización insospechado.

Las Autoescuelas son centros en los que se deben combinar de manera armónica sus vertientes mercantil, laboral, docente, educativa y social, pero con un denominador común: influir positivamente en la Seguridad Vial. Decía siempre José María Fernández Cuevas, cuando era Director General de Tráfico, que todos sus colaboradores pensáramos permanentemente en si el acto administrativo que realizábamos cada día, podía o no influir en la disminución de accidentes (de manera directa, indirecta o tangencial). Si veíamos, apárquese o déjese para después. Esta prioridad de la seguridad vial la repetía Joseph Gomis i Martí cuando era el Conseller de Governació de la Generalitat de Catalunya, al insistir que con salvar una vida con nuestros esfuerzos cotidianos, justifica una actuación preventiva vial, por compleja que sea.

Las Autoescuelas, una profesión con centros, profesores y medios deben saber que tienen en sus manos (ellos, más que las Administraciones) la clave para bajar de manera definitiva los accidentes de tráfico en España.

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