Administración locorregional de citostáticos
Administración locorregional de citostáticos
La gestión de riesgos en la administración de medicamentos citostáticos se ha realizado, tradicionalmente, sobre el supuesto de su administración en Hospitales de día y Salas de hospitalización oncológica de los Centros hospitalarios. Sin embargo, el avance de la tecnología farmaceútica, la investigación médica y la búsqueda de fórmulas terapeúticas más eficaces están promoviendo su presencia en áreas y servicios hospitalarios “no tradicionales”. En el presente trabajo se presentan las nuevas formas de administración de citostáticos, especialmente en los quirófanos, como tratamiento coadyudante en diversas patologías, así como los riesgos derivados de su utilización y la gestión de los mismos, en función de los diferentes modos de administración. El trabajo se realiza sobre la base de una búsqueda y revisión de publicaciones médicas de acreditado prestigio relacionadas con estas nuevas formas de administración.
Los citostáticos son sustancias citotóxicas utilizadas para causar disfunción celular, inhibiendo el crecimiento de las células cancerosas mediante la alteración del metabolismo y el bloqueo de la división y la reproducción celular, por lo que se utilizan preferentemente (aunque no exclusivamente) en el tratamiento farmacológico de enfermedades neoplásicas (quimioterapia). Debido a su mecanismo de acción a nivel celular, pueden provocar efectos mutagénicos, carcinogénicos o teratogénicos.
El Real Decreto 665/1997 sobre protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición laboral a cancerígenos es de aplicación en el caso de los compuestos citostáticos, puesto que el potencial mutagénico y carcinogénico de muchos de los agentes neoplásicos está perfectamente establecido.
Tradicionalmente, la administración de citostáticos se ha realizado en los departamentos de Oncología y Hematología, en áreas de Hospitalización y Hospitales de día y, generalmente, por vías de administración endovenosa. Sin embargo, los nuevos avances en la investigación terapeútica y la eficiencia de nuevas tecnologías médicas, que facilitan el acceso localizado al tumor, permiten la administración de dichos compuestos en diferentes ámbitos hospitalarios y por vías de administración hasta ahora inaccesibles.
En el presente trabajo se describen algunas de las nuevas formas de administración de dichos compuestos y los ámbitos de aplicación. Con ello se pretende que la gestión de riesgos pueda adaptarse de forma eficaz a las nuevas realidades terapeúticas, facilitando la evaluación de riesgos y la planificación preventiva.
Para visualizar el resto del artículo pulseaquí.