La exposición habitual a la luz artificial, brillante y nocturna al aire libre aumenta el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular
La exposición habitual a la luz artificial, brillante y nocturna al aire libre aumenta el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular
Redacción
Tanto la contaminación del aire como la luz nocturna al aire libre se asocian a efectos perjudiciales en la salud del cerebro. Estos resultados surgen en un momento en que cada vez más personas están expuestas a entornos urbanos iluminados por la noche y a la contaminación atmosférica. Así se concluye en un estudio reciente realizado por la Asociación Americana del Corazón.
La investigación destaca la importancia de abordar no solo la contaminación del aire, sino también la exposición prolongada a la luz artificial, brillante y nocturna al aire. Esto es especialmente relevante en entornos urbanos donde la iluminación nocturna es común. Según los expertos, estas investigaciones podrían ayudar a informar políticas y prácticas urbanas que promuevan entornos más saludables para la población.
A medida que se profundiza en la comprensión de los efectos de la contaminación lumínica y atmosférica en la salud humana, es probable que surjan nuevas estrategias para mitigar estos riesgos y promover entornos urbanos más saludables y sostenibles.