España: las muertes por calor entran en la monitorización de la mortalidad diaria

Redacción

MACE (mortalidad atribuible por calor en España) es una nueva aplicación que monitoriza la mortalidad atribuida al calor en el país. La tecnología -desarrollada por el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC), la Universidad de Valencia (UV) y la Fundación para la Investigación del Clima (FIC) - utiliza los datos de muertes diarias de la población extrayendo registros oficiales del sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MOMO) y la información de la Agencia Estatal de Meteorología.

Con ambas fuentes calcula los fallecimientos atribuibles a las altas temperaturas en los meses de verano aunque se prevé que en 2024 la recogida de datos se ampliará de mayo a octubre de 2024 incorporando estimaciones a nivel provincial. De esta forma incorpora las muertes por calor a la monitorización de la mortalidad diaria. Además, ofrece datos de mortalidad con respecto a la temperatura de los últimos cinco años.

El objetivo es calcular la mortalidad atribuible a:

1.- Calor moderado.

2.- Calor extremo.

3.- Calor excesivo.

La aplicación, que se actualiza a diario, está disponible a través del navegador de cualquier ordenador o dispositivo electrónico. De hecho, de la actual recopilación consultable se puede saber que el año 2022 tiene el mayor registro de muertes por calor. Hubo un total de 3.012 muertes por exposición a altas temperaturas durante los 28 días de calor extremo ese verano.

El umbral de calor extremo, explican los investigadores que han desarrollado la tecnología, se establece por el percentil 95. “Indica que sólo un 5% de los días tienen temperaturas iguales o superiores entre junio y septiembre a lo largo de los últimos diez años” ha explicado Dominic Royé, investigador de la FIC y coautor del trabajo.

Por lo que se refiere a la mortalidad atribuible al calor moderado se calcula como los fallecimientos asociados a temperaturas ambientales en las que la mortalidad diaria es mínima y el umbral de calor extremo. Por tanto, la mortalidad atribuible al calor extremo se calcula a partir de los fallecimientos asociados a temperaturas diarias que se encuentran por encima de dicho umbral. Para finalizar, la mortalidad atribuible por calor excesivo, se considera como una parte del calor extremo asociada a los días de máxima intensidad de calor.