El nuevo zeitgeist: relaciones y emergencia

Durante los últimos meses, he tenido el lujo de un sabático, explorando cómo impulsar el cambio en sistemas complejos. Ha sido un momento para reflexionar y conectar. A lo largo de casi cien conversaciones que he tenido en ese tiempo, es esta pregunta (sobre la subvaloración de las relaciones) la que destaca.

Una historia rápida para empezar: Es 2016 y estoy gestionando un proyecto de innovación complejo para un cliente gubernamental. El comisionado del proyecto es un equipo de innovación recientemente establecido, tienen mesas de ping-pong, césped en las paredes, todo el paquete. Realmente quieren trabajar de manera diferente. A medida que nos adentramos más en el proyecto, el patrocinador, que es economista, comienza a ponerse nervioso y quiere pruebas de los resultados tangibles que surgirán: empleo, inversión, indicadores de desarrollo.

"Bueno, no lo sabemos. Pero lo que sí sabemos es que esto va a crear muchas relaciones nuevas y novedosas que nunca antes han existido, y creemos que esa es la clave para desbloquear el valor que deseas", argumentamos.

"No podemos financiar eso, es demasiado vago", explica nuestro patrocinador. "Debes demostrarnos que esto conducirá a resultados tangibles, o nunca recibirá financiación". Las cosas se detienen.

Avancemos rápidamente hasta 2023 y hay un nuevo zeitgeist en torno a la complejidad y el cambio de sistemas. Dependiendo de quién seas, estimado lector, o bien llego tarde al zeitgeist o estoy en la vanguardia, pero básicamente se reduce a esto:

• Necesitamos dejar de intentar diseñar la solución y, en cambio, diseñar las condiciones que permitan la aparición de muchas soluciones.

• Fomentar más relaciones de calidad y confianza es un habilitador crítico de esa emergencia.

• Para los catalizadores del cambio en sistemas complejos (a menudo el gobierno), eso significa comenzar a valorar las relaciones como un resultado clave.

Desglosemos esto.

En primer lugar, dejar de diseñar la cosa y comenzar a diseñar la emergencia de la cosa.

De las muchas conversaciones en las que surgió este tema, una en particular fue con Dave Snowden, en su clase magistral sobre el Marco Cynefin y el método emergente de Estuarine Mapping. En resumen, este es un método para identificar las restricciones en un sistema, comprender qué puede moverse, qué no puede y en qué restricciones priorizar los esfuerzos. Al cambiar las restricciones clave (a través de una cartera de microproyectos), podemos intentar crear condiciones más favorables para la aparición de más de lo que queremos ver.

Al mismo tiempo, tuve una serie de conversaciones con personas relacionadas con Indy Johar y Dark Matter Labs, sobre la rediseñar la gobernanza social y descentralizar las decisiones de asignación de capital para la creación de valor local. ¿Cómo podemos permitir la aparición de una inversión más sostenible y regenerativa mediante un cambio en la estructura de la inversión?

Mientras tanto, las conversaciones con Kate Bennett y sus colegas en Hypha me estaban introduciendo en el funcionamiento detallado de las organizaciones autónomas descentralizadas (DAO) autónomas. También me encontré con el trabajo del Sir Geoff Mulgan, sobre la inteligencia colectiva, que combina la colaboración masiva con el análisis para respaldar la acción escalada con mejores conocimientos.

Como diseñador estratégico durante los últimos diez años, trabajando en todo tipo de desafíos de diseño complejos que generalmente implicaban visión, futuros preferidos y diseño de soluciones, aquí había un nuevo paradigma en el trabajo para mí: uno que reconoce que, frente a la complejidad de los desafíos globales como el cambio climático o la información confiable en la sociedad, realmente deberíamos canalizar nuestras energías en permitir la acción efectiva de millones de personas, en lugar de engañarnos creyendo que nosotros, los diseñadores, podríamos encontrar la solución o el camino correcto.

Dicho de otra manera, estamos tratando de crear las condiciones que permitan una improvisación efectiva a gran escala, con el nivel adecuado de restricciones constructivas (constructores en el lenguaje Cynefin), que hagan que esos esfuerzos improvisados sean útiles. Eso significa menos visiones y hojas de ruta concretas, y más estructuras que permitan una acción descentralizada y improvisada útil.

Hasta aquí todo bien, pero ¿qué tiene que ver esto con las relaciones?

En pocas palabras, uno de los impulsores clave de las restricciones y constructores en un sistema complejo son las relaciones de las personas dentro de él. Es hora de otra historia:

Es 2019 y estoy guiando un desafío de diseño para la Fundación Bill y Melinda Gates, tratando de diseñar un nuevo modelo de negocio para la distribución de alimentos. Es como una gran ecuación simultánea, donde un conjunto completo de capacidades debe unirse para que la cosa funcione. Muchas de estas cosas parecían imposibles, hasta que conocimos a la persona en el mundo que ya lo había hecho. Afortunadamente para nosotros, la marca Gates nos ayudó a encontrar a estas personas y abrir la puerta a una relación con ellas.

En trabajos posteriores, como con el modelo de Alianzas para la Acción en Singapur, gran parte de nuestra práctica ha sido identificar las diferentes capacidades necesarias para avanzar en un problema y crear las relaciones y redes para que se conecten.

Diagrama: Pensando en quiénes estamos conectando en una Alianza para la Acción (Extended 4 Voices of Design by ThinkPlace)

Este enfoque de construcción de relaciones se basa en la literatura existente sobre ecosistemas de innovación, como el modelo de espagueti de innovación de John Bessant o la metáfora del bosque tropical de Hwang y Horowitz.

El valor se crea y se logran avances a través de la fuerza, el número y la calidad de las relaciones en estos sistemas. No se determina exactamente qué producirán estas relaciones, pero crean nuevas posibilidades en el sistema, permitiendo la emergencia de valor de manera natural con el tiempo.

Me recordaron esto en otra conversación reciente con Sally Washington, Directora Ejecutiva de ANZSOG en Aotearoa-Nueva Zelanda. Nos conectamos por un amor mutuo por crear espacios orgánicos para la exploración de temas.

En el caso de Sally, se trata de conversaciones curadas, reuniendo a un grupo de altos funcionarios de diferentes jurisdicciones que enfrentan desafíos similares (como mejorar el asesoramiento de políticas o desarrollar capacidades prospectivas) para compartir y generar conocimientos. Para mí, son salones: reuniones pequeñas e íntimas en un pub o café sobre temas de interés mutuo. Ambos buscan crear relaciones y espacio para la exploración lúdica, pero sincera. Hay intencionalidad y aleatoriedad en quién está presente y en la naturaleza de las relaciones formadas a través de estas acciones.

Hay mucho más que se puede decir y aprender sobre el tema de las relaciones: el papel de la empatía, la definición de la "calidad" de una relación y cómo se escalan (cuando la confianza se basa a menudo en la cercanía de las relaciones). Es un espacio que ciertamente quiero explorar para avanzar en mi trabajo en la creación de consorcios y coaliciones de alto rendimiento.

Por ahora, estoy contento de estar en el zeitgeist actual y alejarme de diseñar la cosa para diseñar la emergencia de la cosa, impulsado por la formación de las relaciones necesarias.

Lo que está absolutamente claro es que nuestros sistemas gubernamentales deben comenzar a ver el tiempo invertido en la construcción de relaciones y redes como decididamente "no vago". Más bien, es una inversión en legitimidad y mejores resultados. Si bien pueden no tener la comodidad de una línea de visión lineal desde la formación de relaciones hasta la acción concreta y el impacto en el mundo real, son fundamentales para la aparición de más de lo que queremos ver. El futuro de la toma de decisiones políticas está cambiando inexorablemente de una persona inteligente tomando decisiones en una habitación a algo descentralizado, colaborativo y escalable, y las relaciones son un medio crítico de este futuro. Necesitamos más intermediarios, facilitadores y catalizadores en el gobierno, conectando el gobierno con el ecosistema más amplio, para que eso suceda.