Trabajadores autodidactas: el tesoro que las empresas no paran de buscar

Trabajadores autodidactas: el tesoro que las empresas no paran de buscar

Contra la “titulitis” que marcaba el mercado laboral prepandemia, las empresas buscan cada vez más a trabajadores que sean capaces de aprender de forma autónoma.
19 Septiembre 2022

La crisis de talento a la que se enfrenta el mercado laboral está dando lugar a que las grandes empresas comiencen a flexibilizar sus requisitos de contratación. Así, los trabajadores autodidactas se han convertido para los departamentos de recursos humanos en un tesoro difícil de encontrar.

Esta idea choca con el paradigma de la “titulitis” que marcaba el entorno laboral prepandemia. Entonces, la mayoría de empresas buscaban trabajadores con un título oficial en las competencias que buscaban. Ahora, basta con que los candidatos puedan demostrar sus conocimientos, aunque los hayan adquirido de forma autónoma.

Más aún, en un entorno donde las tecnologías se encuentran en una constante evolución, y en ocasiones es muy complicado encontrar trabajadores con formación oficial en las herramientas más demandadas por las empresas. “En las posiciones de entrada, si no has hecho nada, tiene más valor tener unos estudios que no tenerlos», señala Bernat Farrero, director general de Itnig, en un artículo de Business Insider.

¿En qué consiste el perfil de los trabajadores autodidactas que se rifan las empresas?

Así, las empresas españolas han comenzado a buscar nuevos perfiles de trabajadores, más enfocados a la práctica y sin necesidad de contar con una larga lista de másteres y cursos con los que demostrar sus competencias.

Por ejemplo, los procesos de selección han dejado de incluir preguntas acerca de la formación para sustituirlas por otras enfocadas a la experiencia en una materia concreta, los proyectos en los que el candidato ha trabajado o si cuenta con las nociones básicas para aprender nuevas herramientas relacionadas con su sector de manera autónoma.

Esta tendencia también ha llegado a las grandes tecnológicas de Silicon Valley, que ya no ponen como requisito indispensable para sus trabajadores haber estudiado en las mejores universidades del país. Mucho tiene que ver en este fenómeno la llamada “Gran Renuncia” que lastra el mercado laboral americano desde el comienzo de la pandemia.

En este contexto, los trabajadores mejor formados han dejado de tener una ventaja competitiva con respecto a otros candidatos. Siempre y cuando, claro está, que los segundos demuestren a sus empresas contar con la capacidad para reinventarse de forma constante y autónoma, y poder seguir el hilo de las grandes innovaciones que marcan todos los sectores de actividad en 2022.

Los beneficios sociales ganan terreno a los salarios para retener a los trabajadores

Además, otra de las grandes tendencias que marcan el entorno laboral en la era postpandemia son los beneficios sociales. Así, el nivel salarial ha perdido peso para los trabajadores -siempre y cuando que se alcancen unos mínimos- en favor de otras acciones enfocadas a mejorar la conciliación y el bienestar de los empleados.

Prueba de ello es que, según un estudio realizado por la plataforma de gestión de retribución flexible Cobee, el 66,5% de los empleados con sueldos por encima de los 50.000 euros anuales aceptaría rebajar parte de su salario a cambio de tener más beneficios sociales por parte de la empresa. Este dato vuelve a demostrar la validez de la pirámide de Maslow, y es una buena prueba de que, a partir de ciertos niveles, el salario no lo es todo para los trabajadores. Además, el estudio de Cobee muestra cómo esta preferencia por los beneficios sociales aumenta a medida que el sueldo percibido es más alto.

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