Las empresas no encuentran talento: hay más de 100.000 vacantes sin cubrir pese a los 3 millones de parados
Las empresas no encuentran talento: hay más de 100.000 vacantes sin cubrir pese a los 3 millones de parados
La escasez de trabajadores cualificados es uno de los principales problemas a los que se tiene que enfrentar el tejido empresarial español desde hace años, ya que existe una gran “desacoplación formativa” de acuerdo con las necesidades reales de las compañías.
Tanto es así, que desde la a Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) han cifrado en 109.000 el número de vacantes que las empresas no han sido capaces de cubrir, lo que supone un problema sobre todo para las pequeñas y medianas empresas, las cuales “tienen cada vez más dificultades” para conseguir y retener personal cualificado, tal y como lo indicó el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva en la jornada organizada junto con Randstad este martes.
Esta situación se da, pese a que en la actualidad hay más de 3 millones de desmpleados, de los cuáles, la mitad “no tienen formación alguna”, lo que supone un handicap en la población parada.
En este sentido, Cuerva ha afirmado que las políticas formativas “van tarde” a las necesidades que tiene el mercado laboral, por lo que se vuelve necesario que el Gobierno realice una mayor “adecuación” de la formación a la demanda de las empresas, así como “mejorar la eficiencia” de las políticas de empleo y frenar “el problema de la despoblación” haciendo “atractivo” el relevo generacional en las compañías de zonas despobladas, para que estas puedan continuar abiertas.
“Sin duda la productividad se ve resentida en la falta de mano de obra, puesto que no hay tampoco una actividad y una inversión asociada a la misma. Todo se resiente, el sistema económico y social”, sostiene Cuerva.
Asimismo, se ha pedido que se fomente “la movilidad geográfica” y se reduzca la burocracia para “formar y contratar” especialmente en los sectores con mayor déficit de trabajadores.
La falta de trabajadores supone la pérdida de productividad en las pequeñas y medianas empresas, lo que “pone en riesgo” la llegada de fondos europeos y lleva a muchas empresas que funcionan correctamente al cierre “por la falta de relevo generacional”.
Por su parte, el presidente de Randstad, Jesús Echevarría, ha alertado de que el “déficit de talento” es una “cuestión crítica” para España y que este en los próximos años “será aún mayor”, reclamando mejorar el talento de los trabajadores, ya que la tasa de actividad es mayor cuánto más cualificación existe.
“En los colectivos de menor cualificación trabajan 3 de cada 10 personas y en los de mayor cualificación trabajan 7 de cada 10 y la tasa del paro es solo del 10%”, sostiene el presidente de Randstad.
“La formación es la puerta definitiva al empleo”, asevera Echevarría. Es por ello que las empresas van a tener que hacer un “gran esfuerzo” con el objetivo de “ser más atractivas para captar talento”, de acuerdo con las exigencias de conciliación o teletrabajo, así como formando a sus empleados, para lo que recomienda solicitar dinero de los fondos europeos “Next Generation”.
“Solo el 40% de los parados cuenta con formación o tiene acceso a ella. El 60% de los 3 millones de personas que están en desempleo no tienen Formación Profesional (FP) o superior”, ha expresado Echevarría.
No obstante, esta falta de formación no solo afecta a los parados, sino que tan solo el 54% de la población activa cuenta con estudios universitarios o de formación profesional. En este sentido, dado que el mercado laboral cada vez es “más técnico” y la formación va ir ganando un mayor peso, “es evidente que tenemos mucho recorrido en la mejora de este aspecto”.
El 55% de las empresas tiene un problema con el déficit de talento
Asimismo, en esta jornada también ha participado Valentín Bote, el director de Randstad Research quién ha catalogado a las empresas con déficit de talento como aquellas que tienen “dificultades para encontrar profesionales en el mercado, ofreciendo unas condiciones adecuadas en compensación y salarios”. En este sentido, ya en 2015, la mitad de las empresas europeas estaban experimentando un “problema genuino” de déficit de talento.
A pesar de que el encontrar profesionales cualificados es una problemática generalizada, “la situación en España es diferencialmente más grave”, haciendo que que sean muchos los países los que compitan por captar ese talento.
“Por tanto, como país tenemos que crear un marco atractivo para poder contar con ese talento. O lo generamos desde dentro o tendremos que atraerlo de fuera, entrando en competencia con muchos otros países europeos, norteamericanos y asiáticos”, sostiene Bote.
En lo que respecta al último año, el 55% de las empresas españolas estaban teniendo un problema de déficit de talento, esencialmente en la falta de candidatos con competencias adecuadas, en la que los sectores que sufrieron los efectos más notables fueron aquellos dedicados a la educación y formación, sanidad o servicios médicos e ingeniería, con un 73,7%, 73,5% y 71,4% de escasez de talento respectivamente.
Por tanto, Bote ha apostado por la flexibilidad y la recualifiación; sobre todo en un país como España, donde más del 50% de los puestos de trabajo están en riesgo de automatización.
“Recualificar a nuestros trabajadores constituye una muy buena opción. Es muy fácil decirlo y más difícil hacerlo. (...) Tres de cada diez trabajadores necesita una recualificación superior a los 3 meses íntegros. Esto es muy costoso”, ha sentenciado.