Franco Dutto – SVP CHRO en Tsubaki Nakashima
Franco Dutto – SVP CHRO en Tsubaki Nakashima
Se habla mucho de la importancia de la gestión medioambiental y de la responsabilidad que tenemos como individuo, empresa y sociedad. Su organización ha asumido esta responsabilidad destinando recursos económicos, personales y técnicos. ¿Cuáles han sido las motivaciones y en qué se instrumentaliza?
Por supuesto.
Desde la creación de la nueva Tsubaki Nakashima, fruto de la fusión de dos competidores, uno japonés y otro estadounidense en 2017, la empresa ha querido crear un departamento de Recursos Humanos y Sostenibilidad (además de Compliance) precisamente para significar un compromiso estratégico y, por tanto, de amplio alcance.
El Informe ESG 2020 es el testimonio de que el compromiso asumido hace 4 años se ha traducido en un sistema de gobernanza inclusivo y justo, en acciones que han reducido nuestros impactos ambientales y en el establecimiento de un profundo canal de comunicación con nuestras partes interesadas internas y externas.
Esto nos ha permitido estar preparados para las nuevas exigencias de los inversores y clientes de hoy en día, lo que nos ha permitido ganar estima, mejorar nuestra reputación, pero también ganar nuevos mercados y nuevos negocios y atraer inversiones.
Pero el compromiso de nuestra empresa va mucho más allá:
En las últimas semanas hemos creado un Comité de Sostenibilidad, encabezado por el Consejero Delegado, y hemos puesto en marcha un programa global de Desarrollo Sostenible basado en el refuerzo de nuestro Sistema de Gobernanza Integrado, la identificación de riesgos y oportunidades en materia de medio ambiente y uso de recursos, la definición de objetivos (corporativos y de planta), los planes de acción y el seguimiento de su consecución, y un plan de comunicación sólido, atractivo y con visión de futuro.
Para ello, creamos un departamento de Desarrollo Sostenible, que depende directamente del Vicepresidente de Operaciones, con recursos financieros y contratando, en cada región geográfica en la que estamos presentes (Japón, Europa, Asia, América y China), un Director de Sostenibilidad que depende directamente del Presidente de la Región, y en las plantas en las que la estructura de ESH era más débil, contratamos nuevos recursos.
Creo que la comunicación ha sido y es crucial, y me gustaría dar un par de ejemplos:
En la Encuesta de Satisfacción del Personal, que acaba de finalizar, el tema que ha tenido más preferencias en general y que ha aumentado sus preferencias en comparación con dos años antes es la Sostenibilidad.
Y en el análisis de las necesidades de formación (para lo que llamamos formación de gestión de alto nivel, la Academia Tsubaki Nakashima), la necesidad número uno es la Sostenibilidad.
¿Cuáles son los retos en materia medio ambiental a los que se enfrentan y cómo los abordarán?
Sostenibilidad significa personas, respeto por el planeta y prosperidad económica; ninguno de estos tres pilares puede sostenerse sin los otros. Estoy absolutamente convencido de que una atención obsesiva a la reducción de los residuos y a un mejor y más respetuoso uso de los recursos generará beneficios económicos inimaginables para una empresa como la nuestra, permitiéndonos consolidarnos y crecer.
Tal vez incluso repensar los modelos de producción, trabajar de una manera radicalmente diferente, repensar la cadena de suministro nos permita cambiar la empresa.
Ciertamente, reducir el CO2 para 2030 y llegar a ser neutral para 2040/2050 es uno de los objetivos, pero ciertamente no el principal.
El verdadero reto es aprovechar al máximo todos los recursos disponibles -incluido el personal- y hacerlo mejor con menos.
¿Cuál será la contribución de su organización en la “E” para las personas que trabajan en su organización y para la sociedad” // ¿Cuál será su impacto en los ODS?
Las personas que trabajan con nosotros han entendido que este es un reto que nos permitirá construir nuestro futuro y el de las generaciones venideras, saben que el destino está en las manos de cada persona durante su día, hecho de pequeñas cosas y pequeños gestos, saben que tendrán que jugar su papel como protagonistas del cambio, saben que la empresa está hecha de personas y no sólo de paredes o máquinas o dinero. Y saben que esas personas son ellos.
Soy optimista porque creo firmemente que cuando la visión de la empresa es clara, ambiciosa y acertada, y cuando como líderes dirigimos realmente a nuestra gente en una dirección sostenible (Planeta, Personas y Beneficios), nuestra pequeña contribución será valiosa para nosotros mismos como individuos, para la empresa a la que pertenecemos y para el mundo en el que vivimos.