La longevidad emerge como una nueva oportunidad

La longevidad emerge como una nueva oportunidad

Un tercio de la población española ha cumplido ya 55 años. Son los denominados séniors y el futuro les pertenece
6 Noviembre 2022

Una de las revoluciones silenciosas que están transformando la sociedad tiene que ver con la longevidad. El aumento de la esperanza de vida es una tendencia global, que tiene a España en una posición de liderazgo mundial a la que estamos poco acostumbrados. Por el contrario, si analizamos la tasa de natalidad, la situación es casi la opuesta. La combinación de estos dos factores da como resultado que el peso de las personas de más edad en la pirámide de población española es cada vez más relevante, y esta situación no parece que vaya a cambiar en las próximas décadas.

La realidad es que los séniors son un grupo de población sobre el que existe una serie de prejuicios que no se ajustan a la realidad. Podría decirse que este colectivo ha permanecido oculto, como si su papel no fuera suficientemente relevante. Entre otras cosas, porque las estadísticas dicen que todos llegaremos a ser séniors algún día. Es, simplemente, una cuestión de tiempo.

Pirámide de población

España es líder mundial en aumento de la esperanza de vida, una tendencia que transforma la sociedad

Para abordar los hechos con criterio y una visión amplia, La Vanguardia reunió a cuatro expertos que desarrollan diversos estudios relacionados con la población sénior y las oportunidades que ofrece la llamada silver economy dentro del Centro de Investigación Ageingnomics de la Fundación Mapfre. En la sesión participaron Juan Fernández Palacios, economista, actuario y director del centro Ageingnomics; el experto en demografía Rafael Puyol, catedrático emérito de la Universidad Complutense de Madrid (UCM); Montserrat Guillén, catedrática de la Universitat de Barcelona (UB), e Iñaki Ortega, profesor de la Universidad Internacional de La Rioja (Unir) y una autoridad en esta denominada economía plateada.

Creado hace poco más de un año, el Centro de Investigación Ageingnomics enfoca su actividad en el estudio de los miembros de la llamada generación de las canas, que está  compuesta por personas de entre 55 y 75 años, y en el análisis dela silver economy. Los miembros de este grupo de edad tienen salud y calidad de vida, por regla general, para seguir aportando a la sociedad con su talento, trabajo social o capacidad de consumo.

Nuevo mercado

El Centro de Investigación Ageingnomics enfoca su actividad en la generación de las canas y la silver economy

Iñaki Ortega, codirector del Barómetro del Consumidor Sénior, una de las investigaciones de Ageingnomics, revela que “la importancia que tiene para la economía el consumo de este colectivo ayuda a visibilizarlo”. Diversas fuentes señalan que uno de cada tres euros del PIB europeo procede de los mayores de 55 años y, por otra parte, se estima que generan cuatro millones de empleos en España.

Otros estudios destacan que el 60% del consumo nacional procede de este grupo de edad.

Un 48% consigue ahorrar a final de mes y, a pesar de la crisis, el 64% no cree que su situación económica vaya a empeorar en el futuro. “Esta mentalidad positiva descansa en buena medida en la fortaleza del sistema de protección público que les proporciona seguridad”, apunta Montserrat Guillén. La catedrática de la UB aclara que “no todos los séniors viven la misma situación, ya que los mayores, especialmente, mujeres, afrontan situaciones de soledad y con menos recursos”

Uno de cada tres euros del PIB europeo procede de los mayores de 55 años

“Son una generación muy solidaria”, asegura el profesor Ortega. La prueba es que el 43% ayuda económicamente a algún miembro de su entorno cercano y el 67% de estos apoyos se produce cada semana. Otro de los datos del barómetro destaca que el 85% de los séniors planea viajar este año.

A pesar del poderío que trasladan estos datos, Ortega señala que “muchos de los puestos de trabajo relacionados con servicios para este grupo de edad acaban por no cubrirse”. El experto en silver economy destaca que “deberíamos ser capaces de trasladar a los jóvenes que han de formarse para ello por las oportunidades que ofrece y no tanto en estudios dedicados a la infancia, ante la caída de la natalidad”.

¿Problema u oportunidad?

Los prejuicios sobre el envejecimiento de la población son manifiestos. Rafael Puyol, que también preside la universidad online Unir, lo ejemplifica explicando una reciente experiencia personal sin duda reveladora. “Introduje en las búsquedas de Google la frase ‘El envejecimiento como problema’ y obtuve 18 millones de resultados; a continuación, tecleé ‘El envejecimiento como solución’ y apenas aparecieron 5,3 millones”.

A pesar de esta diferencia abrumadora, Puyol no tiene dudas de que “el envejecimiento es, ante todo y sobre todo, una conquista social”. Para el codirector del Mapa de Talento Sénior, otra de las investigaciones del Centro de Investigación Ageingnomics, “el hecho de cada vez haya más personas que viven más años y en unas condiciones cada vez mejores es casi un proceso de rejuvenecimiento más que de envejecimiento”. El catedrático emérito afirma que se trata de “una realidad demográfica que plantea retos, pero que también ofrece muchas oportunidades”.

Uno de cada tres euros del PIB europeo procede de los mayores de 55 años

Un aspecto relevante del aumento de la esperanza de vida es que afecta transversalmente a toda la sociedad y no solo a los mayores de una determinada edad. Para poder aprovechar las oportunidades es necesario “invertir en la longevidad lo antes posible, ya que cuanto antes empecemos más fácil será obtener más rendimiento”, asegura Guillén. La investigadora afirma que para que todas las generaciones se beneficien será necesario introducir cambios transformadores. En esta línea, la catedrática de la UB propone “que las empresas busquen la diversidad de edad es en sus plantillas, por ejemplo, y que todos hemos de ser más flexibles abandonando los planteamientos binarios y, entre otras cosas, asumir que podemos emprender a cualquier edad”.

¿Se discrimina el talento sénior?

El Mapa de Talento Sénior pone de manifiesto que en el mercado laboral de los mayores de 55 años hay luces y sombras. El aspecto más positivo es que “entre el 2008 y el 2020 el número de séniors activos creció en 1,6 millones, y el de los empleados, en 1,3”, revela Rafael Puyol. El demógrafo afirma que este crecimiento se concentró en el tramo de edad entre los 55 y los 59 años, y que fue “significativo el aumento de mujeres”. Para Puyol no podremos hablar de la silverización del mercado laboral español hasta que “aumente el número de trabajadores activos entre los 60 y los 69 años”.

El codirector del estudio sobre el talento sénior lamenta que “en España seguimos jubilando demasiado pronto”. En opinión de Puyol, para expulsar del mercado a los mayores de 55 años, e incluso a profesionales de menos edad, “se utilizan afirmaciones y argumentos sin ninguna base”. En este sentido, explica que se dice que los séniors son más caros, menos productivos, que quitan puestos de trabajo a los jóvenes y que no manejan las nuevas tecnologías. El catedrático considera que ninguna de esas afirmaciones tiene sentido.

Un 43% de los séniors ayuda con sus recursos a algún miembro de su entorno cercano

Las empresas deben entender que prescindiendo del talento sénior “reducen sus costes y probablemente mejorarán sus resultados en el corto plazo”, argumenta Iñaki Ortega. Sin embargo, “pierden profesionales con talento, experiencias y relaciones y su ausencia va a empobrecer a la compañía a medio y largo plazo”. En esa misma línea, dice que “la población se ha hecho mayor, y no puede ser que la plantilla de la empresa no refleje esa realidad”. Es un mercado en clara expansión, “y las empresas deben tenerlo muy presente”, concluye.

Guillén considera que “una empresa no puede sentirse orgullosa de no tener a nadie de 55 años o más en su plantilla” y reclama que la Administración active normas que favorezcan la diversidad generacional de las plantillas. Por su parte, Ortega asegura que la buena noticia es que hay empresas que han decidido que los mayores de 50 años no pueden acogerse a los ERE.

Juan Fernández Palacios reivindica con datos que los séniors son competentes digitalmente: “El 78% usa diariamente dispositivos, y la cifra de usuarios digitales creció en un millón, de 9 a 10, entre el 2019 y el 2020 gracias al impulso de la pandemia”. Del mismo modo, aclara que esa idea de que el mercado laboral estanco no tiene ningún sentido, y apunta que “entre 1950 y los primeros años de este siglo en el Reino Unido se incorporaron al mercado laboral 16 millones de mujeres sin que eso supusiera una reducción de puestos de trabajo para los hombres”.

Entre el 2008 y el 2020 el número de séniors activos creció en 1,6 millones

Pese al incremento de trabajadores sénior en nuestro mercado laboral, lo cierto es que actualmente más de 500.000 hombres y mujeres de este colectivo buscan trabajo. Para muchos de ellos, la única alternativa es emprender. Quizás por esa razón “hay más emprendedores entre los séniors que entre los menores de 30 años”, aclara Ortega. Una característica es que “tienen una mayor resiliencia y sus ideas tienen más éxito”, puntualiza Rafael Puyol.

Todos los participantes en la sesión coinciden en que es necesario aumentar el número de años trabajados. “No tiene sentido que haya gente que se jubile y le queden más años de vida por delante que años ha pasado trabajando”, lamenta Fernández Palacios. Puyol asegura que este proceso de crecimiento de las personas mayores se va a mantener en los próximos años y se va a incrementar su presencia en el mercado laboral, al tiempo que la esperanza de vida alcanzará los 90 años. En esas circunstancias, será inevitable que las empresas cuenten con los mayores de 55 años.

Fernández Palacios aclara que “la Administración debe marcar el camino para que dejar de trabajar sea el fruto de una decisión personal y no la imposición de un convenio”. En este sentido, Guillén sugiere que las empresas deberían ofrecer “planes de salida, que incluyan reducción de jornada y flexibilidad horaria, y faciliten un periodo de transición”.

Un reto de país

Los servicios enfocados a atender la demanda de los mayores son una magnífica oportunidad de negocio para España que además nos puede permitir ser líderes en el mundo. Ortega mantiene que “tenemos muchos séniors y también un tejido de servicios competente”. Por su parte, Guillén aclara que “contamos con un clima excelente que permite a las personas estar al aire libre, un buen sistema asistencia y sitios encantadores que actúan como reclamo”. Todos estos puntos son fortalezas para convertir a España en un referente para la oferta de servicios destinados a los mayores de 55 años.

Un aspecto relevante es el cambio de tendencia que se observa en el modelo de residencias. Diversas encuestas señalan que el 58% de las personas mayores no quiere dejar su casa en los próximos años. La alternativa más frecuente cuando la persona precisa de atenciones especializadas es ingresar en una residencia, que funcionan habitualmente con un modelo a medio camino entre un hotel y un centro sanitario.

Sin embargo, la tendencia que gana adeptos es la de “buscar soluciones habitacionales distintas a las habituales”, asegura el economista y director de Ageingnomics. En ocasiones, se trata de opciones como la hipoteca inversa que permiten que la persona siga viviendo en su casa y generando recursos económicos.

Pero es el coliving la fórmula que estáteniendo mayor aceptación. En Suecia es todo un éxito “que se basa en estructuras más pequeñas, que se parecen más a un hogar que a un hospital”, defiende Guillén. La pandemia también fomenta este modelo, ya que las residencias estuvieron en el punto de mira durante los primeros meses de expansión de la covid. Los mayores prefieren un lugar que “se convierta en su hogar porque se parece a su hogar”, define Ortega.

El perfil laboral 

El aumento de personas mayores va a ir a más en los próximos años, y la esperanza de vida alcanzará los 90 años. En esas circunstancias, será inevitable que las
empresas cuenten con los mayores de 55.

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