Liderazgo transformacional: ¿en qué consiste?
Liderazgo transformacional: ¿en qué consiste?
Necesitamos un liderazgo transformacional. En tiempos de cambios, en épocas de crisis y en contextos de elevada complejidad son más decisivas que nunca las figuras capaces de inspirar a otros para favorecer no solo la adaptación a esas variaciones del entorno. Si hay algo extraordinario es afrontar estos nuevos tiempos con decisiones innovadoras.
El concepto de liderazgo transformacional apareció por primera vez a mediados del siglo XX. Fue James V. Downton, reconocido sociólogo, quien acuñó este término que, en realidad, no empezó a cobrar un auténtico interés hasta finales de los 80. Bernard M. Bass, erudito de la psicología industrial y organizacional, desarrolló mucho más esta idea, para respaldarla además con importantes datos científicos.
En la actualidad, adquiere mayor sentido aplicar este tipo de enfoque en el área del liderazgo. Se trata ni más ni menos, que de fomentar una cultura empresarial en la que los grupos de trabajo sean cada vez más autónomos, responsables y motivados para sortear las dificultades, atreverse a asumir riesgos y alcanzar el éxito.
¿Qué es el liderazgo transformacional?
Liderazgo democrático, autocrático, liderazgo transaccional y liderazgo transformacional. Hay muchas formas de liderar y no todas son válidas ni efectivas.
Cada organización, en realidad, fomenta un tipo de estructura de dirección y, como bien sabemos, no siempre fomentan ni el buen clima laboral ni la mejora en la producción ni la innovación para posicionarse en un mercado.
Tristemente, sigue abundando la clásica gestión autoritaria en forma vertical con la cual, diferenciar al jefe de los empleados. En este tipo de escenarios, en realidad, no hay un líder. Hay una figura que usa su autoridad para imponer unas ideas, para dirigir a unos empleados al más puro estilo tradicional.
Las grandes empresas saben que este modelo no funciona y que, más que jefes, lo que se necesita son buenos líderes, personas capaces de inspirar y transformar. Así, en los últimos años, hemos visto ya ciertos cambios, como la introducción del liderazgo transaccional.
Se trata de un modelo en que limitarse a motivar al empleado mediante incentivos económicos. Todo esfuerzo se ve recompensado económicamente y, de ese modo, se mejora obviamente, la productividad. Sin embargo…¿es este el modelo más deseable?
Para expertos, como Bernard M. Bass, antes citado, la respuesta es no. Es necesario que empiece a aplicarse el liderazgo transformacional porque es este, y no otro, es el mejor modo de situar a una empresa por delante de las demás.
Un líder transformacional es alguien que…
Según el doctor Bass, una persona con estas habilidades de liderazgo se define por lo siguiente:
- Es capaz de motivar e infundir un ánimo positivo en el clima laboral.
- El mismo es el claro ejemplo de los valores que ejemplifica a la propia organización: alguien dinámico, con claros principios morales, ético, creativo, hábil en inteligencia emocional y en la buena comunicación.
- Fomenta un ambiente de trabajo donde las prioridades están claras.
- Confía en las capacidades y potencial de los empleados.
- Los alienta a pensar en la empresa como algo que es parte de ellos.
- Hace hincapié en la autenticidad, en la cooperación, el respeto y la comunicación abierta.
- Proporciona entrenamiento y tutoría.
- Crea armonía.
- Favorece que las personas puedan tomar decisiones por sí mismas.
- Les anima a asumir la responsabilidad de sus tareas.
- Hace fácil y motivador el trabajo al crear un clima en el cual, es apasionante poder aportar ideas para mejorar la innovación.
¿Cómo se desarrolla este tipo de liderazgo?
Según Bernard Bass, el liderazgo transformacional parte de 4 componentes, que se conocen a menudo como “las cuatro I”. Las analizamos.
Influencia idealizada (II)
El líder es el modelo y el mejor ejemplo a seguir por toda la organización. No solo predica con el ejemplo, tiene una firme convicción en lo que puede lograr y eso, impacta en los demás. Es un hombre o una mujer que inspira porque cree en lo que hace y en lo que quiere lograr.
Asimismo, ese tipo de líder espera que su equipo también desarrolle esas mismas cualidades, de ahí que sea transformador, porque impulsa al cambio a los demás, les guía, les tutoriza…
Consideración individualizada (IC)
El liderazgo transformacional constituye también un liderazgo compasivo. Lo es porque se preocupa de manera individual de cada persona, conecta con cada empleado de forma auténtica porque lo que desea, es que se autorrealicen. Una persona formada y satisfecha, feliz en ese escenario laboral, es alguien con gran valor, capital humano y trascendencia para la propia organización.
Motivación inspiradora (IM)
Liderar es, por encima de todo, motivar y, motivar, es saber dar motivos para que cada persona, se esfuerce, afronte retos, se supere a sí misma y sea capaz de dar siempre lo mejor de sí. De este modo, algo que diferencia al liderazgo transformacional es que consigue impactar en las personas de manera sencilla pero contundente.
El objetivo, es lograr que toda persona se comprometa con los objetivos de la organización para que a su vez, se sienta libre de proponer nuevas ideas, tomar decisiones por sí mismos.
Estimulación intelectual (IS)
Hay un aspecto realmente interesante del liderazgo transformacional. Este tipo de líderes desafían a sus empleados con el objetivo de estimular su creatividad, para que vayan más allá de lo ordinario y alcancen lo extraordinario. Algo así solo se logra mediante la confianza, mediante la habilidad de depositar responsabilidades en ellos y también, a través de una gran estimulación intelectual.
Como vemos, este enfoque resulta tan interesante como revelador y debería ser sin duda, la política empresarial que definiera cada escenario y organización. Así, las figuras que estudian esta teoría, señalan que un ejemplo de este tipo de líder lo encontramos en Nelson Mandela. Él mismo utilizó los principios de liderazgo transformacional para abolir el apartheid y favorecer un cambio en Sudáfrica.
Y efectivamente, lo logro. Él es sin duda, una gran referencia que debe servirnos de inspiración.