Importancia del riesgo del trabajo con ordenadores

Importancia del riesgo del trabajo con ordenadores

Si queremos adaptar los requerimientos del trabajo a las personas, asegurando su salud laboral es necesario conocer, identificar y controlar los riesgos profesionales para poder prevenirlos y/o remediar las consecuencias cuando la prevención ha fracasado.
12 Febrero 2021

Redacción

La cuantificación o medición de cualquier riesgo se basa en la apreciación de los dos factores que los definen, su probabilidad y su gravedad. La probabilidad nos mide la frecuencia con que se presenta, la gravedad mide los efectos que provoca su descontrol en caso de causar problemas.

La importancia del riesgo viene determinada por el producto de la probabilidad por la gravedad. Un riesgo muy probable es importante aunque sea poco grave, y al revés, un riesgo grave es importante aun cuando sea poco probable.

Las constantes innovaciones tecnológicas hacen que exista una permanente introducción de nuevos riesgos y modificaciones de los ya existentes.

Gravedad

Afortunadamente la gravedad es mínima, no existe una patología laboral clara y grave derivada de este riesgo, es un riesgo más ergonómico de fatiga que de patología; sin embargo, su magnificación, con un alarmismo confuso, lo hace aparecer algunas veces como aparentemente grave.

Probabilidad-frecuencia

La generalizada implantación del trabajo con ordenadores en el sector de los servicios, dentro del cual se incluyen las oficinas, hace que el posible riesgo derivado de ellos afecte a un cada vez más elevado número de trabajadores.

La elevadísima frecuencia de problemas relacionados con la utilización de vídeo terminales hace que, a pesar de la poca gravedad de las lesiones, sea un punto de estudio de gran interés en el que hay mucho que avanzar.

Patología visual: la fatiga visual

Se han podido constatar una serie de alteraciones en el órgano de la visión, y ello sobre todo en relación a una mala utilización de los equipos con PVD’s y a la existencia de patologías previas (miopía, astigmatismo, hipertensión, diabetes, etc.).

La fatiga visual o astenopia puede definirse como una alteración funcional, de carácter reversible en su inicio, debida a solicitaciones excesivas sobre los músculos oculares y de la retina, a fin de obtener una focalización fija de la imagen sobre la retina. Se acompaña de una reducción de la capacidad necesaria en la realización de la tarea, constituyendo una señal de alarma.

Causas y orígenes

Este síndrome de fatiga visual puede tener un origen extraocular, como las situaciones de estrés psíquico, cansancio, preocupaciones, convalecencias, embarazo, etc. En estas situaciones hay una insuficiencia del músculo ciliar.

Las funciones de acomodación y convergencia del órgano visual se realizan a merced de la acción de los músculos ciliares y de los músculos extrínsecos del ojo. La insuficiencia de estos sistemas constituye la fatiga visual en sus dos vertientes acomodativa y de convergencia.

Los trastornos de que hablamos se presentan más frecuentemente en personas con defectos visuales desconocidos por ellos mismos o con mala corrección. También pueden aparecer en sujetos sin defectos de refracción, pero que pasan largos períodos de tiempo frente a PVD’s.

Factores que intervienen en la aparición de la fatiga visual

Factores intrínsecos:

· Ametropías: Hipermetropía, Miopía, Astigmatismo, Presbicia

· Disfunciones de la musculatura interna y externa

· Heteroforias: Esoforia, Exoforia, Hiperforia, Hipoforia

Factores personales:

· Edad

· Insatisfacción en el empleo

· Horas de actividad laboral

· Grado de actividad física extralaboral

· Presencia de hábitos tóxicos (alcohol, tabaco)

· Trastornos del sueño

Factores relacionados con el puesto de trabajo:

· Configuración del puesto y existencia de distancias de trabajo muy diversas (pantalla-teclado-documentos)

· Calidad de imagen de la pantalla

· Luminancia de las pantallas

· Acomodación sostenida en visión cercana

· Centelleos persistentes

· Contrastes invertidos

· Borrosidad de los caracteres

· Posición excesivamente vertical de la pantalla, que además está algo abombada

· Reflejos producidos por el texto, reflejos parásitos, ventanales, etc.

· Tipo de trabajo frente a la pantalla, frecuentemente monótono, repetitivo, etc.

· Condiciones de trabajo desfavorables como, conversaciones, ruido de máquinas, circulación de personal, recepción de clientes, variaciones de temperatura, corrientes de aire, etc.

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