Burnout y otras psicopatologías
Burnout y otras psicopatologías
En el Burnout se observan síntomas de agotamiento mental o emocional, actitudes negativas hacia los otros y perdida de efectividad y realización personal; además, las expectativas inapropiadas tienen un rol importante en su desarrollo; y generalmente aparece como consecuencia del trabajo, en personas normales que no tienen psicopatologías, y que anteriormente tenían niveles adecuados de funcionamiento.
La mayoría de las definiciones del proceso del Burnout sostienen que éste empieza con la presión resultante de las discrepancias entre las expectativas individuales, las intenciones e ideas individuales, y la dura realidad de la vida diaria. Esta tensión se desarrolla gradualmente y puede mantenerse de manera latente durante bastante tiempo, o acaba siendo percibida conscientemente por la persona. También es determinante, para que se desarrolle el síndrome, el tipo de afrontamiento que la persona hace de esta situación.
Burnout y estrés laboral
El Burnout puede ser considerado como un tipo de estrés prolongado. Aunque, al inicio pueden parecer iguales, el período de latencia en la aparición del Burnout es superior. Otra diferencia importante la recogemos de la literatura: si bien el agotamiento mental o emocional está presente en la mayoría de las definiciones de estrés, las actitudes negativas, el distanciamiento personal y la baja realización personal no se encuentran en los síntomas clásicos de la definición de estrés. Aunque tienen puntos en común, estrés y Burnout se pueden diferenciar. Otra de las características que parecen importantes para la prevención es que, en principio, todos los trabajadores pueden sufrir estrés; pero, en principio, sólo sufrirán Burnout aquellos trabajadores que estén inicialmente motivados e interesados y que les guste su trabajo.
Burnout y depresión
Según muchos de autores, una de las diferencias entre la depresión y el Burnout es que la depresión se puede originar y afecta a todas las facetas de la vida; en cambio, el Burnout tiene un claro origen y evolución laboral. Algunos autores añaden, además, que en las fases iniciales del Burnout hay un afrontamiento activo antes de sentir frustración, -cosa que no ocurre generalmente en la depresión-. Por otro lado, a nivel empírico se ha obtenido una importante relación entre el nivel de agotamiento emocional y el nivel de depresión, pero casi no hay relación entre ésta y los niveles de actitud cínica y de baja realización personal que se dan en situación de Burnout. Podemos observar que, de nuevo, existe una parte común entre estas patologías, pero también una parte diferenciada.