Puede, en el largo plazo, ser del interés de la empresa…..: 50 años de Friedman
Puede, en el largo plazo, ser del interés de la empresa…..: 50 años de Friedman
Decir que el articulo ha sido influyente en la gestión de las empresas es una simplificación. Ha sido determinante no solo en el comportamiento de muchos dirigentes, sino también en la enseñanza de la gestión en escuelas de negocios.
También ha sido muy abusado, y ese ha sido posiblemente su mayor impacto. El título ha sido un slogan fácil para los detractores de las responsabilidades de las empresas ante la sociedad. Usó unas palabras, “responsabilidad social de la empresa”, que como concepto se popularizó más tarde y con ello parecía todavía más clarividente. Y al venir de un economista reputado, ganador del premio (de Ciencias Económicas del Banco de Suecia en Memoria de Alfred) Nobel de 1976, le daba una gran autoridad. Y lo publicó, no en medio académico donde podría pasar desapercibido, sino en el periódico de mayor circulación en EE.UU.
Combinación infalible para tener impacto: slogan atractivo, concepto de moda, autor reputado, medio de amplia difusión.
Y por ello. son muchos los que citan el título del artículo y una de sus frases seleccionadas a conveniencia, pero son pocos lo que no lo han leído (incluyo el nexo arriba para que puedan decir que lo leyeron).
“La responsabilidad del ejecutivo es manejar los negocios de acuerdo con los deseos de los accionistas, que generalmente es ganar tanto dinero como sea posible, cumpliendo con las reglas básicas de la sociedad, tanto las establecidas en las leyes como aquellas plasmadas en las costumbres éticas” (mi traducción, énfasis añadido).
Se cita el título “La responsabilidad social de las empresas es aumentar sus beneficios” o la primera frase de la cita mencionada “manejar los negocios de acuerdo con los deseos de los accionistas”. Y muchos citan también “el negocio de los negocios es hacer negocios” como si lo dijera el artículo, pero no lo dice. Esa frase viene del libro Capitalism and Freedom (pg. 133) publicado en 1962.
Estas frases han sido usadas por muchos académicos para postular las teorías de agencia (los dirigentes deben actuar como agentes de los accionistas), la primacía de los accionistas y la maximización de beneficios. Y hoy en día usadas en plena lucha con la responsabilidad de la empresa ante la sociedad y los intereses de los stakeholders.
Pero la segunda parte de la frase, la que hemos enfatizado, no es citada y tenemos que reiterarla. También decía que no solo hay que respetar las leyes (¡obvio!) sino además las reglas básicas de la sociedad y las costumbres éticas.
Un lector más agudo concluiría que también propugnaba ganar todo el dinero posible, que al fin al cabo es la primera responsabilidad de la empresa, de lo contrario no hay empresa y no hay mucho más que hablar de sus responsabilidades. Pero también decía cómo había que ganar ese dinero, y era cumpliendo las reglas básicas de la sociedad y las costumbres éticas. Esto se puede interpretar que el dinero debe ganarse éticamente y de acuerdo a las reglas básicas de la sociedad que incluían e incluyen el respeto a las personas y las transacciones honestas y justas entre las partes.
No es ganar dinero a como dé lugar. ¡Es ganar dinero de forma socialmente responsable!
Adicionalmente, el artículo contiene una cita muy poco conocida, que los detractores prefieren ignorar:
“Puede, en el largo plazo, ser del interés de la empresa, que es un gran empleador en una pequeña comunidad, el dedicar recursos a proporcionar facilidades a la comunidad o mejorar su gobernanza. Esto puede facilitar la atracción de empleados, puede reducir el costo de la nómina o reducir las pérdidas y el sabotaje o tener otros efectos beneficiosos”.
Este el típico argumento empresarial de la responsabilidad de la empresa ante la sociedad, hacer el bien porque rinde beneficios. Cierto es que no usa el argumento moral pero sí el de solidaridad y reconoce las leyes, el comportamiento ético y el argumento empresarial. Y esto fue escrito para la realidad de los Estados Unidos en el año 1970, donde el papel de la empresa como creador de riqueza estaba en auge.
Y ya que esta de moda la consideración de los stakeholders, nótese que hasta el mismo Friedman reconoce a algunos de ellos: la comunidad y los empleados.
Lo que sí defendía, y también esto se usado extensamente como argumento en contra de la RSE, es que no correspondía a la empresa resolver problemas sociales, ya sea a través de la filantropía o a través de las actividades del negocio, no debía ser substituto del estado, no debía cubrir sus fallas. La filantropía la deben hacer los accionistas con sus dividendos y ganancias, no las empresas..
Pero las “reglas básicas de la sociedad” han evolucionado mucho en los últimos 50 años (lo que ha sido puesto de manifiesto brutalmente con la pandemia), que si bien la empresa no tiene la responsabilidad de resolver problemas sociales, sería financieramente irresponsable el no contribuir a paliar aquellos que afectan su negocio. Hoy mismo, paradójicamente podríamos acudir al mismo Friedman para defender esto usando la frase casi nunca citada, reproducida arriba: “Puede, en el largo plazo, ser del interés de la empresa, ………”.
Hay que reconocer que lo dice en el contexto de gran asimetría de poder, una gran empresa en una pequeña comunidad. Pero, la sociedad y las empresas han cambiado dramáticamente en estos cincuenta años y es una irresponsabilidad continuar citando las frases del título de su artículo y la del libro del 1963 para defender la maximización de los beneficios a toda costa y la primacía de los accionistas, en un contexto completamente diferente.
Y más si se recuerda que ya hace 50 años reconocía que, en efecto, “puede, en el largo plazo, ser del interés de la empresa”, no ignorar los problemas sociales que la afectan.