Costes, factores, consecuencias y soluciones de los riesgos psicosociales en el trabajo

Costes, factores, consecuencias y soluciones de los riesgos psicosociales en el trabajo

En Europa, el coste estimado de la depresión relacionada con el estrés es de 617 billones de euros anuales
20 Septiembre 2020

Invertir en la salud de las personas trabajadoras de los equipos no es un mero eufemismo para poner de manifiesto la responsabilidad de las empresas. Si entendemos que invertir es emplear una cantidad de dinero en un proyecto o negocio para conseguir ganancias, invertir en la salud psicosocial de los trabajadores, es una garantía para incrementar los beneficios de las empresas. Beneficios que se fugaron, por ejemplo, en los costes derivados de las bajas laborales.

Los factores psicosociales en los puestos de trabajo son las situaciones relacionadas con la organización del trabajo, las características del puestos, el entorno y la realización de la propia tarea, cuando todas ellas pueden afectar a la salud de las personas que desempeñan dichas tareas y al propio desarrollo del trabajo.

Costes derivados de las enfermedades psicosociales

Según los informes publicados por la Organización Internacional del Trabajo, la depresión es un trastorno mental común que a nivel mundial afecta a más de 350 millones de personas. En el ámbito laboral frecuentemente está asociado al estrés en el trabajo, el burnout. En Europa, el coste estimado de la depresión relacionada con el trabajo es de 617 billones de euros anuales. Incluyen el coste para los empleadores del absentismo y el presentismo (272 billones de euros), la pérdida de la productividad (242 billones de euros), los costes para la sanidad pública (63 billones de euros) y los costes de las indemnizaciones por discapacidad de la seguridad social (39 billones de euros).

Factores de los riesgos psicosociales

Un informe publicado por EU-Osha —la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo— relacionado con los riesgos psicosociales, da a conocer algunos de los factores que influyen a incrementar los riesgos:

  • Los cambios técnicos u organizativos
  • Cambios socioeconómicos, demográficos y políticos —incluida la propia globalización.
  • El mencionado informe no contempla los cambios excepcionales como la actual situación de pandemia, que ha implementado sustanciales variaciones en los puestos y sistemas de trabajo.

Son factores generadores de riesgos psicosociales con claras consecuencias sobre la salud de las personas trabajadoras.

Los riesgos han sido agrupados en cinco áreas:

  1. Nuevas formas de contratación laboral, que se caracterizan por la aparición de contratos de trabajo más precarios y la subcontratación e inseguridad en el puesto de trabajo.
  2. Envejecimiento de la población activa, que la hace más vulnerable a la carga mental y emocional.
  3. Intensificación del trabajo, caracterizado por la necesidad de manejar cantidades de información cada vez mayores bajo una mayor presión en el ámbito laboral.
  4. Fuertes exigencias emocionales en el trabajo, junto con un incremento del acoso psicológico y de la violencia, en especial en los sectores de la asistencia sanitaria y de los servicios en general.
  5. Desequilibrio y conflicto entre la vida laboral y personal, debido a la falta de ajuste entre las condiciones de trabajo y contratación y la vida privada de las personas.

Consecuencias

Una de las principales consecuencias, aunque no la única, es la consideración del #Burnout— También conocido como síndrome de quemarse por el trabajo,SQT—  Constituyendo un importante problema de salud pública, que a pesar de haber sido catalogado ya como enfermedad profesional aun no es tenido suficentemente en cuenta por empresarios, responsables de RRHH , e incluso las autoridades sanitarias (actores responsables de los costes de este problema de salud pública)

El Burnout (SQT) tiene especial incidencia en el sector servicios, donde las personas trabajadoras desarrollan sus tareas dirigida a otras personas. En 2008, hito del inicio de la crisis, la encuesta de población activa determinaba que un 70% de la población española que trabaja lo hacía en el sector servicios.

 Soluciones

Las soluciones son variopintas. No son pocos los estudios consultados por esta redacción, realizados entre diversos grupos profesionales que concluyen como recomendación la realización de programas de intervención y control a nivel psicosocial.

El objetivo de éstos será el desarrollo de actitudes y aptitudes en las personas trabajadoras, cuya situación se encuentra oculta en muchos casos. Por lo que se hace imprescindible un eficaz sistema de detección de los casos, incluso antes de que acontezcan. Por ejemplo, es recomendable que los grupos de personas participen en acciones —Talleres, charlas…— para aprovechar sus capacidades; empoderar a las personas trabajadoras, para que se encuentren motivadas y comprometidas con la organización.

En muchos casos serán imprescindibles cambios en el sistema de trabajo: horarios, equipos, carga de trabajo, responsabilidades o incentivos, por citar algunos.  

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