Los pulmones congelados de una víctima del amianto prueban la responsabilidad de la empresa

Los pulmones congelados de una víctima del amianto prueban la responsabilidad de la empresa

La familia del trabajador cuyos pulmones congelados permitieron tras su muerte demostrar el origen laboral de la asbestosis que padecía, reclaman 133.665 euros a la empresa en la que trabajó entre 1973 y 1999
5 Octubre 2020

La reclamación en concepto de daños realizada por los allegados del operario se produce después de que, en octubre de 2018, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) reconociera el correspondiente incremento de pensiones a la viuda del fallecido, tras constatar el origen laboral de su enfermedad.

Para ello fueron fundamentales los pulmones del trabajador, trasplantado en 2006 por una enfermedad obstructiva crónica, que fueron congelados a petición suya antes de fallecer en 2008 por un episodio de rechazo.

En 1999, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) había reconocido al afectado una incapacidad permanente absoluta derivada de «contingencia común» por lo que dejó de trabajar y en 2006 recibió un trasplante «bipulmonar» por un enfisema derivado de una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en el Hospital de Valdecilla de Santander.

Dos años más tarde, en 2008, el hombre murió a consecuencia de un «rechazo» crónico a los órganos recibidos, tras lo que el INSS reconoció a su esposa una pensión de viudedad «derivada de enfermedad común».

«Patrón de fibrosis»

Según la sentencia del TSJPV, la viuda solicitó un nuevo análisis de los pulmones extirpados a su marido, preservados en el mencionado hospital, que emitió un nuevo informe en el que confirmó la existencia «de un patrón de fibrosis» con presencia de «cuerpos de asbesto» (polvo de amianto), lo que le llevó a cambiar el diagnóstico inicial emitido en 2006 y sustituirlo por el de «asbestosis».

Con este nuevo dato, la viuda inició un procedimiento para que el fallecimiento de su marido fuera considerado como una «contingencia profesional», sin que el INSS primero ni el Juzgado de lo Social número 2 de Donostia después atendieran su reclamación que sí reconoció el TSJPV, en una resolución que, según Asviamie, fue confirmada finalmente por el Tribunal Supremo tras rechazar el recurso de la CAF.

Esta situación ha propiciado ahora la reclamación de la familia del operario a la compañía guipuzcoana, que se enfrenta a una demanda de 133.665 euros en concepto de daños, formulada por los allegados del fallecido.

Fuente: NAIZ

https://www.naiz.eus/eu/actualidad/noticia/20200904/los-pulmones-congela...

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