La pandemia ha obligado a las empresas a reconocer que dar más autonomía al trabajador es bueno: este guion te ayudará a sacar el tema con tu jefe

La pandemia ha obligado a las empresas a reconocer que dar más autonomía al trabajador es bueno: este guion te ayudará a sacar el tema con tu jefe

Es difícil ser productivo si tu jefe está constantemente pendiente de ti en el trabajo. Con las circunstancias actuales por la pandemia, es el momento de pedir más autonomía.
5 Septiembre 2020
  • La pandemia por COVID-19 ha abierto oportunidades para empezar a plantearse unas condiciones de trabajo más flexibles. Las empresas se están dando cuenta de que una mayor autonomía podría ser efectiva tanto para jefes como para empleados.
  • Cuando saques el tema, muestra cómo tu autonomía puede beneficiar al negocio con ejemplos concretos de proyectos que hayas completado.
  • Muestra cómo tu trabajo refleja la cultura y valores de la compañía, pero pon unos límites para evitar que te quemes o que desarrolles unos hábitos de trabajo poco sanos.

Tener un jefe que esté siempre a tu alrededor puede matar tu productividad, darte ansiedad e incluso hacer que pienses en buscar otro trabajo. Pero antes de que te des por vencido, podría merecer la pena intentar conseguir una mayor autonomía.

Ahora es el mejor momento para empezar esa conversación, ya que el teletrabajo y las horas flexibles se han vuelto más comunes y aceptables durante la pandemia por COVID-19.

"La pandemia ha puesto en el punto de mira la autonomía de los trabajadores", explica Eric Anicich, profesor de organización y gestión en la Escuela de Negocios Marshall, de la Universidad de California.

"De esta forma, la pandemia ha servido para iniciar un debate sobre las condiciones flexibles de trabajo y la autonomía de manera más general", añade. "Las empresas deben esperar y es probable que reciban más solicitudes de autonomía y teletrabajo en comparación con antes de la pandemia".

La autonomía hace que los trabajadores estén más sanos y felices

Un estudio publicado recientemente en el Journal of Applied Psychology ha hallado un vínculo entre salud mental, mortalidad y el nivel de autonomía que una persona tiene en el trabajo, así como la carga de trabajo, la demanda de trabajo y cómo gestiona estas últimas. Los trabajadores con más autonomía, incluida la capacidad de decidir cómo trabajan y de fijar sus propios objetivos, experimentan menos estrés y un riesgo menor de depresión.

Otro estudio muestra que tener autonomía en el trabajo mejora la autoestima del trabajador, mejora los resultados y hace que la gente esté más satisfecha y no quiera cambiar de empleo.

A pesar de las décadas que se llevan investigando la autonomía del trabajador, Anicich explica que los jefes no han estado siempre de acuerdo con la idea por miedo a que los empleados no trabajen si no están controlados. Al poner de relieve algunas de las ineficiencias de la cultura tradicional de oficina, como las largas reuniones presenciales, la pandemia por la COVID-19 ha hecho que las compañías se den cuenta de que una mayor autonomía es un win-win tanto para ellas como para los trabajadores.

"La idea de estar controlado de 8 de la mañana a 5 de la tarde está perdiendo legitimidad y creo que las empresas se están dando cuenta", incide Anicich. "Los empleados motivados y sanos son más creativos y productivos y están más satisfechos".

Cómo sacar el tema de la autonomía

Si una mayor autonomía encaja bien en tu estilo de trabajo, agenda una reunión para debatirlo con el jefe. Para mantener la conversación en un tono positivo, establece unos objetivos claros y construye confianza, recomienda Laura Hamill, psicóloga y jefa de personal de la plataforma Limeade.

"Una de las cosas que no suele haber en las empresas es la confianza real entre empleado y empleador", incide Hamill. "Sin confianza, cualquier intento de conseguir autonomía va a fracasar".

El mejor enfoque, según Hamill, es mostrarle a tu jefe cómo una mayor autonomía le puede beneficiar. Ella sugiere experimentar con un proyecto pequeño para demostrar cómo de bien pueden funcionar las cosas si trabajas de manera más autónoma.

También ayuda recordar otras ocasiones en las que completases proyectos con éxito y enmarcar lo que pides dentro de la cultura y valores de la compañía, según Anicich. Por ejemplo, puedes explicar cómo una mayor autonomía puede liberar tu creatividad, si la empresa valora esta cualidad.

¿No estás seguro de lo que quieres decir? Hamill recomienda empezar así:

"He estado pensando sobre cómo trabajamos y hay algo con lo que no estoy cómodo. Creo que sabes cuánto me gusta mi trabajo. De hecho, pienso en ello todo el tiempo. Una de las cosas de las que me estoy dando cuenta es que quiero sentir más esa sensación de propiedad en lo que hago todo los días.

Parece que en ocasiones eres muy específico sobre cómo hago mi trabajo. Me gustaría que eso me pertenezca más. Tengo muchas ideas y a veces, cuando me dices exactamente qué hacer, no puedo ponerlas en práctica. También creo que tienes mucho entre manos, así que ¿por qué no intentamos esto?

Para la siguiente tarea que me quieras asignar, hablamos del problema que quieres que resuelva y después yo me encargo y busco una manera de solucionarlo. ¿Crees que podría funcionar?"

No dejes que una mayor autonomía te ponga al límite

Una mayor autonomía puede ser un arma de doble filo, según Anicich.

La autonomía podría poner a prueba a los empleados, especialmente ahora que el límite entre el trabajo y la vida personal está cada vez más difuminado con el teletrabajo.

"Los adictos al trabajo más motivados pueden quemarse si se les da mucha autonomía", incide Anicich.

Eso es cierto cuando hay empleados que están más cómodos si hay formas tangibles de medir su progreso como el número de horas trabajadas por semana (sin tener en cuenta cuándo) o entregas semanales.

Al principio, puede ser difícil para el jefe perder el control, pero con el tiempo ganarás su confianza y sentirán que pueden despreocuparse más, explica Anicich.

Puede que se necesite un poco de ensayo y error o el establecimiento de objetivos más pequeños para encontrar el equilibrio adecuado y el nivel de autonomía que funcione para ti, insiste Hamill. Pero sea cual sea el acuerdo al que llegues, asegúrate de acordar unos límites claros que perfilen el tiempo específico que necesitas para trabajar, las tareas, los resultados y cualquier otro requisito. 

"El mundo laboral ha cambiado", dice Hamill. "Los empleados no son una fuerza de trabajo que trabaje como una máquina y sea desechable. Las empresas que entienden que tratar a las personas como seres humanos, confiar en ellas y cuidarlas como personas son las que podrán atraer y retener a los mejores talentos, así como obtener los mejores resultados".

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