Trasladan en helicóptero al hospital a una mujer cuya mano fue atrapada por una picadora de carne y a la propia picadora ante la imposibilidad de liberar la mano in situ

Trasladan en helicóptero al hospital a una mujer cuya mano fue atrapada por una picadora de carne y a la propia picadora ante la imposibilidad de liberar la mano in situ

La operación para desmontar la máquina en el hospital se prolongó más de una hora y permitió que la mujer salvara la extremidad pese a perder algunos dedos
13 Septiembre 2020

Una mujer de 46 años resultó herida grave tras quedarle atrapada una mano en una maquina picadora cuando estaba trabajando en una carnicería ubicada en Cangas del Narcea.

La mujer fue evacuada con la mano atrapada en la máquina al Hospital Cangas del Narcea y desde allí al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) en el helicóptero medicalizado de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA).

Según ha informado el SEPA, la mujer, que sufrió el percance sobre las 19:30 horas, fue liberada de la máquina en el quirófano del centro hospitalario por un equipo de Bomberos de Asturias formado por seis personas.

La operación de excarcelación, en la que tuvieron que utilizar pequeñas radiales, un mini taladro y varios juegos de llaves entre otras herramientas. La operación para desmontar la máquina se prolongó más de una hora y permitió que la mujer salvara la extremidad pese a perder algunos dedos.

Fue una labor de gran precisión", narran los bomberos que liberaron la mano.

"Hicimos todo lo posible para generar el menor daño; fue un trabajo de extrema precisión". Benjamín García y Pablo López son los jefes de Bomberos del 112 en el Suroccidente y el centro de Asturias, respectivamente. Ambos coordinaron las labores para trasladar y salvar la mano de la mujer, cuya extremidad quedó atrapada dentro de una picadora de carne en una carnicería de Cangas del Narcea. Los seis bomberos que intervinieron tardaron una hora y cuarto en desmontar la máquina, desatornillando y cortando chapa con una precisión de cirujanos que permitió que la mujer, dentro de la gravedad de lo sucedido, solo haya perdido algunos dedos.

"Los dos bomberos que acudieron junto con los sanitarios jugaron un papel fundamental, no solo por la primera asistencia que se practicó a la mujer, sino porque fueron los que valoraron la situación que permitió combinar la logística con la salud de la accidentada", explicó Benjamín García. Fue así cómo se decidió su traslado al Hospital Carmen y Severo Ochoa para el posterior traslado al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) en el helicóptero del grupo de rescate del SEPA.

"El traslado se decidió porque el Hospital de Cangas carece de cirujanos plásticos, por lo que antes o después habría que llevarla al HUCA. Pero además, no hacerlo rápidamente suponía perder tiempo y que el helicóptero ya no pudiera volar si se hacía de noche. Esta decisión fue clave", relató el jefe de Bomberos de la zona suroccidental.

Simultáneamente ya se había dado aviso al jefe de Bomberos del área central, Pablo López. "Fueron los cirujanos plásticos los que solicitaron nuestra intervención", cuenta. Así se inició una labor de coordinación entre sanitarios y bomberos. Los primeros se encargaron del traslado en el helicóptero. "La mujer estaba consciente y muy entera. Se la medicó para el dolor y se la esterilizó, y ella sola se colocó en el asiento para que nosotros pudiéramos poner la máquina en el suelo de manera que no sufriera más daños", relató Benjamín García.

Mientras la aeronave volaba, Pablo López y otros dos bomberos llegaban al HUCA, y los dos que habían atendido a la víctima en Cangas "volaban" por carretera para llegar a tiempo de la intervención. Solo tardaron 20 minutos más que sus compañeros pese a la distancia, pero su presencia era importante porque conocían mejor la situación. "Lo peor es que no podíamos ver el alcance real, por eso teníamos que avanzar lo máximo posible en la excarcelación sin provocar daños", relata el jefe de Bomberos de la zona central.

Una vez que la mujer estuvo anestesiada se procedió al análisis de la pequeña máquina industrial. "Seríamos como 15 o 20 personas en el quirófano entre nosotros seis y el personal sanitario, pero la calma y la coordinación fue fundamental para que todo saliera bien", destacaron los jefes de Bomberos.

El trabajo de excarcelación comenzó con el corte de la chapa exterior, para luego desatornillar la parte mecánica y por último realizar los cortes de precisión. "Los dos bomberos elegidos en La Morgal trabajaron en el metal y tienen conocimientos. No se hizo ni un solo movimiento en falso, pese a que el riesgo era muy grande", aseguró Pablo López. Su intervención fue un éxito y, una vez finalizada, abandonaron el quirófano. "No solemos tener este tipo de operaciones, pero todo salió muy bien", resumieron.

Fuente: COPE Y LNE

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