Móvil, zapatos o pomos: la importancia de la desinfección en la nueva normalidad
Móvil, zapatos o pomos: la importancia de la desinfección en la nueva normalidad
El uso de mascarillas y el mantenimiento de la distancia física nos han permitido reconquistar parte de los hábitos de vida que llevábamos antes de la pandemia. Salimos a cenar, nos encontramos con amigos o montamos un partido improvisado en el parque. Sin embargo, hay otro aspecto al que debemos prestar atención para evitar un nuevo repunte de casos: aquello que tocamos fuera de casa.
De acuerdo con las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el coronavirus no solo se puede transmitir al inhalar una gotículas que se desprenden generalmente cuando un portador del virus tose, estornuda o habla. También existe un riesgo de infección al caer estas gotículas sobre objetos, de modo que otras personas pueden infectarse si entran en contacto con los mismos y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca.
Pomos y picaportes, pasamanos de escaleras, barras del autobús, carritos en los supermercados, botones del ascensor, entre otros, pueden ser una fuente potencial de infección.
Desde el inicio de la pandemia, los científicos han certificado que la supervivencia del virus en distintos materiales depende de varios factores, como el tipo de superficie, la temperatura o la humedad del ambiente. Un estudio publicado en abril por la revista académica estadounidense The New England Journal of Medicine apunta que la covid-19 puede resistir casi una semana en el plástico y cerca de cinco días en el metal.
Aun así, David Rodríguez Lázaro, director del área de Microbiología de la Universidad de Burgos, apunta que en la mayoría de materiales se observa una pérdida de cerca 90% de la carga vírica en apenas unas horas y que basta tomar algunas precauciones para estar bien protegido. “El virus es muy sensible a cualquier desinfectante y se puede eliminar rápido y fácil. De todas maneras, la medida más efectiva para prevenir contagios sigue siendo un lavado de manos muy frecuente”, explica al teléfono.
¿Qué objetos y superficies debo desinfectar?
Las directrices publicadas por el Ministerio de Sanidad advertían de la necesidad de una limpieza y desinfección más profunda y frecuente del baño y la cocina, además de las superficies que se tocan más a menudo (pomos y manecillas, barandillas, interruptores, mandos a distancia, mesas, sillas y otros muebles, grifos, utensilios de cocina, entre otros).
Para conseguir un hogar libre de coronavirus, las autoridades aconsejan primero realizar una limpieza de superficies y objetos con agua y jabón para luego proceder a la desinfección con un producto químico. El Ministerio de Sanidad y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomiendan en el contexto actual el uso de desinfectantes viricidas autorizados y registrados en España que han demostrado eficacia frente a virus y que están recogidos en una lista oficial que se puede consultar aquí.
Consejos para desinfectar objetos cotidianos
• El móvil. En relación con los aparatos electrónicos como el móvil, la OCU desaconseja el uso de aerosoles y productos químicos o sumergirlos en líquido. Por el contrario, sugiere realizar la limpieza con un paño sin pelusas y agua y jabón, para retirar la suciedad, y soluciones alcohólicas que contengan al menos un 70% de alcohol o toallitas para desinfectar.
• El coche. El Ministerio de Sanidad advertía a los ciudadanos de que “extremaran” las medidas de limpieza en los vehículos privados, señalados como una posible fuente de contaminación. En el coche, el organismo público recomendaba una limpieza frecuente de todas las superficies que se tocan regularmente (volante, freno de mano, manijas de puertas, cinturón de seguridad, asientos) y disponer de productos de higiene de manos en el mismo.
• Las gafas y otros útiles. Sanidad también recomienda prestar atención a “los objetos de uso personal como gafas, teclados, ratón, tarjetas, carteras, bolsos, etc. se limpiarán con frecuencia con los productos indicados por cada fabricante”, explica el documento Medidas higiénicas para la prevención de los contagios del covid-19.
• Los zapatos. La supervivencia del coronavirus en telas es de un máximo de 48 horas, según los estudios científicos. Esta certeza animó a las autoridades a prescribir también ciertas precauciones en lo que se refiere a la vestimenta y el calzado. “La probabilidad de que el virus se propague con los zapatos e infecte a personas es muy baja. Como medida de precaución, especialmente en hogares donde haya bebés y niños pequeños que gateen o jueguen en el suelo, considere dejar los zapatos a la entrada de su casa”, recomendaba la OMS.
• La ropa. Aunque los expertos señalan que es poco probable que se produzca un contagio a través de la ropa, Sanidad recomendó en abril lavar la ropa con la que se sale a la calle con un programa de lavado normal o bien un desinfectante textil.
Una ciudadanía más precavida
Pese al fin del confinamiento y las restricciones de movilidad, los ciudadanos se muestran mucho más atentos a las medidas de higiene en su vida diaria, según un estudio de la consultora Ipsos realizado para Sanytol, marca de referencia en la desinfección sin lejía.
El informe refleja que una parte significativa de la ciudadanía piensa adoptar a futuro los nuevos rituales como la desinfección de la compra y los zapatos o el lavado de manos mucho más a menudo.
Fuera del hogar, la importancia de la desinfección en el contexto de la pandemia se refleja en el aumento de la demanda de las empresas de sanidad ambiental. Por ejemplo, la Asociación de Empresas de Control de Plagas de Catalunya (Adepap), que agrupa al 50% de compañías locales del sector, admitía hace poco a EL PAÍS que sus socios se han visto desbordados por una demanda que se ha multiplicado por veinte respecto al mismo periodo del año pasado.