Nueve consejos para salir a la calle de manera segura y reducir el riesgo de contagiarte por coronavirus a medida que avanza la desescalada

Nueve consejos para salir a la calle de manera segura y reducir el riesgo de contagiarte por coronavirus a medida que avanza la desescalada

Cada vez que sales de casa te expones a un posible contagio de coronavirus
24 Junio 2020

La vuelta de cierta actividad a las calles no debe hacer olvidar que el riesgo del coronavirus continúa ahí. Con la comunidad científica todavía inmersa en la carrera de dar con una vacuna o tratamiento eficaz frente a la nueva enfermedad, reducir el número de contagios sigue siendo imprescindible.

Lograrlo pasa por seguir asumiendo las medidas de protección dictadas desde el inicio del brote: mantener una distancia de seguridad de al menos 2 metros con otras personas, evitar tocarse la cara y lavarse las manos de manera frecuente.

Dicho esto, existen otros consejos que pueden ayudarte a mantenerte protegido frente al coronavirus mientras sales a la calle. 

El principio general debería ser: evita los espacios cerrados y las aglomeraciones, opta por mantenerte en lugares abiertos y reduce tus interacciones sociales al mínimo.

A continuación te damos más detalles sobre cómo salir a la calle y reducir el riesgo de contagio frente al brote.

1. Opta por lugares al aire libre frente a espacios cerrados

Al salir siempre que puedas opta por hacer actividades al aire libre. El riesgo de infección es mucho menor en estos entornos que en lugares cerrados.

Como explicó previamente a Business Insider, William Schaffner, profesor de medicina preventiva de la Universidad de Vanderbilt (Tennessee, Estados Unidos), las razones por las que las posibilidades de infección pueden ser menores en el exterior son que es más fácil mantener la distancia social y que el virus tiene que lidiar con el viento, el calor y la humedad para saltar de una persona a otra, lo cual parece minar su capacidad de infección.

Por ello, si quieres reducir el riesgo de contagio de coronavirus, lo más recomendable que optes por ir a parques y entornos al aire libre lo menos concurridos posibles.

2. Evita los grandes grupos de gente y presta atención al tiempo que pasas cerca de alguien

Pasar tiempo al aire libre pude considerarse una actividad de bajo riesgo en lo que refiere a un contagio, siempre que se reduzca el contacto con otras personas.

Como remarcan los expertos, lo que más puede aumentar la probabilidad de infección es la cantidad de tiempo que pases cerca de otras personas, aunque esta interacción se dé al aire libre. Dicho de otra manera, no deberías bajar la guardia cuando estés en la calle, por el mero hecho de encontrarte en un espacio abierto.

Lo recomendable es que limites las interacciones sociales a las personas con las que vives y evites los encuentros prolongados con otra gente. Ante estos, guarda siempre una distancia de al menos 2 metros y viste mascarilla para reforzar aún más la seguridad.

3. Haz uso de la mascarilla incluso cuando no es obligatorio llevarla

Las mascarillas suponen una barrera que ayuda a impedir que las gotículas puedan entrar en tu boca y nariz, disminuyendo con ello las posibilidades de infección. Aunque debes saber que su efectividad puede ser limitada, y que no todas te aíslan por completo del virus.

Pero sí que son una herramienta eficaz de frenar la transmisión, sobre todo de personas asintomáticas que no saben que son portadoras del coronavirus.

Por ello, utilizar la mascarilla incluso en aquellas situaciones donde la ley no impone su uso obligatorio puede contribuir a frenar la propagación de la enfermedad.

4. No te confíes y sigue manteniendo las prácticas de higiene

Llevas mascarilla y mantener el distanciamiento social son medidas que te ayudarán a mantenerte a salvo del coronavirus. Pero nunca deben ser sustitutas de las prácticas de higiene que recomiendan los expertos como medida de protección desde el inicio del brote.

Por lo tanto, sigue lavándote las manos de manera frecuente y evita tocarte la cara, ya que ojos, nariz y boca son las vías a través de las cuales el virus entrará en tu cuerpo.

Lávate las manos siempre al entrar y salir de casa. Para lograr una higiene eficaz, al hacerlo debes frotar las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos.

En los momentos en los que tener acceso a agua y jabón es complicado, como en el transporte público o en tiendas y comercios, puede ser recomendable utilizar gel desinfectante, pero debes asegurarte de que al menos un 60% de su contenido es alcohol.

5. Si debes utilizar el transporte público mantén la distancia con otros pasajeros y evitar tocar superficies como tornos o pasamanos

El transporte público puede ser un entorno complejo en lo que se refiere a la propagación del virus: es un espacio cerrado donde resulta complicado mantener la distancia de seguridad.

Si puedes llegar a tu destino caminando o en bicicleta, reducirás el riesgo de contagio sin contaminar más en tu desplazamiento.

Pero si debes utilizarlo, no significa que por coger el autobús o el metro vayas a infectarte. Solo debes ser consciente de que debes extremar las medidas de protección durante el trayecto. 

Por ello, aunque es obligatorio recuerda que siempre debes llevar puesta la mascarilla, guarda la distancia con otros pasajeros y evita tocarte la cara durante el viaje.

Por supuesto siempre que sea posible elude la hora punta y reduce a lo imprescindible el contacto con superficies como tornos, pasamanos, puertas, etc.

Por supuesto al salir desinfecta tus manos, con agua y jabón o si no es posible con gel desinfectante.

6. Evita tocar superficies y objetos cuando estés fuera de casa siempre que puedas

El contacto con superficies contaminadas puede hacer que tus manos se impregnen de carga vírica que después llegue a tu organismo al tocarte la cara.

Para eludir este riesgo, evita en todo lo posible tocar cualquier superficie en el exterior. 

Puertas de establecimientos, tornos en el metro, pasamanos de escaleras o cajeros son solo algunos ejemplos de superficies expuestas cada día al contacto de numerosas manos y con ello a ser posibles portadores del virus.

El dinero en efectivo también pueden conllevar ciertos riesgos; lo mismo el teclado de tu ordenador por ejemplo si has vuelto a la oficina. Frente a ello, intenta pagar siempre que sea posible con tarjeta y mantén tus dispositivos correctamente desinfectados.

Y por supuesto lávate las manos después de tocar cualquier superficie y siempre que salgas y entres de casa.

7. Opta por ver siempre al mismo grupo de personas

Aunque tras tres meses de confinamiento tengas muchas ganas de ver a familiares y amigos, como se ha visto el riesgo de contagio se dispara con las interacciones sociales.

Una buena solución para esto puede ser establecer previamente un "círculo cerrado" de personas con las que verte. Si estás pensando en salir a pasear y tener reuniones frecuentes ahora que está permitido, puedes fijar previamente con qué personas vas a llevar esto a cabo, y limitar los encuentros sociales a ese grupo cerrado. 

Si todo tu círculo evita ver a otras personas, el riesgo de contagio se verá reducido al tiempo que puedes decir adiós a la soledad impuesta por el confinamiento, sobre todo si vivías solo en casa.

8. Limita las salidas al exterior y permanece en casa todo lo que puedas

Es obvio pero no está demás repetirlo: por estar permitido salir no tienes que hacerlo. 

Vale que no se trata de estar encerrado en casa como en el confinamiento, si necesitas comprar, ir al trabajo o simplemente airearte, es normal que lo hagas. 

Pero también es cierto que cada vez que abandonas tu casa te expones a contagiarte (o contagiar al resto), ya que aunque estemos inmersos en un proceso de desescalada, no hay que olvidar que la pandemia sigue ahí y ya son más de 5 millones los casos de afectados en todo el mundo.

De esta forma, puede ser recomendable seguir espaciando tus salidas. En lugar de ir a comprar todos los días, haz compras más grandes para evitar viajes o reduce tus reuniones con otras personas a una vez por semana, por ejemplo.

9. Extrema las medidas si eres un grupo de riesgo

Actualmente sabemos que ciertos factores pueden hacer que una persona tenga más probabilidades de desarrollar un caso grave de coronavirus.

La enfermedad se vuelve más letal en mayores de 65 años y personas enfermas, sobre todo con diabetes, problemas cardiovasculares o respiratorios. Asimismo mujeres embarazadas y personas con obesidad también se incluyen dentro de los grupos de mayor riesgo frente al virus.

Todas las personas que se enmarquen como casos de riesgo deben extremar las medidas de precaución frente al brote. Lo más recomendable es que mientras la pandemia sea una amenaza permanezcan en casa todo lo posible, porten siempre mascarilla, expandan aún más la distancia de seguridad y se laven las manos con más frecuencia incluso que el resto.

También es importante que las personas que tengan relación con estos casos sean especialmente cuidadosos al relacionarse con ellos ahora que las visitas y las reuniones son posibles. Por mucho que tengas ganas, evita darles abrazos y besos hasta que el coronavirus haya dejado de ser una amenaza. Con ello les estás protegiendo.

Fuente: Businessinsider

 

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