¡Mil millones de mascarillas! fue la necesidad estimada por la Agencia Nacional de Salud Pública francesa, en mayo de 2019, en caso de una pandemia de gripe que afectase al 30% de la población

Si bien los empleados y agentes que deben seguir cuidando, alimentando, transportando, monitoreando, etc., aún carecen de máscaras para protegerse del Covid-19, un informe redactado bajo los auspicios de la agencia de salud pública de Francia, fechado en mayo de 2019 abordaba el riesgo de una pandemia de gripe. Adjuntamos su texto completo.

"No se puede predecir la gravedad de una pandemia"

Al principio, el grupo de expertos, presidido por el profesor Jean-Paul Stahl, especialista en enfermedades infecciosas en el Centro Hospitalario de la Universidad de Grenoble, había sido contactado por la Dirección General de Salud el 14 de noviembre de 2016 "para tener una opinión sobre la estrategia para usar antivirales para hacer frente a una pandemia y el dimensionamiento de las existencias estratégicas nacionales de antivirales basadas en elementos convincentes puede leerse en el documento final. Pero sus recomendaciones van mucho más allá de las reservas farmacéuticas que se establezcan.

En primer lugar, dado que existe un riesgo de epidemia, el hallazgo de los científicos es claro. "No se puede predecir el riesgo y la gravedad de una pandemia, ni la fecha de su aparición", escriben. Cada pandemia tiene sus propias características, vinculadas tanto al virus en sí como a las condiciones sociales y de salud del momento y lugar de aparición. Por estas razones, la epidemia de influenza A (H1N1) 2009-2010 no puede considerarse como una referencia en términos de pandemia, debido a su relativa levedad. Pero igualment, la epidemia de 1918-1919, debido a la virulencia del virus y especialmente a las condiciones sanitarias de la época, no puede considerarse como una referencia de gravedad para nuestro tiempo. Por otro lado, estas pandemias pueden constituir bases para modelar y comparar medidas de protección. "

Mascarillas quirúrgicas y FFP2

Dicho esto, los expertos estimaron, a la luz de la literatura científica sobre el nivel de protección ofrecido por las máscarillas quirúrgicasy los dispositivos de protección respiratoria (EPI, las denominadas máscaras FFP), que no era necesario modificar la estrategia definida durante el episodio epidémico de 2009-2010.

A saber: en la comunidad, los pacientes sintomáticos deben usar mascarillas quirúrgicas. En los hospitales se deben usar máscaras de cuidado para ingresar a la habitación de un paciente y un respirador tipo FFP2 para atención invasiva o de riesgo respiratorio. Pero también podemos leer, en el informe, que el apartado C4 del plan de pandemia de influenza "propone el uso de una máscara a cualquier persona que viva en el entorno de un posible o confirmado caso de influenza y a cualquier persona que realice actividades de la vida colectivo ".

Luego, los científicos estimaron que en caso de una pandemia, la necesidad "es una caja de 50 máscaras por hogar, a razón de 20 millones de cajas en caso de llegar al 30% de la población". O mil millones de máscaras!

Y el informe especifica: "La importancia del stock debe considerarse de acuerdo con las capacidades de suministro garantizadas por los fabricantes". Sin embargo, los autores recomiendan más bien "constituir un stock mínimo para renovar, con el objetivo de que este stock pueda ser utilizado en establecimientos de salud y médico-sociales un año antes de su vencimiento". También especifican que "debe colocarse lo más cerca posible de los usuarios, con un proceso de distribución simple y legible en la comunidad". Podemos suponer que este documento será examinado por todos aquellos que tendrán que evaluar si las medidas preventivas tomadas por las autoridades sanitarias francesas y el gobierno han estado a la altura de estas recomendaciones para proteger a la población y, en especialmente trabajadores.

Fuente. Santé et travail