Descubren una relación genética entre la función cardiovascular y el Alzheimer

Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera esta enfermedad neurodegenerativa como la causa de demencia más común, que se calcula que representa entre un 60% y un 70% de los casos. Asimismo, ante el envejecimiento progresivo de la población y el incremento de la esperanza de vida, el número de casos de demencia aumentará durante las próximas décadas.

Profesionales del sector de la salud han realizado diferentes estudios para conocer mejor la enfermedad de Alzheimer (EA) y así, de cara al futuro, desarrollar nuevas terapias que ayuden a los pacientes que conviven con ella.

A diferencia del Alzheimer esporádico, que suele llegar a partir de los 65 años, las personas que heredan la enfermedad presentan un deterioro cognitivo leve a los 44 años y demencia a los 50 años.

En este contexto, el Instituto de Investigación Biomédica de Lleida (IRBLleida), el Centro Andaluz de Estudios Bioinformáticos de Sevilla (Caebi) y la Fundación ACE-Barcelona Alzheimer Treatment & Research Center han realizado un estudio que demuestra la relación genética entre los cambios del funcionamiento en el sistema cardiovascular y el desarrollo de esta enfermedad. La investigación, publicada por la revista científica Scientific Reports, ha sido liderada por el investigador Daniel Sanchis, del IRBLleida y profesor de la Universitat de Lleida, y ha permitido identificar una serie de genes relacionados (apoptópicos) con la muerte celular programada.

La investigación ha recibido financiación de "La Marató" de TV3 en 2014, por un valor de 191.626,25 euros. El estudio se llevó a cabo a partir de muestras genéticas de más de 11.500 personas de las que se conocen datos relativos a la función del corazón y de 12.700 pacientes con Alzheimer.

 “Se ha descubierto un posible vínculo genético y hereditario que relaciona la manera en la que la sangre circula en una persona con la tendencia a desarrollar la dolencia de Alzheimer”

Asimismo, el hallazgo ha servido como ayuda para comprender mejor la enfermedad, sobre todo en sus primeras etapas, y desarrollar modelos de abordaje más eficientes que permitan a profesionales encontrar la cura a esta dolencia neurodegenerativa.

Según el investigador principal, Daniel Sanchis, los resultados muestran la identificación de un “posible vínculo genético y, por lo tanto, hereditario, que relaciona la manera en la que la sangre circula en una persona con la tendencia a desarrollar la dolencia de Alzheimer.”